Udalak

SESMA

Población en la que se acentúa el influjo mediterráneo, presenta en la parte alta del pueblo ruinas de un castillo y al S. del término otras más importantes (el Castillar), además de restos de conducciones de agua. El conjunto arquitectónico propiamente dicho se ordena en torno a la calle principal y en él hay algún edificio que recuerda el antiguo poder de los condes de Lerín. [Ref. Caro Baroja «La C. en N.», III, CAN, 1982]. En la c/ Cava, s/n, destaca un escudo barroco de comienzos del s. XVIII de piedra, presentando marco vegetal entre leones tenantes y yelmo por timbre. En un edificio de la c/ Vallejo se exhibe un escudo de piedra de estilo rococó, de la segunda mitad del s. XVIII, con marco de rocalla e interior cortado con águila y semipartido con león rampante y dos fajas. En la misma calle, otra casa del s. XVII con dos cuerpos y ático de ladrillo, destacando en la planta noble una ventana con carpintería tallada de hojarasca. En el n.° 27 se observa un blasón de piedra, fechado hacia 1800, con bordura de hojas de laurel y yelmo por timbre. Frente a este escudo, otro de estilo rococó en alabastro sobre águila inferior, niños tenantes y yelmo por timbre. En el n.° 27 de la plaza de José Redín se observa un blasón barroco, muy deteriorado, en piedra, de finales del s. XVII, sobre busto femenino, niños tenantes entre hojarasca y carteles vegetales y yelmo por timbre. El n.° 11 de la c/Iglesia es una casa barroca del s. XVIII con primer cuerpo de sillería y otros dos de ladrillo, articulados por dinteles con enmarques de orejetas los de la planta baja y sobre amplio basamento los del cuerpo superior. En el n.° 20 figura un escudo barroco de piedra del s. XVII, presentando bordura de hojarasca y ensartos de frutos, timbrándose por yelmo. En una construcción moderna situada más adelante destacan dos blasones del último tercio del s. XVIII. El primero es de estilo rococó en alabastro, con orla de rocalla con rosas y mascarones humanos inferiores, entre niños tenantes semidesnudos y timbrado por yelmo. El segundo, del mismo estilo y material, presenta una aparatosa bordura de rocalla dentro de un marco mixtilíneo moldurado con querubín inferior, figura femenina y anciano pisando a un león como tenantes y yelmo por timbre. La casa n.° 6 de la plaza de la Iglesia es un edificio barroco del s. XVIII con basamento de sillería y dos cuerpos de ladrillo con vanos adintelados, culminando en alero moldurado. Consta de puerta de ingreso central en piedra con arco rebajado en cuyo eje figura un escudo rococó con bordura de rocalla, molduras arquitectónicas y yelmo por timbre. El Ayuntamiento del pueblo es una construcción barroca del s. XVII con basamento de sillar y dos cuerpos de ladrillo. El n.° 8 de la c/Antonio Pérez corresponde a una casa de ladrillo de dos cuerpos y ático, coronándose por alero moldurado. El ático se articula por óculos. En la carretera se observa un monumental edificio en esquina, fechado en 1927, de estilo ecléctico, compuesto de un cuerpo bajo de sillería y dos superiores enlucidos fingiendo sillares con balcones con enmarques de tipo neoático. Se corona por pequeño friso de palmetas. Destaca una gran reja corrida de planta mixtilínea articulada por pilastras estriadas de orden jónico que se limitan en sus extremos por franjas de óculos mixtilíneos y frisos de palmetas. Remata el conjunto otro cuerpo abierto a manera de torreón elevado sobre un pequeño friso de arquillos ciegos. Presenta dos grandes dinteles sobre zapatas y tres arcos de medio punto sobre pilares, con cubierta a dos aguas. Tiene un medallón fechado en 1927 en el punto más alto. En la fachada lateral figura un escudo de la época. En el mismo lugar, un edificio de tres cuerpos, del s. XVII, con basamento de piedra y resto de ladrillo. La casa n.° 8 de la c/ Ruejos, del s. XVIII, cuenta con dos cuerpos adintelados y ático de óculos coronado por alero de madera. Respecto al arte religioso, destaca la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, que data del siglo XIII, de la que se conservan la planta y el alzado de los tres tramos de la nave actual a la que en el s. XVI se le añaden las cubiertas de terceletes y sexpartita en el tramo inmediato al crucero. En 1626, Miguel de Escarza construye el crucero cuyos brazos son de proporciones casi cuadradas y la cabecera cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos cuyos óvalos van decorados por pinturas. En este mismo momento se cree que fueron construidas dos capillas de planta de cruz griega que se adosan a los brazos del crucero. En el siglo XVIII hay algunas remodelaciones en la iglesia y además se realiza la sacristía, de planta cuadrada con cúpula rebajada con