Conocida comúnmente por San Antón. Se construyó sobre los peñascos que servían de base al antiguo alcázar de Bilbao, a orillas del Ibaizábal, demolido en 1366. Estaba probablemente al lado de la vieja calzada romana, después camino público y carretera. Esta iglesia se inauguró el 5 de agosto de 1433. Su planta, de tres naves, pertenece al orden gótico del último período. Figura en el escudo de Bilbao junto al antiguo puente de su nombre, que fue sustituido por otros posteriores. El antiguo campanario fue reformado y ampliado en 1775 por el maestro Capelástegi. La torre de campanas es churrigueresca y el pórtico de renacimiento con su portada de transición, de estilo plateresco. Figuran en ella las imágenes de madera de San Pablo y San Pedro, atribuidas a Anchieta. Eran originariamente policromadas y figuraban en el retablo renacentista del templo. El altar mayor ha tenido cuatro retablos consecutivos: uno colocado en 1432, otro en 1597, el tercero traído del convento de San Francisco y finalmente el actual, que es de escaso valor. El de 1597 lo hizo Esteban de Velasco, de Vitoria, y lo había diseñado el bilbaino Martín de Zubieta. Las imágenes eran de los escultores Juan de Uríbarri, vecino de Orduña, y Martín de Basabe, vecino de Aulestia. Tiene la iglesia varias capillas: la de San Roque, la Piedad, la de Santa Lucía, N. S. de los Dolores o Vera Cruz (fundada en 1554), Virgen de Begoña (antes San Pedro y San Pablo). Varias esculturas representando a San Antón (Museo Arqueológico), San Antonio con el Niño y San Sebastián, ésta de gran mérito (está en la sacristía), es todo lo que queda de la imaginería del templo. En los muros hay pintados tres lienzos que representan la Asunción, la Aparición de la Virgen, San Bernardo y la visita de San Antonio Abad a San Pablo Ermitaño, atribuidas a Luis Paret. Las escenas de la vida de San Ignacio de Loyola y del Beato Berrio-Ochoa son obra del pintor contemporáneo don Manuel Losada.