Concepto

Murallas (versión de 1982)

Tudela. Posición estratégica, a las orillas del Ebro, obligó a construir fortificaciones y castillos en distintas épocas. Tudela estuvo en la Edad Media rodeada de dos murallas. La primera y más importante era de piedra de sillería. Según Marín, comenzaba en algún lugar de la puerta del Mercado, sita más arriba del Mercadal, bajaba por la divisoria entre el Mercadal y Herrerías, hasta la actual calle Yanguas y Miranda, dejando fuera la actual Plaza de los Fueros; discurría por la calle Calderón, hasta más o menos el cuartel de sementales, y desde allí, en línea recta por todo el Terraplén, iba hacia el puente del Ebro; siguiendo por abajo, bordeando el castillo y dando la vuelta, abarcaba el barrio de la Virgen de la Cabeza y por San Nicolás y Granados se volvía a unir en la puerta del Mercado. La segunda muralla iba desde el punto donde el río Mediavilla entra en la ciudad e iba por detrás del convento de Santo Domingo y Dominicas, hasta cerca del actual puente Mancho, sobre el río Queiles, al que sin cruzarlo sino dejándolo fuera, casi lo seguía para empalmar de nuevo con la muralla mayor en el final de la calle de Herrerías o principios de Yanguas y Miranda. Estas murallas poseían cada cierto espacio torreones o fortificaciones para su defensa y vigilancia así como diversas puertas. [Ref. L. M.ª Marín: Historia de la villa de Tudela, Tudela, 1978].