Concepto

Murallas (versión de 1982)

San Sebastián. Para buscar los orígenes de las fortificaciones militares de San Sebastián, tenemos que remontarnos al año 1200, y veremos que entre los castillos conquistados al Reino de Pamplona por el rey de Castilla Alfonso VIII, figura el de esta ciudad. Se cree que dio principio a estas obras de defensa el rey de Navarra Sancho el Fuerte, entre los años de 1194 y de 1200, y que las prosiguieron, después de la conquista, los reyes de Castilla. La primera fortificación se levantó, sin duda, en el monte Urgull, donde se halla el actual castillo de la Mota, y después se levantaron un torreón, sobre la actual escalinata de la iglesia de Santa María, y las murallas que cercaban la población, que por entonces ocupaba un perímetro menor del que tenía al derribar las murallas últimas. Cuando se pusieron en acción las armas de fuego, hubo que robustecer las primitivas murallas y levantar nuevas obras de defensa, y en los siglos XVI y XVII se construyeron baluartes y cubos y hornabeques, adheridos en su mayor parte a las murallas, imponiéndose el vecindario de San Sebastián grandes sacrificios para poner la plaza al abrigo de un golpe de mano. A pesar del incendio que destruyó la ciudad totalmente al comenzar el siglo XIX, al mediar éste todo el ámbito contenido dentro de las murallas se hallaba rebosante de edificios, y pugnaban los vecinos por salir de aquellos estrechos limites, sin que la autoridad militar les consintiera establecerse en las cercanías de la plaza. Los prolongados clamores del vecindario fueron atendidos en las altas esferas del poder central después de persistentes reclamaciones, y se decretó el abandono de San Sebastián como plaza de guerra, con gran contentamiento de toda la población. Con el mayor entusiasmo se dio principio al derribo de las murallas el 4 de mayo de 1863 y se prosiguió después de la real orden de abril de 1864, sin que cesaran las obras de derribo hasta su completa terminación. Cuando se decretó el derribo de las murallas en 1863, la situación de éstas era la siguiente. La cortina que cerraba el lado S. de la población ocupaba próximamente el lado N. del paseo de la Alameda en toda su extensión, desde el Gran Casino (Ayuntamiento), al mercado de la Brecha. El frente del E. o de la Zurriola se dirigía desde la Alameda al monte del Castillo, próximo al rompeolas, pasando por el O. de la calle de Aldamar. El murallón del O., como se ve todavía, se dirigía desde el Boulevard al Castillo, pasando por encima del Puerto. Había, para formar el cuadrilátero, otro lienzo de muralla, que pasaba por detrás de la iglesia de Santa María y de San Telmo. La puerta de entrada a la plaza, llamada Puerta de Tierra, estaba situada en el Boulevard, frente a la plaza de la Alameda. De todas estas fortificaciones antiguas no queda más que el castillo de la Mota, en el monte Urgull, y aun dicha fortaleza está llamada a desaparecer. La Ley de 15 de julio de 1912 autorizó al Gobierno para enajenar en subasta pública el monte Urgull, y por una real orden de 10 de abril de 1880 y otra de 18 de diciembre de 1914 se autorizó al Ayuntamiento de San Sebastián para abrir un paseo alrededor del monte indicado; se inauguró el primer trozo el 10 de julio de 1916, con asistencia de la Reina madre. Para sustituir a esta fortaleza en la defensa de la población, se halla colocada, desde el año 1898, en el monte Ulia, la batería de Mompás, y además está resguardada por el fuerte de San Marcos, colocado a 286 metros de altura, para batir a San Sebastián, Hernani, Astigarraga y otros territorios de la comarca. Ref. Serapio Mujica. "Geografía General del País Vasco-Navarro", Gipuzkoa Pasa un detallado estudio de las murallas de San Sebastián y de sus vicisitudes históricas puede consultarse el estudio de Ignacio Arocena Las murallas de San Sebastián publicado en "Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País", 1962, 2.