Kontzeptua

Pacto de Santoña

El ataque franquista se produjo, como queda dicho, en dirección Sur-Norte, en dirección a Torrelavega, en tanto que el objetivo estratégico de las tropas nacionalistas consistía en mantenerse al Oeste de la cuña abierta por el enemigo. Salvo un par de incidentes, las cosas discurrieron tal y como estaba previsto. Sólo un inesperado encuentro entre tropas italianas y dos batallones nacionalistas, con el consiguiente enfrentamiento, y la necesidad de defender el nudo de comunicaciones entre Solares para garantizar la salida de Santander de Aguirre y otros dirigentes representaron un problema de alguna entidad.

En la medida en que la ofensiva franquista avanzaba con rapidez hacia Torrelavega, las tropas nacionalistas fueron replegándose paulatinamente en torno a Santoña y Laredo. Lejárcegui y Ugarte describen perfectamente la operación: "Todo nuestro empeño consistía en dos cosas. Primero, evitar toda participación en la lucha a nuestros batallones, y después debilitar el frente de tal manera que las divisiones italianas pudieran moverse a su antojo y conquistaran rápidamente Torrelavega (...) Debemos confesar que estos días temimos por nuestras vidas, pues ya nos era imposible disimular las cosas y claramente se veía nuestra intervención y responsabilidad, pero como no quedaba otro remedio que seguir adelante con nuestro plan, ya las cosas las hacíamos como vulgarmente se dice por la cara". La retirada total se produjo el día 23, tras garantizarse la salida de Santander de las autoridades nacionalistas.

Con el abandono del frente se consiguió el primer objetivo de la operación: quedar concentradas en un sector sin contacto alguno con fuerzas leales a la República; aunque todavía no era irreversible, el factor tiempo comienza a ser un obtáculo para el éxito de la llamada "solución italiana". El acuerdo definitivo con los italianos tuvo lugar el día 22. En la nota que el mando legionario entrega ese día se dice, básicamente, lo siguiente: primero, confirmar que los barcos destinados a la evacuación de dirigentes políticos tienen paso libre y que los oficiales que se rindan en el plazo fijado no serán entregados a las autoridades españolas; segundo, autorizar que un máximo de seis batallones permanezcan armados después de las 24 horas del día 24 para proteger a la población civil; tercero, confirmar que las tropas rendidas serán consideradas como prisioneras de guerra del mando italiano y, cuarto, informar sobre la conveniencia de que se presente un oficial vasco de Estado Mayor "por cada uno de los tres grandes caminos indicados en la nota de ayer" ante las tropas italianas para informar sobre "cuáles y cuántas son las tropas que se rinden".

Como se ha señalado, los dirigentes nacionalistas directamente implicados en el frente -Lejárcegui y Ugarte, junto con Arteche- rompen la baraja el día 23 en Laredo. Tras consumarse la rebelión se adoptaron una serie de primeras medidas, como asegurarse el control de las comunicaciones, reorganizar el frente en tres sectores y poner en libertad a los presos políticos del penal de El Dueso. Ese mismo día, por la tarde, llegó a Santoña Juan Ajuriaguerra asumiendo directamente toda la responsabilidad. Además de informar del acuerdo alcanzado con los italianos, Ajuriaguerra tomó todo tipo de precauciones para evitar la publicidad sobre cualquier tipo de responsabilidad política (EBB o Gobierno Vasco) en la operación: serían los comisarios nacionalistas los únicos autores de la rebelión. Paralelamente se decide solicitar una prórroga de 48 horas para la evacuación, ya que no ha aparecido ningún barco en el horizonte. Por otro lado, se traza también un "plan general" para el cumplimiento de la rendición donde se contempla la creación de un Estado Mayor, una Junta de Defensa (encargada del Orden Público y de la evacuación) y una comisión de enlace, además de elegir a los oficiales encargados de pasar al campo enemigo como consigna para iniciar la rendición. Resta, pues, lo más importante: que lleguen los barcos. Como afirma Ajuriaguerra, "si no llegan nos cogen como a ratas". Pero solamente un avión hace acto de presencia.