Lexique

URBANIZACIÓN

Algunas consideraciones sobre el sistema y las áreas urbanas. El sistema urbano vasco con los subsistemas en que se divide, no está aislado sino que mantiene estrechos contactos con otros. Así, por ejemplo, hay que tener presente las relaciones que se establecen a través de flujos económicos y sociales con las áreas de Santander, Burgos, Logroño, Valle del Ebro, Las Landas y el Bearn. El resultado se refleja en numerosas interdependencias funcionales, que son más numerosas y evidentes cada día. En la franja litoral, los tres núcleos principales: Bilbao, Donostia-San Sebastián y Baiona, organizan un complejo mundo de actividades industriales, financieras, comerciales y de servicios. En el área del Gran Bilbao nos encontramos con un importante sector de industrias básicas, entre las que destacan la metalurgia y la química, otros sectores industriales como el del papel y el de la construcción y una amplia gama de servicios financieros, comerciales, de asesoramiento a empresas, de transportes, servicios personales y actividades de esparcimiento. Todas estas funciones dan lugar a un complejo sistema de relaciones entre ellas, en el que las economías de escala juegan un papel importante. De esta forma, gran parte de las actividades tienen su principal mercado en la propia aglomeración bilbaina. Unas empresas abastecen a otras y todas se benefician de la red de transportes y comunicaciones, de la infraestructura y disponibilidad de una mano de obra cualificada. Por ello, a veces se olvidan los graves problemas de congestión y saturación que tiene este área. Donostia-San Sebastián y su área periférica están a la cabeza de una estructura urbana bien jerarquizada, en la que distribuyen funciones industriales, comerciales, de servicios y esparcimiento. Lógicamente los principales equipamientos terciarios se concentran en Donostia-San Sebastián y su periferia, a la que siguen localidades como Irún, Tolosa, Bergara, Zarautz, Eibar, Beasain, Arrasate-Mondragón, Zumárraga, Azpeitia y Billabona, por este orden. En la capital donostiarra destacan las funciones financieras, de seguros, servicios personales, comerciales y de transportes, distribuyéndose por los centros de la periferia (Hernani, Pasajes, Rentería, Lezo, Oiartzun, Urnieta y Usúrbil) con actividades portuarias, industriales y pequeños sectores comerciales. En cuanto al Laburdi litoral, nos encontramos que distintas unidades urbanas han formado una aglomeración urbana, a lo largo de unos 50 km., que enlaza con el litoral guipuzcoano, y que sobre una superficie de unos 275 km² se localiza el 70% de la población del País Vasco Continental y el 84% de la de Laburdi. Sólo en el conjunto formado por Baiona-Anglet-Biarritz (B. A. B.) vive el 63% de los habitantes de la franja del litoral, el 53% de los de Laburdi y el 43% de los del País Vasco Continental. En medio de un paisaje maravilloso se suceden áreas urbanas continuas, áreas mixtas y sectores rurales. Sin embargo existe una continuidad de funciones y actividades bajo el papel rector de Baiona reconocida a efectos económicos, urbanísticos y estadísticos con la denominación de la llamada ZPIU (Zone de Peuplement Industriel ou Urbain), que se extiende por el Laburdi litoral y un sector de la costa de Las Landas. En esta ZPIU tenemos los ocho cantones del Laburdi litoral, los de Ustaritz y Villefranque y once comunas de Las Landas. Abarca un territorio de unos 605 km². El desarrollo urbano y económico de Baiona y su área es debido a la facilidad de las comunicaciones, la actividad comercial e industrial, al papel desempeñado por el puerto de Baiona, a la proximidad de la frontera internacional y al fenómeno turístico. Este, que tuvo su punto de partida en Biarritz, supuso un cambio en los modos de vida y en las estructuras urbanas de los núcleos de población que ahora son, en su mayoría, netamente urbanos. En la estructura urbana del Laburdi hay que diferenciar un sector Norte, encabezado por el conjunto Baiona-Anglet-Biarritz, que enlaza con el de Hossegor-Capbretón, en las Landas, y un sector Sur en el que aparecen distintas unidades como San Juan de Luz-Ciboure, que es la principal, Hendaya-Behobia, Bidart-Guéthary, que se relacionan estrechamente con el área del Bidasoa, Oiartzun y Urumea, en la que encontramos las conurbaciones de Irún-Hondarribia y de la que forma parte Donostia-San Sebastián y su área periférica. Especialmente en el