Lurraldeak

Bizkaia. Educación y cultura

Al parecer, no se ha hallado, hasta el presente, constancia documental del funcionamiento de escuelas de primeras letras en Bizkaia hasta principios del siglo XVI, pero esto no quiere decir que antes de ese siglo no hubiera una preocupación escolar y cultural, y una siquiera elemental infraestructura escolar, indispensables para la formación humanística y el lanzamiento de esa legión de escribanos, secretarios, contadores y empleados de la administración estatal, que nos depara la historia vizcaína de esos años. Como es sabido, eran las parroquias y las instituciones eclesiásticas en general las que tenían especialmente encomendadas las tareas de caridad y enseñanza; de ahí que intentaran desarrollar una importante acción social y educadora, fundando los "colegios de doctrinos" (recogimientos de niños de la doctrina cristina) y escuelas de primeras letras y doctrina cristina, además de otros centros docentes.

Como en otras partes, a comienzos del XVI aparece nombrada en Bilbao la figura del "doctrinador o maestro de instrucción primaria"; también hay noticias sobre las escuelas de "doctrinos" o similares en Orduña (1536) y Elorrio (1545), que como otras de su género serían gratuitas y abiertas a todos los niños, más allá de su "circunstancia" social. En 1596 se imprime en Bilbao, en casa de Pedro Ibarra, un catecismo bilingüe, Doctrina Christiana en Romance y Bascuence, obra del Doctor Betolaza, para el Señorío y las provincias vascas dependientes de la sede de Calahorra y la Calzada. En el mismo siglo XVI, se conoce la existencia de varias otras escuelas de primeras letras, que funcionaron en municipios como Orduña (1536), Portugalete (1566), Lekeitio (1591), Amorebieta (1593); el Concejo de Portugalete, en concreto, contrata a un maestro por dos años "para enseñar y adoctrinar los mochachos como hasta aquí se ha usado con otros maestros", dando a indicar que era el ayuntamiento quien abonaba al maestro sus haberes. La autonomía de los municipios, tanto en la organización escolar como en la contratación de los maestros, será una constante en el País Vasco hasta bien entrado el siglo XIX. En otro nivel educativo, cabe mencionar la fundación por los Dominicos, en 1528, de un colegio de moral, latín y filosofía en su casa-convento de la Encarnación y el establecimiento de los estudios de la gramática latina en Durango (1557), encomendados a los Agustinos, así como la fundación en Bilbao (1564) de una cátedra de teología y filosofía.

Durante el siglo XVII, y al igual que en las demás provincias, se generalizan los niveles culturales y se tienen noticias sobre nuevas escuelas de enseñanza primaria, como la de Otxandio, Gordexola, Elorrio, Durango, etc. En Bilbao, se completa esta enseñanza por maestros particulares y por instituciones religiosas. En las escuelas de primeras letras se enseñaba la doctrina cristiana y a leer, escribir y contar, objetivo que se extendió en muchos casos hasta el primer tercio del siglo XIX. Los maestros estaban, por lo general, deficientemente instruidos y mal pagados, y por esto solían compaginar esta enseñanza con otros oficios, como el de sacristán, organista etc. Junto a este corto bagaje intelectual, transmitido y repetido a lo largo de los años con un cierto inmovilismo y persistencia, cabe señalar como otra característica propia de esta intrucción tradicional el mérito especial que se daba a la buena caligrafía, una especialidad cultural y educativa del País Vasco.

En el siglo XVIII funcionaron las escuelas y los colegios jesuíticos de Lekeitio, Bilbao y Orduña. Es también necesario poner de relieve el hecho ilustrado representado por la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, que intentó superar el atraso generalizado existente en esta época, a través de la renovación de la instrucción básica y la formación de buenos artesanos. Su afán reformador, que actuó con un criterio utilitario tanto en la educación como en el progreso de la riqueza de los pueblos, estaba dirigido especialmente hacia las áreas de la renovación de los métodos y contenidos de la enseñanza, la incorporación de métodos de escritura y lecturas en las escuelas públicas y la valoración y reconocimiento de la profesión del magisterio. Otra de las grandes preocupaciones de la Sociedad fue la creación de escuelas gratuitas de formación profesional: en las Juntas Generales de 1774 se determinó el establecimiento de una escuela de dibujo en cada una de las tres provincias, ya que los conocimientos en esta materia se consideraban muy útiles para cualquier tipo de artesano. La escuela de dibujo establecida en Bilbao, cuyo éxito fue notable durante el primer año, con más de cien alumnos, funcionó hasta 1793, con más o menos altibajos. En el Real Seminario Patriótico Bascongado de Bergara había alumnos procedentes de las provincias vascas de Bizkaia, Gipuzkoa, Álava y Navarra, además de un importante porcentaje de seminaristas procedentes de otras latitudes de la Monarquía y de las colonias de Ultramar.

Vamos a dividir todo este largo período de tiempo en tres grandes fases o etapas, que se encuentran delimitadas, de alguna manera, por las diversas situaciones bélicas.

