Poets

Godoy Alcayaga, Lucila

No podemos omitir su generoso aporte material y espiritual a los niños vascos aventados por la guerra de 1936. Al ofrendar sus derechos de autor de Desolación y Ternura escribe:

"Tomen ellos el pobre libro de mano de Gabriela, que es mestiza de vasco, y se lave Tala de su miseria esencial por este ademán de servir". Y sigue: "Es mi mayor asombro, podría decir también mi más aguda vergüenza, ver a mi América española cruzada de brazos delante de la tragedia de los niños vascos..." "El océano esta vez no ha servido para nuestra caridad, y nuestras playas, acogedoras de las más dudosas emigraciones, no han tenido un desembarcadero para los pies de los niños errantes de la desgraciada Vasconia. Los vascos y medio vascos de la América hemos aceptado el aventamiento de esas criaturas de nuestra sangre y hemos leído, sin que el corazón se nos arrebate, los relatos desgarrantes del regateo que hacían algunos países para recibir los barcos de fugitivos o de huérfanos", y conmina: "Ruego que no despojen a los niños vascos las ediciones siguientes, que me han pirateado los derechos de Desolación y Ternura. ..".