B. A. B. hemos asistido, en los últimos 20 años, a un crecimiento de los empleos en el sector industrial y terciario, con flujos diarios de trabajo entre las distintas localidades dirigiéndose la mayoría hacia el distrito B. A. B., San Juan de Luz y Hendaya, predominando en los demás núcleos de población el carácter residencial. Como señala P. Laborde (1975), "las comunas de la región se han utilizado progresivamente a partir de los núcleos antiguos o recientes".Aunque el poblamiento de las diferentes localidades, proporcionalmente, ha sido mayor que el de Baiona, ésta ha mantenido su papel director. Las principales áreas industriales se localizan en Baiona, San Juan de Luz y Hendaya, destacando las actividades portuarias en torno al Adour y al Nive. Los trabajadores proceden no sólo de las localidades del litoral sino también de las tierras interiores, de las Landas y de la otra margen del Bidasoa. Para la comprensión del desarrollo y de las relaciones que establece este subsector del subsistema marítimo vasco, además de lo anteriormente expuesto con respecto a las Landas, al litoral guipuzcoano y al resto del País Vasco Continental, hay que tener presente las que se dirigen hacia el eje Tarbes-Tolouse y a Baiona-Pau. Respecto a los principales ejes de comunicaciones por los que se desarrollan los flujos de toda índole, v. COMUNICACIONES, TRANSPORTE. En el subsistema interior sobresalen Vitoria-Gasteiz y Pamplona, que como ya vimos en líneas precedentes encabezan áreas provinciales de características contrastadas, al registrarse una fuerte concentración en la primera, frente a una mayor dispersión en la segunda, si bien esta última ejerce una clara primacía sobre la red urbana provincial. Vitoria-Gasteiz registra un crecimiento espectacular a partir de 1957 ofreciendo una serie de ventajas locacionales entre las que señalamos la disponibilidad de terrenos a costes mínimos, equipamientos infraestructurales, vías de comunicación, vida socio-cultural, etc., a las que se unen los incentivos fiscales. Con todo ello, acude el capital principalmente guipuzcoano y vizcaíno, se desarrollan los centros fabriles y van llegando una gran cantidad de trabajadores. Se vincula así el crecimiento urbano con la teoría de la localización industrial (J. Ollora, 1976), estimándose que la capacidad de la ciudad para la atracción de capitales, transformables en inversiones creadoras de empleo, es la causa principal del crecimiento urbano. Como consecuencia de todo esto, todas las comarcas alavesas pierden población, a excepción de la Llanada (entendiéndose aquí fundamentalmente Vitoria-Gasteiz), y la Cuenca Cantábrica, cuyos centros principales, Llodio y Amurrio, se relacionan estrechamente con el área del Gran Bilbao. En este área del Valle del Alto Nervión alavés tenemos la segunda área urbana de Alava. Mientras se produce todo este proceso, Vitoria-Gasteiz pasa de ser una ciudad comercial y de servicios a un importante centro financiero, comercial e industrial. La ciudad se ve rodeada por un importante cinturón de polígonos industriales: Gamarra, Betoño, Larregana, Olarizu, Ali-Gobeo y Jundiz. A partir de 1968-1970, asistimos al desarrollo de lo que anteriormente hemos llamado núcleos y ejes secundarios, que obedecen a una política de descongestión del área de Vitoria-Gasteiz y a una mejor ordenación del territorio alavés. Son los casos de: Oion, Salvatierra, Arraia-Maeztu y Alegria-Dulantzi, Santa Cruz de Campezo, Villarreal, Iruña de Oca y Zambrana. Todo este espacio geográfico alavés, en el que destaca la macrocefalia de Vitoria-Gasteiz, se estructura en torno a grandes ejes de comunicación, carretera y ferrocarril, como la línea Madrid-Irún, Bilbao-Miranda de Ebro, carreteras de Vitoria a Bilbao por Barazar, la que va a Bilbao por Mungia, la de Vitoria al Valle del Deba guipuzcoano por el puerto de Arlabán, la de Vitoria-Gasteiz a Estella, la que atraviesa el Sur del Territorio Histórico yendo de Miranda a Logroño, con un ramal hacia Haro y la autopista Bilbao-Vitoria-Gasteiz. A todo esto hay que añadir el aeropuerto de Foronda, y los proyectos de mejoras en la red ferroviaria, que permitan enlaces rápidos entre las cuatro capitales del País Vasco Peninsular. Con todo esto, Vitoria-Gasteiz pasará a desempeñar un importante papel en el contexto regional vasco y en el sector nororiental de la Península. Por lo que respecta a Navarra, Pamplona está al frente de una red urbana