En los inicios de la primera etapa encontramos en los archivos los informes o testimonios que remiten los pueblos del Señorío a la Diputación General de Vizcaya, tratando del estado de la instrucción pública y algunos adelantos experimentados. En 1807 se escribe que en "las escuelas de gramática latina de Vizcaya enséñase por el Arte de Antonio de Nebrija, menos en Bilbao que dan el de Yriarte. Y en las primeras letras se vio el método común y a lo sumo algún maestro menos indolente se ha valido para enseñar a escribir de los Palomares o Don Torcuato de la Riva. No se experimentan adelantamientos particulares, pero los vizcaínos aplicados al comercio salen excelentes pendolistas y contadores". En estas décadas iniciales del siglo aparecen varias iniciativas institucionales de interés. El Consulado de Bilbao sostenía cátedras de comercio, matemáticas, francés e inglés; entre sus ilustres profesores en encontraba Alberto Lista, como catedrático de matemáticas. En 1816 se produce la creación del Colegio de Santiago. A juzgar por lo que escribía Zamácola en 1818, con cierto optimismo, en casi todos los pueblos había escuelas de primeras letras, en las que los maestros "enseñan a leer y escribir en castellano con tal perfección, que apenas sale del país un muchacho vizcaíno que no lea y escriba bien, generalmente por el método de Palomares". Desgraciadamente, y "por una de aquellas fatalidades que pesan sobre los estados, les está prohibido a los maestros enseñar Bascuence; pero tengo entendido con placer, que en nuestros días, hay algún maestro tan despreocupado, como amante de las costumbres y lengua de sus antepasados, que enseña á sus discípulos á leer y escribir en Bascuence" (Zamácola, 1818: 42 y 43). Zamácola añade que el estudio de los principios de la religión y el catecismo se verifica a través de los textos de Astete y Fleuri.

Los efectos desastrosos de la primera Guerra Carlista se encargaron de frustrar las pequeñas mejoras iniciadas unos años antes, sin tiempo para su consolidación; pero una vez pasados los difíciles momentos, entre 1840 y 1870 se desarrolla una etapa llena de dinamismo, en la que se dan varias iniciativas culturales de gran importancia; es el momento también de las notables confrontaciones entre el Gobierno central y la Diputación, por el dominio de las funciones educativas. En primer lugar, se impulsó la enseñanza de primeras letras, y a continuación se estudiaron las bases para la creación del Colegio General y del Instituto Vizcaíno, que se abrieron en 1842 y l846, respectivamente. El nuevo Instituto, proyectado de acuerdo con la Diputación, la Junta de Comercio y el Ayuntamiento de la Villa, se inició en el curso académico de l846-47, con el carácter de establecimiento particular, elevándose el 7 de julio de 1847 a la categoría de Instituto provincial de primera clase. En sus aulas se formaron miles de jóvenes y entre ellos muchos apellidos ilustres, como Allende Salazar, Uhagón, Smith, Zubiría, Basterra, Echevarría, Rotaeche, Aróstegui, Sota y Llano, Aburto, Sagarmínaga, Epalza, Unamuno, Lequerica, Zuazagoitia, Iturmendi, etc. La creación de la Escuela Normal de Maestros, que se estableció en los locales del Instituto Vizcaiíno, no tendría lugar hasta el curso 1865-66. Según los testimonios contemporáneos, al iniciar su andadura la institución contaba con un personal docente completo, pero las condiciones del local dejaban mucho que desear. Volviendo sobre las escuelas de primeras letras, las estadísticas verificadas en esta etapa son muy ilustrativas y bastante completas, si bien se observan en las mismas ciertas diferencias, según la procedencia del recuento estadístico. Así, por ejemplo, Manuel de Costa, Rector de la Universidad de Valladolid, señalaba el número de 184 escuelas para la provincia, hacia 1859, en tanto que otras estadísticas, de procedencia local, señalaban el número de 200. En los cuadros adjuntos pueden verse los datos que aportaba Pascual Madoz unos años antes.

Con referencia a la ley de 1857 faltaban por construir en Bizkaia 102 escuelas elementales de niñas, cifra bastante superior al número de escuelas que debían crear las provincias vecinas. La relación de niños concurrentes a la escuela, de ambos sexos, era de 1 por cada 12 habitantes de la provincia, proporción bastante lejana aún de la escolarización total. La media estatal era, por estos mismos años, de 1 por cada 15 habitantes. A juicio de Manuel de Costa, los principales obstáculos para mejorar la situación de la instrucción primaria eran las dificultades topográficas de las provincias del Norte, las dificultades económicas de los municipios, la ineficacia de las Juntas locales, la falta de escuelas de niñas y de párvulos, y por último, las difíciles relaciones entre el Gobierno de Madrid y Diputaciones Forales, a raíz de la Ley Moyano de 1857. Como se decía al comienzo, el municipio vasco ha sido, históricamente, la institución promotora y organizadora de la escuela, y por ello, la defensa de la autonomía municipalista en la educación constituyó un aspecto foral más, que se planteaba en forma de una verdadera confrontación entre los poderes locales y la administración central. A lo largo del siglo XIX, las instituciones locales defendieron cuidadosamente la facultad privativa del nombramiento de los maestros, considerando que era un derecho que la tradición y el fuero otorgaban a los municipios. Sin embargo, la centralización educativa, acentuada cada vez más desde el Plan de 1845, culminará en la Ley Moyano de 1857, que instaurará la definitiva nivelación de la instrucción pública; este hecho, acompañado de las modificaciones sufridas en los siguientes años, se convertirá en el necesario punto de referencia para el inmediato porvenir histórico. El decreto de 29 de julio de 1874 no hizo sino aplicar, en todos sus extremos, la realidad creada por la Ley de 1857.

