Monarquía y Nobleza

Sancho Garcés IV el de Peñalén

Al igual que su predecesor en el trono, García Sánchez III desarrolló una política de donaciones de tierras, villas y otros bienes a monasterios. Unos de los monasterios agraciados fue el de Leire; a éste le donó, entre otros bienes, el monasterio de San Miguel de Villatuerta con sus pertenencias (1062), el monasterio de San Andrés en Punicastro, la tercera parte de la villa de Prezolaz y una hacienda en Torrecilla (1063), una tierra cerca de Navascués y otra en Equé (1066). Esta última donación fue confirmada, entre otros, por el señor de Guipúzcoa Orbita Acenáriz. Asimismo el rey de Pamplona donó el monasterio de Yurreta (Vizcaya) al monasterio de San Millán (1072).

Igualmente realizaron donaciones otros particulares pertenecientes a linajes destacados del reino. En el año 1056 el rey de Pamplona vendió a Sancho Fortuniones la villa riojana de Villanoba de Sagonciello (Agoncillo), villa que Sancho Fortuniones y su esposa Belasquita, hija de doña Gaila, donaron posteriormente a San Juan de la Peña. Este mismo monasterio recibió ciertos bienes localizados en Mundaca por parte de Munio Nuñez (1070).