Sociales y Económicas

La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas (versión de 1995)

Rentabilidad. Por lo que al capital de la sociedad respecta, es de destacar que al monto inicial, que apenas superaba los 700.000 pesos -es decir, menos de la mitad del presupuestado- pronto se añadieron nuevas cantidades. Por un lado, en 1752 se aprobó una duplicación del capital con cargo a las reservas que la Compañía había acumulado durante su primera etapa. En 1766 se acordaba otro incremento semejante con cargo también a las reservas acumuladas. Por este medio, el capital social se elevaba a más de 2.000.000 pesos. Pero además, y con el propósito de ampliar el giro de la Compañía, ésta acudió a diferentes préstamos, por los que satisfacía unos intereses diversos: desde el 6 % al 2,5 %. Su política en este punto fue lógicamente la de cancelar aquellos préstamos por los que tenía que satisfacer intereses más gravosos. Si la eficacia de una empresa mercantil como lo era la Guipuzcoana de Caracas, se mide por su rentabilidad, se puede decir que esta entidad fue realmente eficaz. Durante la década de los años 30, repartió dividendos anuales del orden del 20 %. Sin embargo, las cosas cambiarían en este sentido una vez que la entidad fue trasladada, en su sede principal, a Madrid. A partir de 1752, a los accionistas se les aseguró un reparto de un 5 % anual, cosa que se efectuó hasta prácticamente el final de la sociedad.