En esta apretada enunciación de las etapas evolutivas de la escuela y la educación, nos queda por ver brevemente la situación de la instrucción primaria tras la terminación de la II Guerra Carlista. La experiencia de esta guerra, y sobre todo, la experiencia autonómica vivida en el Estado Carlista (1873-1875), propiciaron la aparición de una conciencia nueva con influencia en el porvenir, reforzando las tendencias autonómicas en la administración provincial y local. Superados, de alguna manera, los efectos negativos de la guerra, y según un análisis de la Junta de Instrucción Pública en 1882, el número de escuelas de Bizkaia de todos los grados y clases era de 264; de ellas, 209 estaban instaladas en locales propios y las 55 restantes en locales alquilados. Los defectos fundamentales eran: Las malas condiciones de los locales, la falta de organización escolar, el deficiente mobiliario y el bajo nivel de los sueldos de los maestros. En 1894, las mejoras educativas eran evidentes. Bizkaia tenía 501 escuelas públicas y privadas. Si bien no eran buenos todos los locales, entre otras causas, por la escasez de recursos de muchos ayuntamientos, bastantes pueblos habían levantado edificios escolares de nueva planta y otros habían hecho reformas de importancia en los que tenían. Las escuelas de Bilbao constituyen, en cierto modo, un auténtico contraste a todo lo anterior; el Ayuntamiento de Bilbao, que actuó con notable autonomía en la organización escolar, invirtió grandes sumas de dinero en la construción de los edificios escolares y en la atención a la enseñanza primaria (sueldos de maestros, material, retribuciones, casa-habitación de maestros, colonias y baños de mar, premios etc.). Una de las características generales de estos edificios escolares es su grandeza y monumentalidad; existía también la preocupación por dotar a los centros de las satisfactorias condiciones de higiene y salubridad, de acuerdo con los adelantos modernos, además de agregar salones de gimnasia, música y solfeo etc. El número de alumnos escolarizados en estas escuelas municipales era de unos 5.908 alumnos, hacia enero de 1936.

A partir de los años setenta, y durante toda la última etapa del siglo XIX hubo en el país un renacimiento cultural y un creciente interés por el euskera y la cultura autóctona. Se produce una etapa de crisis y regeneración a nivel de todo el Estado entendiendo esta regeneración como una llamada a la educación y la innovación pedagógica. La empresa cultural llevada a cabo en ese momento abarcaba no sólo los aspectos lingüísticos y gramaticales sino también la elaboración de libros y materiales pedagógicos, sin olvidar las publicaciones periodísticas. El establecimiento de la Cátedra de Euskera en el Instituto Vizcaíno (1888-1937), dirigida por Resurrección María de Azkue, inicia un período de actuación euskaldunizadora que encontrará continuidad después con la creación de otras cátedras en la Escuela Normal de Maestras de Bizkaia (1918-1923) y en Barakaldo (19l9-1926).

Dentro de la prensa euskérica, aparecieron Euskaltzale (l897), e Ibaizabal (1902-1903), siendo sus directores Azkue y Evaristo Bustinza, respectivamente. A estas publicaciones en euskera vizcaíno seguirían más tarde Jaingoiko-Zale (1912) y Euzko-Deia (1916). En 1896 el sacerdote Kepa Andoni Ormaetxea publicó Agakia, un pequeño silabario destinado a enseñar a leer en euskera. Al año siguiente Sabino Arana Goiri publicó Umiaren lenengo aizkidea, destinado a los niños. Estas iniciativas en el campo infantil abren un camino que sólo tendrán continuidad hacia los años veinte, con ocasión de la creación de las Escuelas de barriada.

En 1896 Azkue fundó en Bilbao (calle Jardines, 10, 2º) una escuela vasca (Ikastetxea), de enseñanza primaria, destinada tanto a los alumnos vascoparlantes como castellanoparlantes; al parecer, sólo duró hasta l899. Azkue elaboró también varios títulos teatrales para niños, como Sasi-Eskola (1898), que se utilizaban como un método más de aprendizaje del euskera. En 1895 se estrenó su zarzuela Vizcaytik Bizkaira, cuyo argumento central gira en torno a un maestro castellano (J. Vives y Almendralejo), descrito como un decidido enemigo del euskera y corruptor de la juventud. Azkue insistió en el mismo tema del maestro castellano en sus dos obras Pasa de Chimbos (1898) y Sasi-Eskola.

Las escuelas vascas inauguradas en Bilbao en 1908, dedicadas mayormente a alumnos que sólo hablaban castellano, tuvieron una vida bastante lánguida por diversos motivos (problemas económicos y otros), a pesar de verse algo reanimadas seis años más tarde; desaparecieron con la llegada de la Dictadura. Aparte de esto, es preciso recordar que hacia los años 14 se dio a conocer una nueva generación de hombres selectos, como Eduardo de Landeta y Luis de Eleizalde, entre otros, cuya actuación pasó a ser innovadora hacia los años 17, en torno a la revista Hermes, y luego en el seno de la Sociedad de Estudios Vascos. En el contexto del movimiento nacionalista en alza y en el contexto también del foco cultural de Bilbao, no exento de un cierto aire moderno y europeo, llegaron a hacer propuestas concretas para la instauración de la renovación pedagógica y la solución de los altos porcentajes de analfabetismo de las zonas rurales; para ello se planteaba la necesidad de la autonomía municipalista docente como un primer paso hacia la autonomía máxima de la enseñanza y la renovación pedagógica. Landeta, cuya actuación de mayor amplitud y audiencia se desarrolla entre 19l7 y 1936, actuó en el seno de la Junta de Instrucción Pública y la Junta de Cultura de la Diputación de Bizkaia, y al frente de la Sección de Primera Enseñanza de la Sociedad de Estudios Vascos. Es el autor del "Proyecto de Escuela Primaria Elemental" (1922), pero, como en otros casos, no tuvo resultados positivos en la práctica, sin duda, por razones de índole política. La Junta de Instrucción Pública de la Diputación de Bizkaia no pudo ver realizado su proyecto de creación de una Escuela Normal Libre de Maestros en Amorebieta, para "formar los docentes que el país necesitaba". La misma Junta de Instrucción Pública hizo un estudio completo de la situación que ocupaba Bizkaia con respecto a la instrucción primaria y subvencionó hasta cuarenta escuelas primarias desparramadas por toda Bizkaia para la enseñanza euskérica.

