La década de los cuarenta. Antton Olariaga ( Usurbil, 1946), tanto por la cantidad como por la calidad de su producción merece un lugar destacado entre los ilustradores vascos del siglo XX. Es Licenciado en Bellas Artes en Valencia y Bilbao y ha obtenido diversos premios: Premio Nacional de Euskadi de Ilustración, 1989, Premio Ricardo Arregui de periodismo a la mejor sección fija (tiras de humor), 1991, Premio Antoine Abaddia. Ha editado diversos libros de dibujos ya publicados : Zakilixut 1 y 2 (tiras de humor), Eta abar (humor gráfico), Alukiss. Poseedor de un estilo más realista y detallista que el de Txiki ha cultivado casi todos los campos del diseño gráfico: el cartel, el cómic de niños y adultos, la tira, el chiste, la ilustración y hasta la pintura y el dibujo en estado puro. Para él la diversidad de lenguajes artísticos está tan interseccionada como el arte actual y tan diversificada como la vida misma. Su producción ha sido fundamentalmente para el mercado vasco.
Xabier Echániz dirá de él que es más irónico y detallista que Txiki, y lo definirá como autor prolífico, con una gran riqueza de estilos y técnicas, y como una de las principales columnas sobre la que se asienta la ilustración del país vasco.
Contenido y destinatario es el binomio que para Olariaga condiciona el diseño, creyendo que los proyectos han de ser siempre realistas y posibles, y que en la ilustración hay siempre algo de juego. Opina que la creación infantil es más creativa que la juvenil y que los libro-juegos troquelados desplegables son interesantes como concepto.
El propio autor asegura que la línea siempre anda luchando entre el espacio interior y el exterior, tratando siempre de sobrevivir. La mancha la une más con el placer, al igual que el rotulador, el ordenador y el pincel, con ellos traza las superficies ámplias, los degradados. lo uniforme. con todos los matices que tienen las tintas. creyendo que la mancha posee un mundo muy rico.
Su dibujo figurativo, es casi siempre de raigambre expresionista, tendente a ciertas deformaciones tanto en el propio trazado de la línea temblorosa, como en el concepto de las masas y los volúmenes de figuras, arquitecturas y objetos. Olariaga utiliza tan airosamente el rotring, como la acuarela y las técnicas mixtas. Su planimetría está tomada fundamentalmente del comic y del cine, respetuosa con la perspectiva renacentista, y con una notable presencia de la figura humana en todas sus edades, la naturaleza y el cosmos: árboles, montañas, mar, agua, astros.Unas veces utiliza la tinta china aguada para realizar una ilustración más suelta e imaginativa (Kameliadun Dama), y otras una línea más clásica y detallada al servicio de una ilustración más adaptada y pegada al texto del autor (Lau bizikleta), llegando a romper a veces el marco establecido con atrevidos y superpuestos espacios en una misma página (Asto baten malura).
Entre la ilustración y el cómic se mueven también algunos dibujos realizados por Olariaga para jóvenes y adultos: Gomikia 2 y Ehun kilo. Las páginas del primero son de composición más compleja y aparecen repletas de personajes, animales y objetos de formas orgiásticas e interseccionados con numerosas grafias y textos. El grueso rotring negro con el que está trazado el segundo, está más cerco del cine negro en cuanto a planimetría y a efectos varios. Si a esto añadimos su faceta de creador de personajes como Zakilixut y Marigorri, daremos con la visión multifacial de uno de nuestros más complejos y poliédricos ilustradores de las tres últimas décadas.
*Algunos libros ilustrados: Matias Ploffen erabakiak de Patxi Zubizarreta, Neskatxak de Agustín Fernandez, Leo Ferguson de Juan Kruz Igarabide, Bi letter jaso nituen oso denbora gutxian de Bernardo Atxaga, Kameliadun Dama de Alendre Dumas, Lau bizikleta urrutira joateko de Joxe Mari Iturralde, Gomikia 2, Ehun kilo.
Asun Balzola ( Bilbao, 1942), es la ilustradora y creadora vasca más reconocida y premiada internacionalmente: Lista de Honor del IBBY, Lazarillo, Apelles Mestres, Premio Nacional Fundación Santa María, Serra D´Or, Manzana de Oro de Bratislava, Premio Euskadi. Aunque estudió Grafismo Industrial en la Escuela de Bellas Artes, se considera autodidacta y polivalente: ilustración, cómic, prensa diaria, comunicación en general.
