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GANADERÍA (LA HISTORIA DE LA ACTIVIDAD GANADERA)

Ganado porcino, caprino y aves de corral.El ganado porcino, las aves de corral y el caprino pueden englobarse dentro de un mismo apartado ya que compartían una función común: el complementar la precaria dieta del agricultor mediterráneo u oceánico. El principal de todos ellos fue no obstante el ganado porcino. Mantenido en régimen mixto montaraz-doméstico, alimentado con toda clase de sobras y basuras para conseguir el mayor engorde posible, el cerdo era sacrificado en otoño y su carne y demás productos solían durar todo el ciclo anual. Durante los meses de otoño e invierno las piaras pastan libremente por los montes comunales alimentándose libremente con bellotas, castañas y hayucos. El resto del año se mantiene en la explotación a base de nabos, algún forraje estacional y sobre todo desperdicios. También existieron piaras de cerdos en estado semisalvaje durante todo el año. Las razas tradicionales eran de tipo céltico-gallego, destacando la variedad baztanesa. El ganado caprino, aparte de servir como complemento alimenticio, tenía como función la limpieza y el acondicionamiento de pastos y terrenos forestales. Esta utilización fue factible gracias a la voracidad inherente a esta especie ganadera que prácticamente llega a consumir todo tipo de brotes tiernos. Pero esto tuvo como contrapartida el hecho de que las cabras constituían un peligro para la recuperación espontánea del bosque, para los cultivos y para los pastos, al menor signo de proliferación. Por esta razón son frecuentes en la historia, períodos de matanzas y de prohibición de este tipo de especie, fenómeno que se ha perpetuado hasta nuestros días, en que el número de cabras se encuentra limitado en Navarra y su entrada vedada a los pastos del común. Esta especie se mantuvo tradicionalmente en sistema doméstico combinado con montaraz, de igual manera que los cerdos. Su ventaja respecto a las ovejas estriba en que su mantenimiento no requiere grandes pastizales. Respecto a las aves de corral, se mantenían en la explotación algunas ocas, gansos o gallinas. El agricultor aprovechaba los huevos y la carne, manteniendo a estos animales en sistema doméstico exclusivo, dada la facilidad y el bajo coste que representa su alimentación.