Las Escuelas de barriada, creadas por la Diputación vizcaína a raíz de la Moción Gallano de 1919, constituyen una obra educativa de enorme relieve, destinada a suplir la ausencia estatal; trataban de corregir en el fondo el desajuste educativo-cultural, reflejado, sobre todo, en las zonas rurales y los barrios mineros e industriales. Entre los factores impulsores de la obra podemos destacar: La necesidad de corregir los altos grados de analfabetismo (debido tanto a las cuestiones geográficas y el alejamiento de los caseríos de las escuelas próximas, como de las cuestiones de la lengua vasca), el desarrollo del pensamiento escolar y la conciencia cada vez más clara y exigente en punto a los niveles culturales en la línea de los países más cultos de Europa, el pensamiento e ideología del nacionalismo en alza y la relativa riqueza del país a estas alturas del siglo XX. Todo ello entendido en el marco de un empuje autonómico total. Para aspirar a tener estas escuelas, las barriadas debían cumplir las siguientes condiciones: Debían contar con más de diez vecinos, sus viviendas debían distar, por lo menos, un kilómetro de la escuela más próxima y, por último, la barriada o el ayuntamiento debían proporcionar un local adecuado. La Diputación, por su parte, se comprometía a costear el necesario material escolar y el sostenimiento de los maestros. Asimismo la corporación provincial se encargaba de proporcionar los planos de la construcción escolar. La Ponencia ejecutiva nombrada para tramitar los primeros pasos de su organización estaba formada por Eduardo Landeta, Luis de Eleizalde y los diputados P. Aránsolo y Juan Gallano. Con relación a la organización, correspondía reglamentariamente a la Diputación, y en su caso a la Junta de Instrucción Pública, todo lo referente a la orientación de las escuelas tanto en el régimen y funcionamiento como en la línea pedagógica. Era función de las Juntas locales todo lo referente a la vigilancia de la asistencia escolar, la limpieza e higiene de las escuelas.

Las escuelas fueron levantándose e inaugurándose de forma acelerada; ya antes de 1930 se había completado el número prefijado del centenar y a partir de 1931 se acordó añadir 25 escuelas más al anterior plan de construcciones, suprimiéndose al mismo tiempo media docena de centros, creados con anterioridad a los años treinta. Las escuelas se hallaban repartidas por toda la geografía provincial, con especial incidencia en las comarcas de Markina, Durango, Arratia y Encartaciones. Al final de todo el período constructivo, el número de alumnos escolarizados era superior a los seis mil en cada curso escolar, y para su atención se contaba con más de 162 maestros. El profesorado, mayoritariamente femenino y elegido a través de una depurada selección entre los aspirantes, se caracterizaba por una gran homogeneidad tanto en los niveles de formación como en la obtención de buenos rendimientos escolares; conformaba, en general, un escogido cuadro de enseñantes caracterizados por un alto interés docente y una verdadera vocación y entusiasmo. Entre las muchas figuras destacadas de este magisterio, cabe mencionar a la maestra y escritora Julene de Azpeitia, en cuyos numerosos escritos subyace una notable preocupación pedagógica en la línea de la educación bilingüe.

Luis de Eleizalde, el inspector de las escuelas, quería tener unas verdaderas escuelas vascas y lograr una educación bilingüe, de ahí su afán por la elaboración de textos euskéricos, editándose rápidamente en euskera varios libros de geografía del País Vasco, historia, aritmética, lectura y un pequeño silabario; también se publicó, con destino a las escuelas primarias de Bizkaia, el catecismo euskérico. Desgraciadamente, con la llegada y establecimiento de la Liga Monárquica en el seno de la Diputación, como una fuerza españolista y de nacionalismo español frente al nacionalismo vasco, se abandonó la educación bilingüe desde finales de l92l, y se permitió en adelante el uso del euskera sólo como medio o vehículo de enseñanza. El pretexto en que se basó esta decisión de la autoridad era que los textos euskéricos y los materiales escolares contenían ideas contrarias a la unidad nacional, y que servían a la labor separatista. Durante la Dictadura se acentuó la marginación de la lengua vasca y en la II República se abandonará la enseñanza religiosa y se aplicará el laicismo escolar. A pesar de todas estas precedentes modificaciones, la institución de las Escuelas de barriada tenía una evidente personalidad. Aparte de su peculiar arquitectura y su particular organización, contaba con una adhesión popular envidiable. La arquitectura de las escuelas se encuentra muy bien adaptada al paisaje, tanto por la configuración externa del edificio como por los materiales utilizados y la solidez de la construcción; son escuelas que forman parte del paisaje natural, ajustándose a las normas de la arquitectura regional, en la línea y estilo propio del caserío. En cuanto al segundo de los aspectos, fue verdaderamente admirable el apoyo popular otorgado a estas escuelas: la barriada entera quiso tomar una parte directa y activa en su construcción. La mayoría de las escuelas fueron construidas por los ayuntamientos, pero una buena parte de ellas fueron construidas directamente por los vecinos, y eran, por ello, propiedad de los vecinos.

En una valoración global de las Escuelas de barriada no pueden olvidarse los siguientes hechos y resultados positivos: la reducción del analfabetismo, la instauración de la educación bilingüe y la apertura de las barriadas a un mundo de relaciones humanas, sociales y culturales. Con todas las limitaciones ya conocidas, se había reservado al euskera un lugar que antes no había podido encontrar. Todo esto fue antes de 1937. A raíz de la guerra civil se convirtieron las escuelas en Escuelas Nacionales de barriada (1938) y la enseñanza se caracterizó por un estado de deterioro general, como fruto de la ordenación rígida del momento, el desmantelamiento de la organización educativa y cultural, la depuración de los maestros y la escasez de los recursos económicos, entre otros factores. En torno a los setenta comenzó la concentración escolar que afectó también a las Escuelas Nacionales de barriada; la mayoría de ellas se cerraron desde entonces.

