Concept

Chocolate

El cacao fue introducido en España por los conquistadores en la época de la colonización del Nuevo Mundo.

La primera referencia es de 1502 cuando cerca de la isla de Güanaja, en las actuales costas de Honduras, unos indios mayas se lo ofrecieron a Cristóbal Colón.

Cuando los españoles al mando de Hernán Cortés conquistaron México en 1516 se encontraron que los nativos utilizaban las semillas de un árbol como alimento y a la vez como moneda, con todo un sistema derivado de este uso. Así, el countle consistía en 400 semillas de cacao; el xiquipil eran 20 countles osea 8.000 semillas; y la carga que era tres xiquipiles, o sea 24.000 semillas.

El emperador Moctezuma percibía anualmente de la ciudad de Tabasco de tributo 2.000 xiquipiles.

Los mexicanos antiguos preparaban con el cacao una bebida, como señalamos más arriba, sin que entrara en ella otro producto, salvo alguna rara vez miel y especias. El pueblo en cambio, para obtener más cantidad y mayor economía lo mezclaba con grandes cantidades de harina de maíz.

Hernán Cortés en una carta dirigida al emperador Carlos V indica las propiedades de dicha bebida para resistir las fatigas corporales.

En 1520 los españoles importaron el primer cacao a la península.

Al principio no se propagó su uso, hasta que se empezó a mezclar con azúcar con lo cual se mejoró notablemente el sabor y calidad del chocolate.

Tras el descubrimiento del producto, los españoles mantuvieron por muchos años en secreto tanto su procedencia como el método de fabricación del chocolate, estando incluso severamente castigada su comercialización sin tener licencia para fin.

Fue el fIorentino Antonio Carletti quien en 1600 introdujo el sistema de fabricación del chocolate en Italia, de donde pasó a Francia, extendiéndose su uso en el reinado de Luis XIV (reinó de 1641 a 1715).

En 1634, los holandeses se apoderaron de la isla de Curazao en donde crearon un gran depósito de mercancías y desde el que realizaron un gran comercio furtivo de cacao a gran escala con Venezuela.

En Inglaterra se funda en 1657 la primera fábrica de chocolate.

Ante el fuerte incremento del contrabando de cacao el 29 de octubre de 1663 se dicta una Real Cédula por la cual el cacao y demás géneros que entrasen de las Indias por los puertos españoles siempre que no vinieran en forma oficial serían prendidos y dados por ilícitos.

Estamos en 1679; el holandés Bontekoe, publica en Alemania un libro sobre el chocolate, lo cual favoreció aún más su difusión.

El 4 de noviembre de 1717 por una Real Provisión se prohíbe la entrada en España de azúcares dulces y cacao que vengan de Marañón (Perú) y los que entren por Portugal. Era una manera de protegerse contra los frutos de Indias introducidos por extranjeros. Otra Real Orden similar se dictó el 9 de junio de 1718.

Con el fin de favorecer el mercado interior y siguiendo la misma línea, el 17 de septiembre de 1720 el Rey Felipe V dicta una Real Cédula reduciendo los derechos de entrada de estos frutos de 75 maravedís a 33 maravedís por libra. Y el primero de octubre del mismo año, exonera a los navíos del "derecho de toneladas" siempre que se dedicaran a este tipo de comercio con las Indias.