Léxico

KOPLA ZAARRAK

Primitivismo de las kopla zaar. Como se ve, todos los ejemplos que vamos citando, son de las coplas que se hallan compuestas conforme a la técnica característica que hemos señalado para el género. Muchos más podríamos citar porque nuestro coplario está lleno de ellos. Pero, por no recargar este ensayo, no citaremos más que otros dos o tres ejemplares, conocidísimos todos en los medios euskaldunes, y que por eso mismo pueden muy oportunamente servir de prueba de lo que arriba hemos dicho: que su técnica de incoherencia racional y falta de elementos de enlace, no ofende lo más mínimo a los oídos acostumbrados a su canto. Recuérdese aquel delicioso: «Itxasoa laño dago Baiona'ko barraraño... Nik maite zaitut maiteago txoriak beren umeak baño». («La mar está de niebla hasta la barra de Bayona... Yo te quiero, te quiero más que los pájaros quieren a sus hijuelos»). Puede recordarse también el no menos expresivo de ambiente bizkaino: «Goiko mendijan edurra dago errekaldian ixotza. Neu zugandik libre nago ta pozik daukat bijotza». («En el alto monte hay nieve, en el valle escarcha... Yo estoy libre de ti y está contento mi corazón»). Esta técnica que hemos calificado de característica de la kopla zaar, no es sin embargo la exclusiva. Aunque sí, a lo que creemos, la más antigua, la primitiva. Y aquí estriba precisamente lo mejor de sus encantos: en su primitivismo. Tenemos muestras de coplas del siglo XV, que tienen exactamente esta estructura primitiva. Así por ejemplo aquel ejemplar: «Sagar gorri gezatea... Gerrian bere ezpatea, Domenjon de Andia da Gipuzkoa'ko Erregea». («Roja manzana dulce... Su espada al cinto, Domenjón de Andia es el Rey de Guipúzcoa»). La misma técnica presenta también la copla inicial del famoso Canto de Bereterretxe: «Altzak eztik biotzik, ez gaztaberak ezurrik... Ez nian uste erraiten zienik aitunen semek gezurrik». («Ni el aliso tiene médula, ni el requesón hueso... No creí yo que los hijosdalgo mintiesen»). No es tampoco distinta la técnica que revelan los fragmentos de la endecha de Milia de Lastur que conocemos del mismo siglo XV: «Zer da andra erdiaen zauria? Sagar errea ta ardao gorria... Alabaia kontrario da Milia: azpian lur otza, gañean arria». («¿Qué es la llaga de la mujer parida? Manzana asada y rojo vino... Mas no es así (para con) Milia: tierra fría debajo, encima una piedra»). Una prueba más concluyente quizás del carácter primitivo de las coplas de este corte, será acaso el hecho de que las coplas de trikiti, las coplas de pandereta, que son de introducción relativamente reciente en el país, muy raras veces ostentan esta estructura. Se les llama en Oyarzun Sasi-soñu («música espúrea»). Bizkai-dantza en los contornos de Uitzi. Según Orixe, porque en esta parte del país es género exportado de Bizkaia, donde se debió de introducir por la región del Oeste. Nos consta que al valle de Arratia se importó de Araba, por Gorbea.