más equilibrada y armónica que la de los casos anteriores habiéndole afectado, en mucha menor medida, el anárquico proceso urbano-industrial de Euskal Herria. El suyo tiene su arranque en los años 50, con gran participación de capital guipuzcoano, sobresaliendo las industrias de la construcción, metalurgia y transporte, basadas en materias primas como las potasas y las magnesitas, que poco a poco se fueron intensificando y diversificando. A partir del Programa de Promoción Industrial (1964) se crea una serie de polígonos industriales:Pamplona, Bera de Bidasoa, Tafalla, Lodosa, Tudela, Santesteban, Marcilla, Altsasu-Olazti-Urdiáin, Atallo-Betelu y Etxarri-Aranatz. Esto responde al intento de lograr una polarización comarcal, al tiempo que contribuían de una manera notable a la formación de una red urbana ("La red urbana de Navarra", Precedo, 1976). Este desarrollo facilitaba la descongestión de áreas de Gipuzkoa y del Gran Bilbao. La estructura de la red urbana navarra se relaciona directamente con las formas de poblamiento de los distintos conjuntos comarcales (Floristán, 1975). En la Navarra Húmeda del Noroeste y en los Valles aparecen pequeños pueblos y caseríos dispersos. En la Barranca-Burunda, los núcleos de población son de tipo medio. En los Valles Pirenaicos Centrales hay una dispersión en pequeñas aldeas mientras que en los Orientales hay una mayor concentración de población y los núcleos son de tamaño medio. En las Cuencas, a excepción de Pamplona, hay dispersión en pequeñas aldeas, especialmente en Aoiz-Lumbier. La Navarra Media Oriental presenta caracteres semejantes a los de las Cuencas, con un poblamiento más concentrado en el caso de la Navarra Media Occidental. En las dos Riberas, Tudelana y Estellesa, predominan las formas de poblamiento concentrado con grandes núcleos de población. En general, las tierras próximas de Gipuzkoa, Pamplona y Ribera del Ebro, son las que presentan las mayores densidades, con un grado de concentración que aumenta de Norte a Sur y de Oeste a Este. Las áreas de mayor crecimiento de población corresponden a las zonas de la Cuenca de Pamplona, Barranca-Burunda y La Ribera. Sobre esta estructura se desarrolla la red urbana que, como señala Precedo, presenta una situación intermedia entre una estructura jerárquica equilibrada y la primacía del área metropolitana de Pamplona. Ya nos hemos referido a la concentración de más del 65% de las industrias en Pamplona, Tudela, Estella y Tafalla, y de los servicios terciarios en las mismas localidades más las de Altsasu, Sangüesa, Elizondo y Santesteban. Pamplona ejerce una gran atracción en varios de los núcleos citados anteriormente, como es el caso de Tafalla, Sangüesa, Elizondo y Altsasu. Estella y Tudela mantienen posiciones de mayor independencia. También hay que tener en cuenta las atracciones que ejercen localidades navarras sobre áreas de las provincias y territorios históricos colindantes, al tiempo que localidades como Donostia-San Sebastián, Irún, Tolosa, Vitoria-Gasteiz, Santa Cruz de Campezo, Calahorra, Logroño y Zaragoza, lo hacen sobre numerosos núcleos navarros. Pamplona se ha convertido en un importante centro industrial, comercial, universitario, de asistencia sanitaria y de otros servicios, concentrando la mayor parte de los servicios provinciales. El espacio urbano navarro utiliza para su desarrollo las vías de comunicación de Irurtzun-Pamplona-Tudela, Logroño-Tudela, las que atraviesan Belate, el Baztán, los Aldudes, etc., y la autopista navarra. Se prevén importantes mejoras en la red de carreteras y ferrocarriles y en el aeropuerto de Noain, entre las que destacamos la Autovía del Leizarán que facilita su conexión con Gipuzkoa y desde aquí con Europa. Finalmente, en las tierras interiores del País Vasco Continental destacan los centros de Hasparren (actividad industrial), Cambo-les-Bains (comercial y balneario), Ustaritz (comercial y agrícola), Espelette (minería y agricultura), San Juan Pie de Puerto (comercial, agricultura y ganadería), Baigorry (ganadería), Saint Palais (industria, comercio y turismo), Labastide-Clairence (industria y agricultura), Bidache (comercio y agricultura). Iholdy (agricultura), que no forman una red urbana organizada, pero que progresivamente se van integrando en el subsistema del Laburdi litoral, manteniendo también estrechas relaciones con áreas del Bearn. La primacía industrial la tienen Hasparren, Saint Palais y Mauleón.