Concepto

Dinastía Champaña

Nacida en Bar-sur Seine, en enero de 1273, se convirtió en reina a la temprana edad de un año. Su madre, Blanca de Artois, reunió a las Cortes y nombró gobernador a Pedro Sánchez de Monteagudo, señor de Cascante. La minoría de edad de la reina provocó que los reyes de Aragón y Castilla trataran de hacerse con la niña y con el control del reino pirenaico. Por una parte, Jaime I de Aragón quiso negociar, mientras que Alfonso X de Castilla, realizó medidas ya utilizadas por reyes predecesores, y llevó efectivos militares a la frontera con Navarra. En ese momento quedó patente la oposición entre García Almoravid, destacado noble navarro y aliado de Castilla, contra Pedro Sánchez de Monteagudo, que fue nombrado gobernador del reino, y era más proclive al rey de Aragón.

Ante tal situación, la regente dio un golpe de mano y tomó la opción que le pareció más segura, conduciendo a su hija Juana a la corte de Francia, donde permaneció bajo la protección de Felipe III de Francia. Esta actuación, realizada sin consentimiento del reino, originó quejas por parte de las clases privilegiadas navarras. Las Cortes, en las que predominaba el sector afín al rey de Aragón, declararon que solo reconocerían a Juana como reina en el caso de que contrajera matrimonio con el infante Alfonso de Aragón, nieto del rey Jaime I e hijo del infante Pedro de Aragón.

Pero al igual que los monarcas de Castilla y Aragón, el rey francés tenía sus propios planes, y por medio del Tratado de Orleans, en 1275 asumió la regencia de Navarra hasta que la joven reina alcanzase la mayoría de edad. Y hasta que ese momento llegara, la niña seguiría siendo educada en la corte de Francia. Esto significaba que Navarra quedó bajo una especie de protectorado de Felipe III, algo que fue aceptado por el gobernador y 6 de los ricoshombres. Sin embargo, otro importante sector no aceptó, destacando la facción liderada por García Almoravid.

Tal vez, instigada por los partidarios de este último, la Navarrería de Pamplona, organizó un dispositivo bélico frente a los otros burgos pamploneses, amparándose en un privilegio otorgado por Enrique I. La tensión se acrecentó, teniendo que dar permiso el gobernador Pedro Sánchez de Monteagudo, a los otros dos burgos, para que se fortificasen. La situación hizo que este gobernador renunciase a su cargo, siendo sustituido por Eustaquio de Beaumarchais, senescal de Toulouse y una de las principales personas de confianza de Felipe III de Francia.

El nuevo gobernador una vez que juró su cargo ante las Cortes reunidas en Estella, en enero de 1276, tomó medidas para la defensa de la frontera con Castilla y ordenó desmantelar las defensas creadas en la Navarrería. La población de la Navarrería no acató la orden y solicitó apoyo al obispo de Pamplona, que se lo brindó junto a una parte destacada de la nobleza. El efecto fue la devastación de la Navarrería por un numeroso ejército llegado de Francia, ante el cual poco pudieron hacer los navarros ni las tropas castellanas de Alfonso X, que les hicieron frente, pactando los castellanos una tregua con los franceses en el mes de noviembre.

La reina Juana I de Navarra contrajo matrimonio en 1284 con Felipe IV el Hermoso, que comenzó a reinar en Francia solo un año después. Sus hijos serán reyes de Francia y de Navarra. El poder de la monarquía aumentó, y la administración del reino fue dirigida desde París. El efecto fue la queja de las clases privilegiadas navarras, destacando las juntas de infanzones y la hermandad de buenas villas, que exigieron en 1298 el respeto a las costumbres del reino, como requisito previo para la obediencia a los reyes.

Por otra parte, en el ámbito de la educación, Juana impulsó la formación de navarros en París. De este modo, en su testamento dejó dinero para la fundación en París del Colegio de Navarra.