Concept

Ideologías políticas: ¿fin o renacimiento?

Para finalizar quisierámos apuntar unas de notas en torno a los fenómenos ideológicos presentes en la geografía vasca. En la Euskal Herria del último siglo la politización y socialización política ha presentado características especiales sobre todo tras el fin de las Guerras Carlistas, cuando el nacionalismo vasco, lo que al principio se denominaba bizkaitarrismo, empieza a arraigar en la sociedad vasca en nombre de Jaungoikoa eta Lege Zaharra (Dios y Fueros). Si bien es cierto que el nacionalismo jeltzale y su discurso ideológico se ha modificado con el tiempo, también podemos señalar que lo mismo ha sucedido con las ideas y prácticas socialistas y comunistas. De la misma forma, y a pesar de que la confrontación ideológica entre izquierda y derecha ha estado siempre presente, en nuestro caso la mayor confrontación es la que se ha dado entre las ideas nacionalistas y las ideas centralistas, bien sean jacobinas o hispanas. Ciertamente esta confrontación centro-periferia no solo se ha dado en Euskadi ya que en el caso de España y Francia este enfrentamiento se ha producido desde el siglo XIX en contextos marcados por un enfrentamiento entre identidades nacionales. Sin embargo, en nuestro caso el denominado "conflicto vasco" ha mostrado un alto nivel de confrontación ideológica, especialmente provocado por sus manifestaciones violentas. La contradicción derecha - izquierda, como decimos, también ha estado presente en Euskadi, pero no ha llegado a la intensidad ideológica del conflicto entre nacionalismos. Por ejemplo, en Hego Euskal Herria es difícil que encontrar entre los nacionalistas vascos personas que en el siglo XX se definiesen a sí mismas como de derechas. Es resultado de la herencia ideológica del franquismo, de tal forma que todavía hoy se identifica el ser de derechas a los ojos de muchos como estar vinculado a la represión fascista. Por esta razón, tal y como presentan las investigaciones sociométricas de las últimas décadas, la sociedad vasca sitúa su posición ideológica en la izquierda; sin embargo, esta posición es secundaria, en lo que a su relevancia respecta, ya que como hemos señalado, el cleavage o fractura principal a la hora de posicionarse sigue basándose en la adscripción nacional.

Con motivo de las disputas entre nacionalismos, la confrontación entre ideologías afecta al ámbito lingüístico. Tal y como señala Jon Sudupe:

"en el siglo XX se ha querido identificar políticamente al nacionalismo con ser euskaldun, de la misma forma que un siglo antes se vinculaba ser euskaldun con ser baserritarra. De la misma forma que antes para ser buen euskaldun se tenía que ser creyente, ahora se tiene que ser abertzale. El nacionalismo se ha aprovechado del euskara para difundir su ideología y como consecuencia de esta concepción ideológica partidista, mucha gente se ha alejado del mundo euskaltzale. Ni qué decir tiene que los primeros socialistas se opusieron a la autonomía y que trabajaron contra el euskera. En nombre también de una ideología, en nombre de la ideología de la clase trabajadora. Ni siquiera las teorizaciones de grandes personalidades como Unamuno, Meabe o Madinabeitita pudieron cambiar esta actitud. Desgraciadamente, estos intelectuales no asumieron la importancia de la riqueza y la pluralidad lingüística y cultural." (Ideologiarik gabeko euskara berria, 2009/9/13).

De todas formas, los principales extremos o vértices ideológicos a escala mundial y que aparecen en el cuadro siguiente, también se manifiestan en la sociedad vasca, aunque siempre en un segundo plano y acompañados del debate ideológico nacional que le supera.

Finalmente, podemos apuntar que hoy en día, también en Euskal Herria se manifiestan los discursos neoliberales o socialdemócratas, así como aquellos vinculados a la tercera vía de Anthony Giddens o a la izquierda altermundialista y es en los tres vértices de ese triángulo donde podemos encontrar las referencias ideológicas más importantes que se manifiestan en la sociedad actual.