No es sencillo establecer fronteras o similitudes entre unas ideologías y otras, sin embargo creemos que es interesante aportar a los y las lectoras una descripción de las diferentes categorías o clasificaciones posibles para ayudar en su identificación. Por una parte, contamos con macroideologías: es decir, las que podemos considerar matrices o ideosistemas, donde surgen las aportaciones y reflexiones teóricas generales con los leit-motiv principales. Estas macroidelogías además de su propia argumentación teórica ofrecen las referencias fundamentales a tener en cuenta para entender su coherencia, duración, intensidad y extensión.
A partir de la Revolución Francesa y hasta la actualidad podemos identificar una serie de ideologías (liberalismo, conservadurismo, nacionalismo, socialismo, comunismo, anarquismo y fascismo...) que han tenido variadas concreciones nacionales o internacionales de la mano de acontecimientos históricos que han traido consigo su expansión y afinanzamineto o en su caso su crisis y dispersión. Ciertamente, las fronteras diferenciadoras entre estas ideologías no son nítidas, ni claras en muchos casos, ni mirando desde la "izquierda" a la hora de comparar el socialismo, el comunismo o el anarquismo, ni visto el asunto desde la "derecha" a la hora de observar las diferencias entre el conservadurismo o el liberalismo, por ejemplo.
Al lado de estas macro-ideologías nos encontramos con otras ideologías, en ocasiones capitaneadas por personalidades carismáticas, en otras ocasiones, como es el caso del islamismo, ligadas a movimientos o ideas de corte relgioso. A veces, las ideologías están ligadas a lógicas de acción colectiva que incorporan el uso de la fuerza o la violencia; en otras, como sucede con el pacifismo, el antimilitarismo, el ecologismo o el feminismo, vinculadas a la acción de nuevos movimientos sociales. En consecuencia, encontramos una gran cantidad de elementos ideológicos que permiten concreciones particulares microideológicas ajustadas a espacios geográficos o momentos históricos concretos y diferenciados. Hallamos ejemplos de desarrollos ideológicos, con una gran riqueza y diversidad y en ocasiones con evoluciones contradictorias, que se ajustan a momentos y lugares diferentes en forma de experiencias y desarrollos ideológicos específicos de cada tiempo y lugar.