Sailkatu gabe

GIPUZKOA (ARTE Y PENSAMIENTO: LITERATURA)

José de Arteche y Miguel Pelay.

Arrasada nuestra vida cultural por la guerra del 36, estos escritores entrañablemente vascos inician otro nuevo renacer. Pocos pueblos como el vasco podrán presentar tantos "volver a empezar". Con Patxi Unzurrunzaga como editor -Icharopena-, Arteche comienza su serie de biografías con San Ignacio de Loyola (1941) y Elcano ( 1942). Su obra puramente literaria surge con Caminando, Portar bien, Mi viaje diario y La paz de mi lámpara (1946-1950). Contamos más de veinticinco obras y su labor periodística fue también intensa. De sus biografías, Vida de Jesús la de tema más difícil, Saint Cyran quizá la de más hondura psicológica. Miguel Pelay iniciaba su andadura literaria en Caracas, en el forzado exilio, aunque imprimiera Preludio sangriento en La Plata (1945), que obtendría el Euzkadi de Plata 1982, en reedición de Auñamendi. Después dos libros de ensayos, Retablo vasco y A la sombra del Aitzgorri, y dos novelas, La atracción del crepúsculo y El ritmo de la época. Hasta aquí su periplo americano y su pseudónimo Olarso. En 1962 otra obra de ensayos, La ruta de Baroja. Incluido en Guipúzcoa, obra publicada por CAP, su Aportación guipuzcoana a la literatura castellana, desde el P. Larramendi hasta 1969. Una insuperable y apretada panorámica con dominio exacto del tema. Luego Diálogos del camino y Pórtico euskariano (1962-1966). A continuación vendrían algunas obras polémicas y las grandes novelas: Choperena el contrabandista, Las intuiciones de Sotero Bidarte, y la trilogía famosa Los Pelotaris en tres volúmenes. Sigue su obra Oteiza (1978). La mejor información de esta inmensa entrevista es ir leyéndola. Recomendamos, por su emotividad, la Quinta entrevista, la reacción de Oteiza en Buenos Aires ante el bombardeo de Guernica. Con ocho novelas y un total de veintiocho o treinta obras editadas, M. Pelay es actualmente el escritor guipuzcoano, en prosa, más prolífico. Como Arteche, ha colaborado en revistas y periódicos. Dice E. Amézaga: "Pelay Orozco discurre limpiamente con su público. Y esto es, a mi modo de ver, uno de los mayores encantos. A Pelay no hay que leerlo dos veces. Se le entiende a la primera.

MEL