Como se ha visto antes, el nacimiento de la Escuela Normal de Maestros estuvo rodeado de una gran pobreza en cuanto a medios materiales se refiere; desapareció como entidad viva e independiente en 1901, después de haber tenido una vida bastante lánguida, sobre todo, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. Llegó a principios del XX sin profesores suficientes y con un reducido número de alumnos; esta falta de alumnos fue uno de sus máximos problemas y una de las principales causas de su fracaso. Según se decía entonces, los jóvenes vizcaínos preferían seguir las carreras industriales y comerciales, más lucrativas que el magisterio. En su lugar se pedía en 1898 la creación de la Escuela Normal de Maestras, porque según los datos y estudios referentes a los diez últimos años existía un gran contingente de alumnas que, por falta de una Escuela femenina, acudían a las Normales de Vitoria, Pamplona y Valladolid. Creada la Normal de Maestras en el curso 1902-03, primero en la calle de la Merced y después en un chalet de la calle Gordóniz, contó con un numeroso alumnado, constituyendo esto mismo uno de los factores de su éxito. Desde los comienzos mismos, tuvo unas difíciles condiciones de espacio y locales y con el paso de los años esta situación se convirtió en un problema permanente de la institución. Dada la constante progresión en el número de alumnas, que en 1912 llegaban a 200, se trasladó la Normal al antiguo hospital de Solocoeche, adecuamente habilitado para las funciones docentes. En 1930 la matrícula había experimentado un incremento extraordinario, elevándose a 472 inscripciones, y pronto se produjo un nuevo traslado, en esta ocasión al colegio de Indauchu, del que se incautó el Estado.

Paralelamente a estas cuestiones, y a medida que crecía la sensibilidad educativa de la sociedad, fueron surgiendo otras cuestiones no menos importantes que las anteriores en torno a la formación misma que se daba en las Normales del País Vasco: se cuestionaba la capacidad de estos centros para formar los maestros que la escuela vasca requería, dada la escasa preparación profesional observada en los maestros y maestras en ejercicio. Tanto los pedagogos y escritores como los Congresos de la Sociedad de Estudios Vascos proponían unas reformas fundamentales para elevar el nivel de preparación cultural de los maestros y perfilar su adaptación para la enseñanza en el País Vasco. Entre otros elementos se pedía, hacia los años veinte, una pronta incorporación del euskera al cuadro general de materias a estudiar. Para subsanar, de alguna forma, la falta de una enseñanza bilingüe en la Escuela Normal de Maestras de Bizkaia se acordó, en 1918, la creación de una Cátedra de Euskera a cargo de la Diputación. Dicha Cátedra, que funcionó hasta finales de 1923, tuvo el carácter de gratuita, pública y voluntaria. A nivel estatal, y a partir de 1931, se introdujeron grandes transformaciones en la vida de las Escuelas Normales, afectando a los siguientes campos: la fusión en una sola de las Normales de maestras y maestros, el establecimiento de la coeducación y un nuevo perfil pedagógico y profesional derivado del plan de actividades y la colocación directa al término de los estudios.

En la postguerra, la Escuela de Magisterio, que estaba dividida en dos centros diferentes, masculino y femenino, se instaló en la escuela Cervantes de Bilbao, a lo largo de unos 25 años. Finalmente, y tras ocupar durante mucho tiempo unos locales inadecuados y sin el espacio suficiente para las tareas docentes, en 1962 se trasladó al espléndido edificio situado en la zona de Deusto. En ese momento la matrícula alcanzaba la cifra de 544 estudiantes entre oficiales y libres, de los cuales 444 eran alumnas y 96 alumnos. Nueve años más tarde se transformaría en Escuela Universitaria. En 1948 se creó también la Escuela de Magisterio de la Iglesia de Bizkaia "Nuestra Señora de Begoña", cuya dirección y gestión quedaron en manos de la Institución Teresiana durante unos 25 años. Hasta 1973 funcionó en los locales que la Institución Teresiana ocupaba en la calle Simón Bolívar, trasladándose después a una de las plantas del Obispado en la calle Henao de Bilbao. Decidida su instalación en el Seminario de Derio y solicitada su transformación en Escuela Universitaria en 1974, cuatro años más tarde fue firmada dicha transformación y adscripción a la Universidad de Bilbao. La evolución del número de alumnos fue notable entre los cursos 1973-74 y 1982-83, pasando de 198 a 635, con un incremento de 320%.

En 1957 la iniciativa de Xabier Peña, secundada por la acción conjunta de padres y andereños, culminó en la creación de la primera ikastola de la postguerra en la catequesis de San Nicolás; cuando al año siguiente el obispo Gúrpide les hizo ver que no podían seguir allí, la ikastola clandestina pasó a los locales del convento de Iralabarri, donde no corrió mejor suerte que en San Nicolás y fue cerrada como fruto de la denuncia formulada por el inspector-jefe, Pablo Sánchez Azpuru, cuando apenas habían transcurrido los primeros meses del curso 1959-60. En la segunda etapa, y a lo largo de unos seis años, las ikastolas se organizan en domicilios particulares, rotando de casa en casa, con todo lo que esto supone de vida clandestina y precariedad de medios. En 1966, y contando con el apoyo de Euskaltzaindia, se hicieron las gestiones necesarias para la legalización de la ikastola "Resurrección Mª de Azkue" de la calle Elcano nº 6, en el marco de los cambios educativos del momento, lográndose a los dos años la autorización para el funcionamiento. Julita Berrojalbiz fue una de las más activas y destacadas organizadoras de las ikastolas de Bizkaia, desde la etapa anterior. En l968 surgió el "Centro de Estudios Oñate S.A.", conocido como el primer colegio bilingüe de Bizkaia, que se estructuró como una entidad que debía dar continuidad a los estudios que se hacían en la ikastola "Azkue", a través de la instauración del bachillerato; surgió con la idea de llevar adelante la segunda enseñanza, buscando así que los niños no abandonaran a los ocho años la ikastola, como venía sucediendo. El centro funcionó hasta el término del curso 1973-74, en que paralelamente con la ikastola "Azkue", cesa para concentrarse en la "Cooperativa de Enseñanza Lauro".