Tras vivir en Italia en la década de los 60, se instaló en Madrid en 1976, conectando con las editoriales del País Vasco en 1980: Xabier Lete, Andu Lertxundi, Mariasun Landa, Bernardo Atxaga. Creadora también de textos es conocida sobre todo por sus sencillas y minimales acuarelas. Da más importancia a las sensaciones que a las descripciones, asegura ella misma. De ahí su tendencia a la simplificación de planos, objetos y rostros humanos, olvidándose a menudo de boca u ojos. Introduce el silencio entre las hojas del libro, para dar entrada y participación al lector. También concede importancia al trabajo con nuevas técnologías como el ordenador. Defiende que el autor debe ser fiel y decir siempre la verdad, aportando un ambiente de ternura en un mundo duro. Propone que el lector pueda acceder a la belleza, a mundos imaginarios y espacios reales, que son éstos en los que vivimos.
Su obra se mueve dentro del realismo mágico, jugando siempre con el soporte blanco, acuarela acuosa, vaporosa y transparente, con líneas de cierre poco marcadas, o sólo en algunos lugares de la mancha. En otras obras utiliza también la línea fina, abierta y quebrada, con aguada superpuesta, simplicidad en el trazo, y movimiento en la figura. En la acuarela se advierte la influencia y cercanía de Kandinsky y Klee, así como la de algunos acuarelistas vascos como Cañada, utilizando también la fotografía, el collage, y grabados del siglo XIX, y de las vanguardias artísticas. Balzola, saca también partido de una cierta imperfección en el trazo, y de un cierto primitivismo, que creemos le vienen dados de un grave accidente sufrido. En algunas obras, por último, utiliza planimetrías más complejas, invadiendo la página adjunta, usando las dos páginas como un todo, con encuadres cinematográficos e ilustraciones ubicadas en los costados y esquinas de la página.
Plasma en muchas de sus obras tanto la naturaleza como la ciudad industrial, con sus objetos y niños sexuados, vestidos y desnudos, logrando una ilustración de estilo simple y vaporoso, cada vez más suelto y contundente en si mismos. El libro sirve para trasmitir ante todo el afecto del autor, asegura esta autora.
*Algunos libros ilustrados: Muina eta ilargia, Munia y el cocodrilo naranja, Por los aires, Ur ttanta bat naiz, Haur bat naiz de Pacheco y García Sancho, La niña sin nombre, Pohopol de Ricardo Alcántara, Itziar eta Antton, Txitoen historia y La cacería de Bernardo Atxaga, Bufanda urdiña.
Jon Zabaleta Larburu (Hernani, 1950), es sin duda alguna el eslabón directo y paradigmático del gran ilustrador Jon Zabalo, "Txiki" de los años 20 y 30, además de conectar con ilustradores franceses como Folon. Utiliza como aquél la línea fina, contínua y limpia, recta y curva, de planimetrías y morfologías claras y geométricas, para trazar con ellas todo un friso adscrito al realismo expresivo, mágico y poético en grado sumo, tierno y sorpresivo al mismo tiempo. Colaborador gráfico de casi todas las publicaciones del País Vasco, Zeruko Argia, Anaitasuna, Hitz Berriak, Garaia, Euskadi Sioux, Egin, Habe, Ipur Beltz, y Euskaldunon Egunkaria, trabajador del mimo y de la pintura en las décadas de los 70 y los 90, imagina siempre un mundo que no respeta el tiempo y el espacio o lo transforma en pura imaginación y fantasía. Sus personajes se mueven siempre entre la razón y la imaginación y son descritos casi siempre desde una perspectiva eidética, que tiene que ver más con el corazón y la sensibilidad naif e ingenuista.
Zabaleta posee un enorme poder simplificador y abstractizador de la realidad hasta convertirla casi en signo o en paradigma y parábola de si misma. Figuras, animales y plantas, montes, mares y objetos son casi trazados y vistos en sus líneas esquemáticas y estructurales, como al borde de la pura nada y del minimalismo más nimio. Pero en la línea pura y estricta hay siempre pasión y ritmo dinámico, romántico y cardíaco, como de pose y mirada de clown o payaso de circo. Su línea de dibujo está siempre cerca de la sonrisa, la ternura, y la poesía. Su obra derrocha a raudales vitalidad, frescura y buen gusto.
Su planimetría está basada fundamentalmente en el cine y el comic, pero también, al igual que su iconografía, en la historia del arte culto: realismo metafísico, dadaismo y surrealismo, así como en la fantasía personal y en su propio subconsciente. Utiliza además muchas veces como recurso artístico las rayas, puntos, manchas y siluetas.
Pero, también en algunas obras utiliza la línea curva y el garabateo tachista, más cerca de un cierto feismo y expresionismo, y la contrapone dentro de una misma obra al estilo más elegante que siempre le caracteriza. Estas maneras y modos de proceder pueden equivocar al lector, o puede enriquecerlo y tensionarlo aun más si cabe todavía (este es el caso de Gizon baten piura).
