Kontzeptua

Matxinadak (1989ko bertsioa)

La Edad Moderna europea aparece recorrida por gigantescas revueltas y revoluciones que se extendieron desde Inglaterra hasta Rusia, desde Suecia a Italia. Por doquier, insurrecciones urbanas y revueltas campesinas agitaron las conciencias de pobres y ricos. Tampoco, lógicamente, las Monarquías de los Habsburgo y Borbones peninsulares se vieron libres de tan pavorosos acontecimientos. Por desgracia, todavía carecemos de una cronología histórica y de estudios sistematizados de las numerosas revueltas populares que jalonaron la modernidad ibérica, sin duda, todo un signo preocupante. La situación historiográfica vasca sobre tal cuestión dista mucho, por lo demás, de ser consoladora. En el presente artículo trataremos de remarcar, de forma global y contrastada, las grandes líneas en las que, a mi modo de entender, tendríamos que enmarcar las revueltas de 1631-34 («Estanco de la Sal»), 1718 («Revuelta de las Aduanas»), 1766 («Motines en cadena») y 1804 («Zamacolada»). Desde luego existen otras muchas conmociones populares pero la propia importancia histórica de las señaladas permite definir un conjunto de elementos característicos y significativos del conflicto social preindustrial vasco. Aunque cada matxinada tiene un desarrollo propio, con hitos puntuales, advertimos al lector que las reflexiones realizadas en el presente trabajo se alejan de cualquier concepción positivista de tales fenómenos históricos. Por consiguiente, y de una forma muy sintética, me ha parecido acertado operar sobre tres cuestiones, en ningún caso autónomas, a saber: coyunturas matxinas y revueltas vascas, Fueros y matxinadas, y estructuras y funciones de las revueltas vascas.