Concept

Artesano

Durante varias centurias la transformación del lino fue una industria casera en manos casi exclusivamente de mujeres. Incluso en el s. XVIII esta costumbre se conserva -y se conservará hasta bien entrado el siguiente siglo-:

"¿Y qué hacen a todo esto las mujeres? En las caserías... cavando, layando... En los pueblos sembrando linos por si mismas y prosiguiendo tantos trabajos como son necesarios hasta reducirlo a copos. Entran luego unas a hilanderas, otras a tejedoras y se conoce su destreza en las riquísimas beatillas que salen de Guipúzcoa. Y como los peines del telar fuesen más anchos no hay lienzos mejores ni más estimables que los de Guipúzcoa por su fortaleza y duración y por su sanidad para los cuerpos. Hacen calcetas finísimas y muy ricas y se envían a Madrid, Cádiz, Caracas y otras partes de Indias"

(Modos de vivir de Guipúzcoa, "Corografía de Guipúzcoa").

Los tejedores son frecuentemente artesanos ambulantes de la zona vasco-continental o bearneses. Artesanos agremiados, directamente dedicados a la fabricación de lienzos, "marfagas", sayales y "cotonados" hubo en la calle Arriasoranza (hoy fracción final de la calle Descalzos) de la Pamplona medieval.