Sociales y Económicas

La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas (versión de 1995)

Transporte por cuenta ajena. Además de las operaciones mercantiles que se han descrito, como propias de la Compañía Guipuzcoana, también realizó otras actividades, ante las numerosas solicitudes de la Real Hacienda. Así, en 1735, a la Guipuzcoana se le encargaba el asiento de armas de Placencia. La Compañía Guipuzcoana se encargaría de pagar a los armeros, por cuenta del Real Erario, y de trasladar las armas a los lugares que el Monarca determinara. También por entonces, en 1737, se solicitaban los servicios de la Guipuzcoana para que, también por cuenta de la Hacienda Real, transportara herrajes con destino a los arsenales de La Habana. Precisamente, sería relevada de esta operación cuando la Compañía de La Habana, nacida en 1740, se hiciera cargo de este cometido. Por añadidura, a la RCGC se acudiría cuando, con motivo de la guerra con Inglaterra de 1739, peligró la seguridad de las colonias españolas, entre ellas la Provincia de Caracas. La Guipuzcoana colaboró con sus navíos, no sólo transportando víveres, tropas y municiones, sino defendiendo las costas amenazadas por los ingleses. En esta guerra se distinguió Blas de Lezo quien demostró su pericia y valor como marino. También él era accionista de la Guipuzcoana.