Por otra parte, una de las características más notables de esta etapa es la expansión de las ikastolas por los diversos pueblos y núcleos urbanos de la provincia, sobre todo, a partir de la segunda mitad de la década de los sesenta. Como no existía un modelo definido de centro, esta proliferación dio lugar a una gran diversidad de ikastolas, con una personalidad y vida propias, en función de los diferentes medios de financiación utilizados y los condicionamientos socio-culturales con que se contó en cada caso. En otro orden de cosas, en los años setenta se da un notable crecimiento tanto en el número de centros como de alumnos; el ritmo de crecimiento es más lento a partir de la década de los ochenta.

AñosNºde ikastolasAlumnos
1970-71332.591
1974-75457.800
1980-81-17.157
1984-855220.668
1987-885223.559
1988-895323.734
1989-905323.563
1990-915323.570
1991-925323.381
1992-935123.274

Aparte del ritmo de crecimiento de centros, es preciso destacar los intentos realizados por ofrecer a la ikastola una cobertura legal y avanzar hacia la consideración jurídica de las ikastolas como Escuela Pública Vasca; como es sabido, el 25 de mayo de 1993 terminó el plazo de su confluencia en la red pública o mantenerse en la privada. Este proceso ha estado precedido de un ambiente muy complicado, por la inseguridad de la gente a la hora de decidir su voto. Como fruto de la tensión existente se ha llegado, incluso, a la división en algunos centros. Una vez producida la confluencia, el 64% de las ikastolas vizcaínas han optado por permanecer en la red privada.

La población escolarizada en Bizkaia en el curso 1995-96 fue de 204.752 alumnos, teniendo en cuenta sólo la enseñanza de régimen general y los niveles previos a la Universidad. Su desglose se hace de la siguiente manera:

Alumnado por niveles, en 1995-96
PúblicasPrivadasTotal%
Educación Infantil14.80613.63428.44013.88
Educación Primaria-EGB41.56949.71191.28044.58
Educación Permanente de adultos5.1751.0576.2323.04
Educación Especial (Enseñanza Básica)843674510.22
Educ. Especial (Formación Profesional)126962220.10
BUP-COU25.34815.49440.84219.94
Bachillerato (LOGSE)2.5422482.7901.36
FP.11.6005.9597.5593.69
FP.26.9917.52714.5187.09
REM 15.1673.3448.5114.15
REM 21.3501.3622.7121.32
MP II257673240.15
MP III5273198460.41
EP Grado medio250250.01
EP Grado Superior----

Entre el curso 1982-83 y 1995-96 ha disminuido la matrícula en 91.554 alumnos en Educación Infantil y Primaria-EGB, lo que representa un descenso del 43,33%. La matricula en los centros públicos y privados ha descendido en 60.980 (51.96%) y 14.100 (18.20%) alumnos, respectivamente, mientras que en las ikastolas ha aumentado en 4.057 (24.62%) estudiantes, hasta el momento de su confluencia en la red pública. En el mismo período de tiempo, en la Educación Permanente de Adultos (EPA) se ha pasado de 1.821 a 6.232 alumnos. Los efectivos de la población escolarizada en centros específicos de Educación Especial se reducen a 451 alumnos en el curso 1995-96. En el siguiente cuadro puede observarse, en porcentajes, la evolución del número de alumnos en Educación Infantil y EGB:

AñosIkastolasPrivadasPúblicasTotal%
1982-837.4936.6555.54100.00
1983-848.9236.5254.55100.00
1984-859.3536.8753.77100.00
1985-8610.0936.6453.25100.00
1986-8710.6736.8852.43100.00
1987-8811.4637.1351.40100.00
1988-8912.0437.7250.23100.00
1989-9012.5438.5248.93100.00
1990-9113.2539.4247.32100.00
1991-9213.8840.1445.97100.00
1992-9314.6040.7744.61100.00
1993-94----52.4247.57100.00
1994-95----53.7846.67100.00
1995-96----52.9147.08100.00

El nuevo Instituto de Enseñanza Media, que sustituyó al anterior creado en el siglo XIX, se inauguró en el curso 1927-28. El número de estudiantes del Instituto de Bilbao fue creciendo de forma extraordinaria, y en 1958 alcanzó la cifra de 13.536, entre alumnos y alumnas oficiales y libres, de los cuales 8.729 estudiaban en el centro masculino y 4.807 en el femenino. A partir de los años sesenta, y dentro de la llamada "explosión escolar" que se produce a nivel estatal, se pone en marcha una política de construcciones escolares que es particularmente significativa en la enseñanza media. En consecuencia, se construyeron progresivamente nuevos centros docentes, repartidos por toda la provincia vizcaína. En el curso 1982-83 había 62 centros públicos de BUP-COU y 54 de FP, con un total de 42.032 alumnos. En los últimos trece años el alumnado de enseñanza media ha crecido en un 12.22%, aunque con una tendencia descendente desde el curso 1994-95. En el cuadro 4 se aportan los datos relativos a la evolución de los alumnos de la enseñanza media (BUP-COU, FP, REM, MP y Bachillerato LOGSE):

