Escultores

Alberdi Elorza, José Manuel

La adaptación de la estética de Alberdi a la sensibilidad vasca, fue algo instantáneo y desde luego completamente alejado de lo que en principio pudiera hacer pensar el hecho de que la mayor parte de su aprendizaje y el grueso de su obra lo haya realizado en Inglaterra. De él se ha llegado a decir que fue "un niño que salió de su tierra para mejor soñar con ella", e indudablemente el sueño de su tierra es algo presente en su estilo y en su forma de hacer las cosas. Se le ha llegado a llamar "el primer gran artista azcoitiano" después de Iriarte, y de su obra se ha escrito que "la fuerza del vasco marca siempre el acento sobre la honradez del trabajo y la entrega agotadora a una búsqueda propia de expresión".

La madera es un material más de los muchos con los que el artista trabaja, pero que está presente a lo largo de toda su obra y que es, según su propia revelación, con el que dice sentirse más a gusto. Joxe Alberdi aprendió a trabajar la madera en su Azkoitia natal gracias a las enseñanzas de un tallista vecino. La madera para Alberdi (sea tejo, nogal, olivo, teca, etc.), lleva algo en su interior que el escultor intenta sacar mediante un diálogo que cuesta gran esfuerzo establecer. Es, tal y como él mismo explica, "un diálogo de amor en el que nunca hay que tratar de dictar a la madera una idea o esquema previo, sino que hablando, conversando con paciencia, la madera te va diciendo algo, se te va descubriendo, y tú no debes hacer más que escucharla, preguntando lo menos posible. Esta tendencia hacia las formas puras, naturales, relaciona estrechamente a Alberdi con la obra de su gran maestro y amigo, el escultor británico Henry Moore.