El día primero de agosto de 1886, y al amparo del Real Decreto de 9 de abril de dicho año, firmado por la Regente Doña María Cristina, se constituye en la antigua sede del Ayuntamiento de San Sebastián, en la Plaza de la Constitución, la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Guipúzcoa.
Es continuadora del Real Consulado de San Sebastián, creado por Carlos II en 1682, que a su vez sucedía a la Cofradía de Mercaderes y Mareantes de Santa Catalina, cuyas ordenanzas datan de 1489, agrupaciones voluntarias ambas, que velaban por la defensa y promoción de los intereses de la actividad económica del Territorio.
Desde su fundación, la Cámara ha atravesado numerosos episodios, que incluyen varias guerras y alternativas de formas de estado, en el marco geográfico en que está inserta, pero quizás lo más importante sean las grandes transformaciones experimentadas en los ámbitos social, tecnológico, económico y político, tanto a nivel local como universal, a las cuales se ha adecuado, manteniendo su servicio a las empresas y al Territorio ininterrumpidamente.
También, la Cámara ha tenido sus avatares propios, internos, destacando su escisión en dos cámaras en 1929, la de Comercio y Navegación, de un lado, y la de Industria, de otro, por discrepancias surgidas respecto de la atención a prestar a una u otra actividad, en un tiempo en el que la actividad industrial experimentó un gran auge. En 1970 se llevó a cabo la reunificación y, en marzo de 2011, así se mantiene.