AñosIkastolasPrivadasPúblicasTotal%
1982-839481.36%42.03260.37%26.63638.26%69.616100.00
1983-841.0701.50%42.52059.92%27.36138.56%70.952100.00
1984-851.1511.59%43.02759.73%27.85138.66%72.029100.00
1985-861.2871.72%44.03558.95%29.37039.32%74.692100.00
1986-871.5071.93%45.82658.95%30.39739.10%77.730100.00
1987-881.8322.29%46.61158.45%31.29539.24%79.738100.00
1988-892.0562.54%47.16758.30%31.67339.15%80.896100.00
1989-902.2672.75%47.57457.89%32.33339.34%82.174100.00
1990-912.4542.94%47.54457.05%33.33440.00%83.332100.00
1991-922.6103.12%46.72955.94%34.18240.92%83.521100.00
1992-932.7433.26%46.64555.50%34.64941.23%84.037100.00
1993-94------47.28256.04%37.07643.95%84.358100.00
1994-95------45.65256.18%35.59843.81%81.250100.00
1995-96------43.80756.07%34.32043.92%78.127100.00

Según los datos que se conocen sobre la evolución de la demanda de enseñanza en euskera en los últimos años se da una menor demanda del modelo A, mantenimiento del modelo B, y un notable avance del modelo D; esta tendencia, que se observa igualmente en el resto de la CAV, es más acusada en la red pública. El cuadro 5 pone de relieve que el modelo D mantiene una evolución firme, más firme cuanto más se desciende en la escala de edad. El modelo B, que originariamente recogió una buena parte de la demanda de enseñanza en euskera, mantiene valores significativos, aunque se puede decir que está en regresión; se observa un progresivo tránsito del alumnado desde el modelo B a D. Por último, la demanda del modelo A denota un acusado retroceso, muy agudizado en el nivel de Educación Infantil. Del total de alumnos y alumnas matriculados en el curso 1996-97 en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), el 55.37% estudiará en modelo A, el 17.22% en modelo B, y el 27.40% en modelo D.

Curso 1988-89Curso 1994-95
ABDABD
Educación Infantil43%30%27%33%26%41%
Educación Primaria-EGB71%13%16%51%23%26%
Enseñanzas Medias88%1%11%83%1%16%
Total alumnado escolarizado74%11%15%62%14%24%

Alumnado en régimen general (1999-2000)
(*) No incluye Educación permanente de adultos.
(1) BUP/COU: Bachillerato unificado polivalente/Curso de orientación universitaria.
Fuente: Departamento de Educación, Universidades e Investigación. Gobierno Vasco
Todos los centrosCentros públicosCentros privados
CAVBizkaiaCAVBizkaiaCAVBizkaia
Total318.607169.058151.53780.537167.07088.521
Educación infantil56.75430.11330.11115.60926.64314.504
Educación primaria100.08353.02045.46823.48654.61529.534
Educación especial54731512851419264
Educación secundaria86.16847.04037.03420.89849.13426.142
Educación especial706544392626
BUP435123435123--
COU92556890356822-
Bachiller LOGSE41.83322.21223.51112.87318.3229.339
FP 1er grado720367--720367
FP 2º grado4.4822.8391.8021.3992.6801.440
MP nivel III43-22-21-
FP LOGSE grado 110.6525.1575.6072.6555.0452.502
FP LOGSE grado 215.4217.0126.1672.7059.2544.307
Educación especial47422730513116996

En el curso 1995-96 la matrícula oficial en la educación musical alcanzó la cifra de 12.020 alumnos, de los cuales 8.466 (70.43%) estudiaron en centros públicos y 3.554 (29.56%) en centros privados. Aparte del Conservatorio Superior de Musica Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao, son centros públicos de educación musical: Conservatorio G. M. Barakaldo, Bartolomé Ertzilla (Durango), Conservatorio de Grado Medio Leioa, Escuela de Música de Leioa, Andrés Isasi (Getxo), Santurtziko Musika Ikastegia, Jesús Aranbarri (Bilbao), Unanue'tar Pedro Mari (Ondarroa), Máximo Moreno (Galdakao), Arratia (Artea), Euterpe (Portugalete), Victor Miranda (Sestao), C. M. Trapagarán, Jose Antonio Egia Udal Musika Ikastetxea (Bermeo), C. M. de Música de Erandio, Santos Intxausti (Mungia), Segundo Olaeta (Gernika-Lumo). Son centros privados: Juan Antxieta (Bilbao), Sociedad Coral (Bilbao), Urtiaga (Getxo), Julián Gayarre (Getxo), Bedmar (Bilbao), Soinu (Getxo), Julia Foruria (Gernika-Lumo), Maurice Ravel (Bilbao), Iparragirre (Basauri), Liceo Musical Vizcaíno (Bilbao), Loroño (Bilbao), Usandizaga (Bilbao), Arizgoiti (Basauri), C. M. Larrabetzu, Garamendi'tar Agustin Musikaeskola (Elorrio), C. M. Alboka (Ermua), E. M. Deusto (Bilbao).

El Conservatorio Superior de Música Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao, denominación actual del antiguo Conservatorio Vizcaíno de Música fundado en 1920, es un centro dependiente del Gobierno Vasco desde el curso 1984-85. En el curso siguiente se ampliaron las instalaciones del Conservatorio, ante el considerable aumento del número de alumnos, así como el mayor número de especialidades y asignaturas. La superficie total de las instalaciones es de 2.600 m., y se encuentran repartidas de la siguiente forma: Sede central, instalada en las plantas 2ª, 3ª y 4ª de un inmueble de la calle Diputación nº 7, donde existen 21 aulas, además de un salón de actos y una biblioteca-fonoteca musical; las instalaciones situadas en el edificio anexo, de la calle General Concha nº 20, tienen una superficie aproximada de 1.100 m. , que se reparten entre las 24 aulas, la sala de profesores y el taller de música experimental. El número de alumnos oficiales matriculados en el curso 1995-96 fue de 1.348, con unos 59 profesores. La relación de asignaturas, teóricas y prácticas, que se imparten en el centro, pertenecientes al Plan de 1966 y a la LOGSE, abarcan las siguientes enseñanzas y especialidades: Acordeón, acústica, armonía, arpa, bombardino, canto, clarinete, composición e instrumentación, conjunto coral, conjunto instrumental (banda, orquesta), contrabajo, contrapunto, estética, fagot, flauta, folklore, formas musicales, fuga, gregoriano, guitarra, Historia del arte, Historia de la música, lenguaje musical, luthería, música de cámara, oboe, órgano, txistu, tuba, trompeta, trompa, pedagogía especializada, percusión, piano, violoncello, violín, viola, práctica instrumental, saxofón, solfeo, trombón de varas...