lunetos y gallones aristados que apoyan en una fuerte cornisa. Al exterior los diferentes materiales utilizados muestran las distintas etapas constructivas. Se conserva en los pies la portada del siglo XIV de gran arco apuntado con cinco arquivoltas molduradas que recaen en columnas con capiteles de hojarasca. Del lado de la Epístola se abre otra puerta del siglo XVI que va protegida por un gran pórtico del s. XVIII con dos pisos articulados por pilastras cajeadas. La torre, de estilo ecléctico, se construye en el s. XX. Del lado del Evangelio se colocan dos grandes pilas barrocas de agua bendita, un retablo de estilo neoclásico en la capilla de los pies del templo que alberga una Dolorosa de candelero en la hornacina central; otro retablo de un solo cuerpo rococó, con la talla de San Isidro centrándolo y un San Sebastián de hacia 1600 en el ático. Un retablo neoclásico de esbelta traza posee bajo la hornacina un relicario que guarda un busto de la Dolorosa de una gran teatralidad y buena calidad que se cree obra madrileña de 1703. Sobre éste, un Crucificado tallado en un buen estilo academicista a fines del s. XVIII. Contiguo, un retablo rococó con imaginería contemporánea de la segunda mitad del XVIII en que fue realizado. En un retablo de estilo neoclásico similar al del Santo Cristo, se encuentra una bella talla de la Virgen del Rosario con el Niño que data de hacia 1770. El púlpito de hierro, que tiene su colateral simétrico, lleva un aparatoso tornavoz barroco de madera policromada y rica ornamentación de follaje vegetal. Del lado de la Epístola decoran las capillas y los muros, retablos neoclásicos y rococós. El retablo mayor, de tipología renacentista con elementos decorativos muy característicos como los dentellones, los triglifos y las metopas preludia, por los efectos de claroscuro que produce la proyección de las molduras, lo prebarroco. Por el contrario, la escultura, de buena calidad, se mantiene dentro del romanismo más puro. Presenta las escenas de la Pasión en el primer cuerpo, escenas de La Vida de la Virgen en el segundo que se continúan en el tercero, e intercalados en las entrecalles, Apóstoles y Fundadores. La traza de Juan III Imberto realizada según planes de Bernabé Imberto conserva una cuidada policromía del XVII que hizo Pedro de Ecay. La sillería del coro, de sobria ornamentación en los tableros, es manierista y se atribuye a Domingo de Bidarte. Destaca en el conjunto, la silla abacial con relieves. En la sacristía, que tiene puertas de madera de estilo rococó, se guarda escultura de cronología comprendida entre los siglos XVII y XVIII, destacando el busto de San Julián, de tipología renacentista de principios del XVII; brazos relicario en madera policromada de estilo barroco popular; espejos del s. XIX; dos cajonerías y piezas de plata de época bastante reciente (fines del XVIII y XIX) de calidad escasa. Talla de Santa María Magdalena (s. XVI) ataviada con ricos ropajes al gusto de la época en los que se nota la influencia flamenca. Un Santo Cristo con tratamiento apolíneo del desnudo del siglo XVIII y varias tallas barrocas. En la parroquia se conservan, asimismo, las tallas titulares de la Virgen de los Remedios y de Almuza, procedentes de las respectivas ermitas. La primera es una Virgen gótica, de la segunda mitad del s. XIV; talla de madera policromada, sedente y frontal. La Virgen de Almuza es una talla pre-gótica, de finales del s. XIII o principios del XIV, de madera policromada, sedente, frontal, del tipo denominado «vírgenes del manto». La Ermita de Nuestra Señora de los Remedios es obra del siglo XVII que sufre remodelaciones en el XVIII. Planta de cruz latina con cabecera recta cuya cubierta es de medio cañón con lunetos excepto el tramo del crucero en el que voltea una media naranja. La fachada de ladrillo tiene traza mixtilínea de dinámico trazado que sobresale lateralmente en sendos espacios laterales cuadrados a ambos lados de la nave. Se realizó a mediados del siglo XVIII, junto con el pórtico que se abre del lado de la Epístola. A la entrada hay una fuente de agua bendita de alabastro del siglo XVI. Fragmentos de mazonería de varios retablos barrocos y rococós se guardan en el sotocoro. La Capilla del Santo Sepulcro de construcción moderna contiene imágenes de la Oración en el Huerto contemporáneas y un sepulcro del siglo XIX. Cerca de ella, se conserva una interesante pieza relivaria del segundo tercio del s. XVI del Via Crucis. Al lado, la Ermita de Calvario del siglo XVII, cobija una bella talla renacentista de un Crucificado. De la Ermita de Nuestra Señora de Almuza, que fue obra medieval del estilo románico tardío, sólo quedan ruinas. (v. ALMUZA) (Ref. C. M. N., M. de Estella).