Udalak

SESMA

La política y la cuestión agraria. Se vendieron en 1852 las hierbas y aguas de las corralizas Medio, Brojal y La Pinilla, reservándose el derecho de introducir en ellas el ganado concejil excepto las cabras. El terreno estuvo dedicado a pastos hasta 1925-26; por tales fechas el Ayuntamiento permitió roturar 1.700 robadas de la corraliza Medio y una de las dos partes de La Pinilla mediante pago. El precio que alcanzan estas tierras al ser vendidas por el corralicero a los particulares pone en evidencia el negocio que suponía para el propietario firmar convenios de este tipo. En consecuencia los Ayuntamientos posteriores deniegan otras solicitudes, porque el vecindario quería rescatar los derechos enajenados tiempo atrás. Los bienes comunales del Sesma sumaban las 11.000 robadas repartidas en los términos de Cabezuelo, Lugar, Tamarigal, Cara Logroño y Almuza. Estas corralizas se hallaban divididas en parcelas de secano de 21 robadas por vecino; las 156 robadas de regadío intensivo apenas significaban algo para un pueblo de 1.935 habitantes. Dentro de las corralizas particulares y municipales existían además fincas privadas, cuyos pastos gozaban según los casos el ganado del corralicero o bien eran adjudicados en pública subasta los pertenecientes al común. El movimiento agrario católico arraigó con fuerza en Sesma. Como animadores de todas sus obras creció la influencia de los sacerdotes en la vida social del pueblo, multados en los años republicanos por algunas predicaciones. Presidieron el Círculo en los años treinta Secundino Morrás, Pablo Andrés y Faustino Lumbreras. Al abrigo también del Círculo Católico nacieron la Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas y el Sindicato de Trabajadores del Campo; igualmente tuvo vida una Asociación de Terratenientes. La izquierda no atrajo a sus filas el suficiente número de simpatizantes como para contrarrestar la fuerza del Círculo. Incluso algunos militantes de la UGT siguieron perteneciendo a las dos organizaciones. La UGT nace en junio de 1931 y establece el Centro Obrero en la calle Ruejos 5, hoy P. Esteban. El sindicato llevó una vida difícil por el descenso de afiliados que sufre por la competencia y ventajas del Círculo que desaniman a los integrantes del grupo. Por ejemplo, sólo unos 25 participan en la huelga campesina de junio de 1934, de los 60 que lo formaban dos años antes. Presidió el sindicato Pablo Mangado y actuó como secretario Raimundo Lumbreras. La influencia de Manuel de Irujo desde la cercana Estella dio origen a la formación de un Centro Vasco, promovido por Isidoro Angulo y Francisco López que tomarían los cargos de presidente y secretario. Dentro del Centro se organizó una Agrupación Vasca de Campesinos con carácter muy minoritario. (Ref Virto, J. J.; Arbeloa, V. M.: La cuestión agraria navarra, en «P. de V.», 174, 1985).