Sociales y Económicas

La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas (versión de 1995)

Libre comercio y fin de la RCGC. Pero si la Guipuzcoana pudo mantener una rentabilidad para sus accionistas a lo largo de los años, a partir de 1778, las condiciones del comercio colonial español cambiarían radicalmente. Si en un principio, el Reglamento para el Comercio libre, publicado en octubre de 1778, respetaba el espacio venezolano para la Compañía Guipuzcoana, al cabo de algunos meses, cualquier particular podría comerciar libremente desde puertos españoles habilitados, con Venezuela. La RCGC perdía definitivamente su monopolio, debiendo plantearse nuevos modos de intercambio. Si a ello se añade el trastorno que le causó la guerra con Inglaterra, declarada en 1779, no es difícil comprender la crítica situación en la que se encontraba en 1780. En 1785 la Guipuzcoana clausuraba sus operaciones, dejando tras de sí un historial complejo, pero un balance positivo. La Guipuzcoana fue la compañía mercantil por acciones más importante de su tiempo. El volumen de comercio que movilizó fue superior a las 150.000 Tn. de arqueo. Los puestos de trabajo que proporcionó fueron numerosos, siendo ocupados en gran medida por guipuzcoanos. Y guipuzcoanos fueron, salvo excepciones, quienes confiando tanto en la Provincia, como en los primeros directores de la Compañía, los que arriesgaron sus fondos en aquella experiencia mercantil, casi nueva, en la España del s. XVIII. -M. G. O.