Hay que mencionar también varias prestigiosas agrupaciones culturales y entidades, con las que el Conservatorio ha mantenido en ocasiones relaciones de colaboración: Se trata de la Orquesta Sinfónica de Bilbao, la Sociedad Filarmónica de Bilbao, el Concurso Internacional de Canto de Bilbao, la Asociación Bilbaina de Amigos de la Opera (ABAO. etc. La Sociedad Filarmónica de Bilbao fundada en 1896, y que actualmente cuenta con unos 1.500 socios, ha aglutinado a lo largo de su dilatada historia lo mejor de la afición musical de la Villa; según sus Estatutos, es objeto de la Sociedad la realización de toda clase de actividades que puedan contribuir al desarrollo y fomento de la cultura musical de Bizkaia. Además de la celebración de los conciertos, que se caracterizan tanto por el elevado número como por el nivel y calidad de los mismos, la Sociedad ha realizado numerosas actividades relacionadas con el campo cultural, exposiciones, conferencias, conciertos/conferencia, etc., procurando siempre obtener el máximo nivel posible de organización y resultado artístico.

En el campo del aprendizaje y fomento del acordeón no se puede olvidar la Asociación Vizcaina del Acordeón (Bizkai'ko Bakidekiñ'an Alkartasuna), una entidad musical fundada en 1966 por Josu Loroño Elguezábal; en los conciertos de la conocida "Orquesta de acordeones Josu Loroño" se desarrolla un amplio repertorio de obras, entre clásicas, varias y de música vasca.

Actualmente pueden cursarse los estudios universitarios tanto en la Universidad de Deusto como en la del País Vasco, UNED, etc. La primera se inauguró en 1886. Cuenta con 8 Facultades, 6 Institutos y 4 Escuelas universitarias. En 1979 se amplía con un campus en San Sebastián. La segunda se gesta en 1968 en torno a los estudios de Ingeniería de la Universidad de Bilbao, con la progresiva creación de Facultades y Escuelas universitarias y la incorporación, en 1977, de las provincias universitarias de Álava y Gipuzkoa. Recibe el nombre de UPV-EHU convirtiéndose en la Universidad de la Comunidad Autónoma en 1980.

Alumnado universitario según estudio y sexo (1998-1999)
CAVBizkaia
TotalVarónMujer
Total89.80953.15029.209
Estudios de 2 ciclos56.14335.94920.080
Arquitectura1.380--
Ingeniería de telecomunicaciones818818281
Ingeniería industrial4.8213.392781
Ingeniería informática2.354958 -323 -
Ingeniería de automática y electrónica industrial189--
ngeniería de organización industrial282--
Ingeniería de materiales159255
Medicina y cirugía92--
Farmacia719569311
Ciencias políticas y sociología56910542
Ciencias políticas1862.2691.124
Ciencias económicas2.3865.7563.238
Administración y dirección de empresas7.61111818
Informática1751.224699
Ciencias de la información1.2241.8051.145
Ciencias químicas2.779904332
Ciencias físicas954553341
Ciencias matemáticas5901.5311.034
Ciencias biológicas1.531505259
Ciencias geológicas50511318
Marina civil1131.5781.088
Bellas artes1.578--
Educación física4651.2621.001
Psicología3.2954.8172.910
Derecho9.36922090
Filosofía582635559
Pedagogía1.635225124
Geografía e historia420--
Filología69230163
Filología vasca641382196
Historia987282211
Odontología2821.229923
Medicina1.229451268
Ciencias políticas y de la administración451996622
Sociología1.098516381
Publicidad y relaciones públicas516--
Filología clásica49--
Filología francesa80171125
Filología hispánica341514403
Filología inglesa1.179--
Filología románica17--
Geografía190--
Historia del arte422326203
Comunicación audiovisual3261.033618
Periodismo1.033316179
Humanidades4955415
Estudios eclesiásticos101695497
Estudios de 2º ciclo1.376152101
Bioquimica152323260
Psicopedagogía71713687
Antropología social y cultural293--
Ciencia y tecnología de los alimentos1308449
Ciencias actuariales y financieras8416.5068.632
Estudios de 1er ciclo29.86728073
Marina civil280557482
Enfermería1.117367323
Trabajo social8503.0181.586
Estudios empresariales5.43012886
Graduado social1281.9741.314
Relaciones laborales1.974993841
Diplo .Educación social1.506667585
Maestro educación infantil1.583686468
Maestro educación primaria1.559220146
Maestro lengua extranjera43314541
Maestro educación física511601460
Maestro educación musical601--
Maestro educación especial5001.012832
Turismo1.452--
Dietética y nutrición humana213624146
Ingeniería técnica explotación de minas624--
Ingeniería técnica topografía28047288
Ingeniería técnica mecánica2.0751.254289
Ingeniería técnica electrónica industrial2.270--
Ingeniería técnica diseño industrial1191.282374
Ingeniería técnica informática de gestión1.49816119
Ingeniería técnica informática de sistemas4331.252278
Ingeniería técnica industrial2.87817689
Ingeniería técnica química industrial39020819
Ingeniería técnica electricidad63811119
Ingeniería técnica instalaciones11121748
Electromecánicas mineras2177010
Ingeniería técnica recursos energéticos,70--
Combustible y explosivos963116
Ingeniería técnica mineralurgia y metalurgia31
Ingeniería técnica industria papelera
Teología

GAB