Lexicon

DIBUJO

Estudio sincrónico diacrónico del dibujo. El dibujo en la prehistoria. Los dibujos más antiguos realizados por el hombre aparecen en las cuevas del paleolítico superior; se trata de líneas serpentiformes (macarrones), cuya significación se desconoce, trazadas sobre la arcilla tierna con los dedos o por medio de un instrumento dentado. Las representaciones rupestres del período auriñaciense, grabadas o pintadas, deben considerarse dibujos en razón de su carácter acentuadamente lineal. El arte mobiliar auriñaciense y solutrense ofrece dibujos de animales, sobre plaquetas de piedra y huesos planos, en los que el pelaje se indica por líneas agrupadas en haces (omoplatos grabados de Altamira). En el magdaleniense se desarrolló la técnica pictórica en detrimento del dibujo. Uno de los yacimientos magdalenienses más importantes del arte mueble de toda Europa es precisamente el de Isturitz, en el que son de destacar varias varillas de cuerno de reno magníficamente decoradas con motivos geométricos, una soberbia cabeza de bisonte realizada en bajorrelieve sobre cuerno, y una cabeza de cabra montés, esculpida sobre un hueso hioides de caballo. Además de las piezas de arte mueble, existen en el País Vasco magníficos conjuntos de arte rupestre. Los más importantes son los de Venta de Laperra (Carranza), Arenaza (Galdames), Santimamiñe (Cortézubi), Goikolau (Berriatua), en Vizcaya; Ekain (Deva), Altxerri (Aya), en Guipúzcoa; Alkerdi (Urdax), en Navarra; Isturitz, en Baja Navarra, y Etxeberriko Karbia (Camou, Cihigue), en Zuberoa. Las figuras de Santimamiñe (unas cincuenta) forman un conjunto espectacular de bisontes, oso pardo y caballo; están situadas en una pequeña cámara de difícil acceso natural. Otro de los grandes conjuntos de arte parietal del País Vasco es el de Altxerri (Aya). El conjunto de figuras sobrepasa ampliamente el centenar de animales. Existen además dos antropomorfos y un sin fin de rayas y líneas de difícil interpretación. Como elemento iconológico dispar merecen destacarse los peces grabados y algunas figuras de animales superpuestas. Los peces, raramente aparecen en el arte rupestre. Otro gran yacimiento es el que encierra la cueva de Ekain (Deva). La cueva posee uno de los conjuntos de caballo más bellos de todo el arte franco-cantábrico; así como preciosas y precisas estilizaciones lineales de un ciervo, un salmón, varios bisontes y osos. Algunas figuras grabadas o dibujadas, son simples siluetas en negro, otras, en rojo, otras por último, están pintadas con tintas planas, tanto negras como ocres. A finales del Paleolítico, el arte tomó dos direcciones: una, ilusionista, que utilizaba las protuberancias del soporte rocoso para acentuar el efecto de corporeidad de las figuras; otra, lineal y dibujística, tendente al esquematismo. Ya en el neolítico cabe reseñar la decoración de influencia centroeuropea del célebre vaso campaniforme del dolmen de Pagobakoitza. Pertenece al tipo marítimo atlántico, llamado internacional y presenta en su decoración unas bandas de cuerdas. La población neolítica africana, recluida en regiones actualmente desérticas, desarrolló una intensa actividad artística, cuya faceta más representativa fue el grabado rupestre, que participa también del carácter lineal de los dibujos paleolíticos. En la Edad de los Metales, el dibujo se confunde generalmente con el arte decorativo, sobre todo en la ornamentación de la cerámica, y sólo por excepción aparece la figura humana. En las inmediaciones de Escoriaza (Axtroki, Bolibar) han sido hallados 2 cuencos de oro fechados hacia el siglo VIII-VII antes de Cristo y de una decoración geométrica extraordinaria, en la que destaca el llamado pato hallstático. Piezas semejantes se han encontrado en yacimientos centro-europeos de la primera mitad de la Edad del Hierro.