Sailkatu gabe

UNIVERSIDAD (HISTORIA)

El derecho como promoción. Por todo ello, es a partir del s. XVI, y a lo largo del llamado Antiguo Régimen, cuando se consolida una cierta institucionalización universitaria en las Provincias vasconas y Navarra; pero se hará, entonces, dentro de los horizontes y modelos de Castilla. Y hay que advertir que el mundillo universitario de la época se estructuraba en razón directa de las demandas burocráticas de la Iglesia y de las Monarquías nacientes; y esto a todos los niveles, desde los altos consejeros del Estado, hasta los canónigos y los beneficiados de las catedrales. Este pragmatismo profesional siempre prevaleció sobre el humanismo erudito de las «bellas letras», y la profesión médica, que también era universitaria, gozaba de precaria consideración social. La teología se asociaba estrechamente a las órdenes religiosas. Frente a esto, los estudios de derecho civil y canónico suponían un camino seguro para la promoción, el brillo, la riqueza e, incluso, los títulos de nobleza. Los saberes jurídicos permitían «mejorar de estado», y abrían posibilidades hacia los oficios reales en corregimientos, audiencias y consejos; estaban, también, las prelaturas, dignidades catedrales, canonjías y puestos de Inquisición. No era descartable la abogacía en villas, lugares o por cuenta propia. Además de los letrados subalternos, tales como escribanos o fedatarios públicos, procuradores y secretarios con ciertos barnices letrados. Sabemos que, en la Edad Moderna, los vascos (llamados vizcainos) eran apreciadísimos como tales letrados y secretarios; vinculado esto último a ciertos conocimientos de cuentas, buena caligrafía, lealtad y cumplimiento puntual de obligaciones. De esta forma, la integración vasconavarra en la Corona de Castilla abrirá los horizontes de promoción burocrática y jurídica, a través de las universidades, hacia todos los niveles de la administración de la Iglesia y de la Monarquía de los Austrias y Borbones españoles.