Si bien la primera alegación a la existencia de un Derecho Histórico para plantear reclamaciones territoriales y políticas, puede situarse en Centro europa, más en concreto, en las diversas partes del imperio austrohúngaro, una fuente directa en el País Vasco se refleja ya a partir de 1879, tomando cuerpo en las manifestaciones del "fuerismo liberal", de forma explícita en la obra de Fidel de SAGARMINAGA, encabezando éste el llamado, grupo de "intransigentes". En concreto, se demuestra su posición con su cita siguiente:
"lo que el país necesita es un nuevo partido, el fuerista, que ofrezca un cauce a los vínculos naturales entre vascongados y navarros y labore por la recuperación del sistema político perdido; de tal modo, que se demuestre que la verdadera unidad constitucional de España no es incompatible con la conservación de los Derechos Históricos del País Vasco-Navarro." 1
Esta posición indudablemente significaba un comienzo, expuesto con la inseguridad proporcionada por un ejército ocupando el país y un sistema foral destruido, tras siglos de supervivencia 2. Paradójicamente, casi siglo y medio después, los Derechos Históricos volvían a ser fuente alegatoria, aunque la respuesta era casi equivalente a la ocasionada con la Restauración: el silencio absoluto, de claro tono reprobatorio.
1Sobre este ilustre personaje, así como su doctrina política, véase Gregorio MONREAL en el volumen El Derecho Histórico de los Territorios de Vasconia. Protagonistas V Artífices. Notitia Vasconiae 1 (2002) pp. 251-313.
2Sobre esta "supervivencia", las expresivas palabras de Koldo MITXELENA, en su artículo titulado Los Vascos, reproducido en la obra Entre nosotros (Irún. 2001. pp.36):
"Se ha dicho, en primer lugar, que se trata de simples fueros o privilegios locales, de los que se encuentran en Béjar como en Miranda de Ebro, no de derechos que no datan. Aun dado esto por bueno, que no es poco dar, queda un detalle inexplicado: cómo es que unos llegaron a crecer y madurar, resistiendo a muy fuertes vientos contrarios, y sean todavía hoy un recuerdo eficaz, cuando los otros sólo nos quedan en el mejor de los casos, ediciones críticas del mayor valor para quienes se interesan por particularidades jurídicas y lingüísticas de la Edad Media".