Kontzeptua

Sector minero (1990ko bertsioa)

Grupo del hierro. El fuerte desarrollo de la industria vasca (sin olvidar la tradición ferrera), supuso la puesta en explotación de numerosos yacimientos y la intensificación de los ya existentes. En general, las minas de hierro se localizan en los materiales paleozoicos de Cinco Villas, Alduides, Ursuia, Baigura, Oroz-Betelu y Mendibeltza, o sobre las calizas urgonianas aptenses de Vizcaya y Navarra. En los macizos paleozoicos vascos existen numerosas minas, todas ellas abandonadas. Por lo general, son pequeños filones, de escasa extensión y reducida anchura. Minas de cierta importancia son las de Miazuri (vertiente septentrional de Peñas de Aia), Arditurri (filones de San Joaquín, Gaztelu, Cuarenta y Treinta), Beistegi, Burueta y Unza (Cinco Villas), Berástegui (mina Casualidad), Asteasu, Vera de Bidasoa (Amistad, Cristina y Baldrún), Erro y Baztán (Quinto Real), Valcarlos, Artikutza, etc.

El mineral que suministraban estos yacimientos era de baja calidad y difícil extracción. Por lo general eran filones de siderita y limonita con cuarzo, pirita, blenda y calcopirita, con bolsadas de galena, blenda, fluorita y barita. Su escasa rentabilidad y el progresivo agotamiento de los filones, han supuesto el abandono de todos ellos.

Mención especial merecen los criaderos que arman las calizas urgonianas aptenses de la región de Bilbao. Estos minerales (hematites, siderita y limonita) se disponen en masas irregulares o lentejones (los filones son escasos), fosilizando el karst, o bien asociándose a fracturas de dirección general NO-SE. En algunos casos, su origen está relacionado con procesos de metasomatismo (reemplazamiento de un mineral por otro de composición diferente). Podemos estimar que en esta zona se han extraído más de 200 millones de toneladas de mineral de hierro.

La mayor parte del mineral extraído se exportaba a Gran Bretaña: así, en el decenio 1881-1890, la producción fue de 38.000.000 de Tm. , exportándose 36. Esta intensa explotación supuso el agotamiento de lo mejores criaderos y la puesta en explotación de otros, despreciados anteriormente. Los minerales explotados son carbonatos (siderita), óxidos (hematites roja, ocre rojo, hematites parda y ocre amarillo) e hidróxidos (limonita y goetita), procedentes de la descomposición de los carbonatos. Su contenido en hierro oscila entre el 35- 40 % en las sideritas y 50-60 % en los óxidos. Aun admitiendo que todos los criaderos de la Zona tienen un mismo origen genético y obedecen a los mismos factores estructurales (Adaro, S. A., 1975), podemos diferenciar cuatro zonas distintas:

a) Gallarta-Bodovalle. El mineral de hierro se asocia a fracturas de dirección N60°E, predominando los carbonatos y en menor grado la hematites parda. En 1975, la producción oscilaba en torno al millón de toneladas.
b) La Arboleda. Ha sido una zona intensamente explotada debido a la buena calidad de su mineral, de ahí que en la actualidad, finales del siglo XX, el mineral está prácticamente agotado. La parte famosa del criadero (IGME, 1975) fue la comprendida entre dos fallas N40-50°, algo convergentes hacia el SE. La situada más al N., falla «Principal», pasa al S. de la Reineta y del pico Bitarratxo. El otro límite es la falla de «la Mame», que pasa por la Arboleda de Arnabal.
c) SE. de Bilbao. Es una zona bastante rica y productiva, destacando las minas «La Abandonada», «Julia», «Malaespera», «Josefa» y «San Luis», cuya producción supera las 300.000 toneladas anuales. La estructura fundamental que afecta al criadero es un pequeño anticlinal de dirección NO-SE, acompañado de numerosos repliegues y fracturas longitudinales.
d) Galdames. Esta zona se localiza en el flanco meridional del anticlinal de Bilbao. Se identifica con un enorme manchón de calizas urgonianas intensamente fracturadas. El mineral, de origen filoniano, rellena estas fracturas. A finales del siglo XX, la producción es pequeña y la mayor parte de las minas han sido abandonadas.
e) Alen-Mercadillo. Las mineralizaciones alcanzan su máximo desarrollo en Las Encartaciones.
f) Sopuerta. Destacan las minas de Safo, Paca, Catalina, Ramón y Caduca. Las fallas relacionadas con estas mineralizaciones tienen también dirección NO-SE. El mineral extraído es siderita.

En general, la mayor parte de las explotaciones se realizan a cielo abierto. Las reservas existentes se sitúan en torno a los 54 millones de toneladas, aunque esta cifra puede incrementarse considerablemente. Algunas fuentes estiman que las reservas superan los 200 millones de toneladas. La intensa y prolongada explotación de las minas vizcaínas, explica el paulatino agotamiento de los mejores criaderos y el descenso de la producción. Concretamente, la producción pasa de 1.634.284 Tm., en 1960 a 1 .037.078 Tm. en 1975. Otros pequeños yacimientos existían (hoy día todos ellos están abandonados) en Zarátamo, Galdácano, Vedia, Rigoitia y valle de Arratia. Algo similar ocurre en el resto del País Vasco, donde únicamente han existido pequeñas minas rápidamente abandonadas en Cerain (filones de San Blas y Aristimiño), Mutiloa (Barrinola y Troya), Murgía (hematites y limonita), Oustelegi (138.000 Tm. de hematites y carbonatos), Itxassou (50.000 Tm. de pirita), Bostmendiette, etc.

José Miguel EDESO FITO