En su origen fue una ermita extramuros. En 1490 se fundó la iglesia, edificada en su lugar, en el Arenal. En 1553 la inundación dejó en estado ruinoso su torre y el Ayuntamiento acordó demolerla en 1582, pero no se llevó a cabo el acuerdo. En 1470 se cerró a causa de su estado ruinoso. En 1743 se inició la construcción de una nueva iglesia con el importe recaudado por limosnas, siendo arquitecto Ignacio Ibero. Se inauguró en 1756. Tiene su fachada dos torres de piedra, bien construidas, y una espadaña central de estilo plateresco. Estuvo la iglesia cerrada desde 1808 a 1914. En 1816 un rayo ocasionó destrozos, en 1835 sirvió de almacén de materiales de guerra, permaneciendo en manos militares hasta 1841. Desde 1873 a 1879 fue ocupada de nuevo por los militares. En 1881 se abrió de nuevo al culto. El interior forma una rotonda clara y alegre. Se conservan hasta 31 estatuas y 9 medallones del famoso Juan Pascual de Mena, labradas hacia 1754. Destacan entre todas las de la Piedad y San Lázaro. Estofó las imágenes José López Perella. El retablo mayor lo labró el arquitecto y escultor Juan de Aguirre y también dos capillas laterales. Las otras capillas laterales son obra de Iturburu. El mármol empleado en la construcción era de Mañaria. El sagrario lo hizo y doró José de Barrena, los púlpitos, Martín de Eguren y las lámparas de placa, cruces parroquiales y el pelícano que cubre la custodia, el platero Manuel Ripando. El cancel de la puerta es de Antonio de Icaza.