Sailkatu gabe

UNIVERSIDAD (HISTORIA)

Reestructuración universitaria en el siglo XIX. Estas circunstancias nos introducen ya en los nuevos modelos de la Universidad liberal española, uniforme y funcionarial, diseñada como una rama más de la administración general del Estado. Tras el desmantelamiento de las universidades tradicionales del Antiguo Régimen, el nuevo esquema universitario queda perfilado en el Plan Pidal de 1845 y en la Ley Moyano de 1857. La enseñanza media se separa de la propiamente universitaria y se crean los Institutos provinciales de segunda enseñanza, como hemos visto. Al mismo tiempo, y según orientaciones francesas de racionalización, el territorio español se divide en diez distritos universitarios estancos, con uno central (Madrid) predominante. Pues bien, en esta distribución espacial, los territorios vasconavarros no contarán con universidad propia, una vez suprimida la de Oñati, sino que quedarán integrados y dispersos en los distritos vecinos. Alava, Bizkaia y Gipuzkoa pasarán a depender de la Universidad de Valladolid, y Navarra de la de Zaragoza. Se inicia así una diáspora de universitarios vascos hacia Valladolid, Salamanca, Zaragoza y Madrid, desde mediados del s. XIX y a lo largo de todo el XX. Hacia la década de 1860 ya daba cuenta de la situación el jurista e historiador Pablo de Gorosábel, él mismo bachiller en leyes por Oñati (1824) y licenciado por Madrid (1828): «Esta medida [la supresión de Oñati] ha sido muy perjudicial a todas estas provincias. Sus naturales hacían las carreras de filosofía, de leyes y cánones cerca de sus casas, bajo la vigilancia de sus padres o interesados, con gran economía de dinero y sin que se pervirtieran sus costumbres, bienes positivos de mucha estima que nadie puede desconocer. Hoy día, los jóvenes tienen que ir para dicho efecto a Valladolid, Zaragoza o Madrid, lejos de sus padres en la edad más peligrosa, gastando mucho dinero, abandonados a su propia suerte» (Noticia de las cosas memorables de Guipúzcoa. Bilbao 1967, I, p. 555).