El valle de Allín esta conformado por los lugares de:
Se trata de una zona muy condicionada por los accidentes geográficos, tanto por la presencia de grandes escarpes montañosos como por el curso de los ríos Ega y Urederra. Zubielqui, Arbeiza, Larrión y Artavia se sitúan junto a cursos de agua y en función de los puentes que los cruzan. Eulz, Muneta, Galdeano, Echávarri, Aramendía y Amillano se ubican, por contra, en lugares elevados y situados en pendiente. Se trata de pueblos pequeños, con una disposición relativamente agrupada y con tendencia a ubicar la iglesia en alto. No falta del todo la tendencia a conformar cascos urbanos con las casas exentas y con amplios espacios abiertos entre ellas, cosa que vemos en Larrión, tal vez favorecido por su entorno llano, pero lo cierto es que se aprecia una mayor propensión a alinearse formando calles, de manera mucho más clara que lo que hemos visto en los valles de la Navarra media-central. Así ocurre, por ejemplo, en Muneta y Zubielqui.
Si los accidentes topográficos han condicionado de forma clara la ubicación de los pueblos, su organización interna condicionará mucho el tipo de edificación. Así, la mayor parte de las casas que se disponen en alineadas formando calles tienen un formato comparativamente menor, reservándose los grandes tamaños para las casonas palacianas que se sitúan de manera exenta. Además, el caserío de los pueblos analizados ha experimentado una profunda renovación en tiempos relativamente recientes, seguramente debido a la gran conflictividad que esta zona experimentó en el siglo XIX. Este hecho ha contribuido sin duda a disminuir su antigüedad media y su empaque, y también en cierta medida su interés, sobre todo si lo comparamos con valles situados de forma paralela en la Navarra media-central, como ocurre con el valle de Elorz, por ejemplo.
JAS 2011.