Poets

Otero Muñoz, Blas de

Dejando de lado las distintas épocas, crisis y superaciones, parece ser que Blas de Otero no se encontraba cómodo en la España de los años 50. No podía escribir con total libertad, no aceptaba las imposiciones de las autoridades dictatoriales y el ambiente era asfixiante, hechos por los que decidió autoexiliarse en París. El partir hacia la capital francesa proporcionó aire fresco para todos los aspectos de la vida de Otero: pudo andar, escribir y publicar todo lo que quiso y como quiso, y tuvo oportunidad para conocer nuevas personas.

Ha de tenerse en cuenta que en aquella época eran muchos los exiliados españoles que residían en Francia, y precisamente Otero entabló amistad con muchos de ellos. Conoció a muchos comunistas y comenzó a reunirse con ellos, hasta acabar afiliándose al Partido Comunista. Parece que para aquella época el existencialismo que le había servido para superar su profunda crisis tampoco saciaba sus inquietudes intelectuales, y buscó nuevos ideales que halló en el mismo París: leyó a los teóricos marxistas y en ellos encontró las bases y proyectos necesarios para su ideal utopía humanista. Creyó que la poesía podía ser una herramienta para cambiar el mundo, y dejando el existencialismo atrás, comenzó a acercarse a las líneas de la poesía social. Fue entonces cuando comenzó a escribir los textos que más tarde formaron parte de su famosa obra Pido la paz y la palabra.