· Algunos libros ilustrados: Eman eta gero de Enkarni Genua, Erleen eztia de Virgilio, Gizon zabalen piurak de Anjel Lertxundi.
Juan Carlos Eguillor (San Sebastián, 1947) es el ilustrador y dibujante de comics que quizás haya hecho más incursiones en el campo del video experimental, en el diseño por ordenador, y el mundo de las artes plásticas. Autor fértil y fecundo, funde en un mismo diseño ilustración y comic, creando personajes y objetos al borde del derroche, la ironía y la demásía. Quizás de esta segunda generación de dibujantes, sea el más mordaz y crítico con lo "vasco" como etnotípico. Sus Miss Martiartu, vestidas con cretonas y lunares, sus casheros ilustrados bizkaínos tocados siempre con boina, sus industriales chelis y neguríticos, sus niños bien y pijos de Las Arenas y Getxo son el referente de un país que se resiste a entrar en la modernidad y sigue teniendo un pie en el caserío.
Eguillor utiliza la línea curva, delgada o gruesa para trazar sus comics, dibujos e ilustraciones, muchas veces todo en uno, así como se vale de las rayas, puntos, cuadradillos y siluetas para enriquecerlos y ornamentarlos sobriamente, utilizando además graffitis, cartelas, orlas, lazos y objetos autónomos para expresar y afirmar mejor su cosmovisión vasca, propia, satírica y divertida. Realiza ilustraciones autónomas de figuras y objetos, con o sin marco establecido por una línea o caja, utilizando además varias ilustraciones autónomas en una misma página.
Ha obtenido el Premio Monte Veritá en Locarno (Suiza), 1981, y el Premio Nacional de Ilustración Infantil, 1983.
*Algunas obras ilustradas: Nikolasaren abenturak eta kalenturak de J.C.Eguilleor-B.Atxaga.
Colaborador de El País, Diario 16, El Correo Vasco, Egin, Triunfo.
Ilutrador fino e interesante resulta también Jesús Lucas (Donostia, 1946). De trazo delgado, largo y casi ténue, crea grandes y claras masas y superficies coloreadas de gamas fuertes o apasteladas, para plasmar un mundo volátil y etéreo, lleno de encanto y poesía, sobre todo para los más pequeños. De el dirá Xabier Echániz que ha creado su estilo propio, con rasgos más internacionales que otros autores, donde las imágenes realistas y de vivos colores atraen el interés de los más pequeños. Su iconografía es ciertamente realista, pero encerrando siempre dentro de ella un trazo mágico y poético que transforma a las personas y objetos en seres con vida propia. Sus figuras, de rostros aniñados, aparecen siempre contextualizadas en interiores y exteriores, dentro de una planimetría clásica que ocupa toda la página. A lo largo de su trayectoria artística ha evolucionado hacia un cierto "feismo" y cubismo en personas y objetos.
*Algunas obras ilustradas: Ai Leire de Anjel Lertxundi, Gaur asteartea da de Anjel Lertxundi, Printze txikia de Enkarni Genua, Tartalo de Joxan Ormazabal, Zainorilandia de Julia Otxoa.
Dos ilustradores-dibujantes audaces y maduros, provenientes del mundo de las Artes Plásticas, son también José Mari Alemán Amundarain y Adrián Ferreño Mora.
José Mari Alemán (Urretxu,1948), dibujante, pintor y diseñador gráfico ha realizado exposiciones de pintura y dibujo en España, Francia y Centroamérica. Como ilustrador utiliza línea de cierre fuerte y marcada de tipo clásico, ubicando a sus personajes en contextos objetuales y arquitectónicos simples o complejos enmarcados a veces en marcos o cuadros, realizando también en las ilustraciones para periódicos y revistas diseño por ordenador.
*Algunas obras: Nola jaio nintzen, y Osaba Tom-en etxola de Stowe.
Adrián Ferreño Mora (Villasbuenas de Gata.Cáceres, 1948) es un excelente y exquisito pintor e ilustrador que tanto reutiliza técnicas de grabado antiguo con toques modernos, remarcando y jugando con el negro-blanco, como realiza un dibujo realista, detallista y mágico, a base de puntos, rayas y líneas. En los primeros, utiliza un realismo expresivo sobre todo en rostros y manos, con perspectivas caballeras y frontales modernas. En los segundos utiliza la línea simple y pura, deliciosa y exquisita de página o doble pagina. Utiliza también la silueta y las sombras chinas.
*Algunas obras: Euskalerriko Ipuiñak, Ez nigarrik egin de Simmel, Soro berdeak, soro grisak de Ursula Wötfel, Nire belarriak de Ferreño-Etxaniz.
Joxemari Tellería Lezeta (Segura, 1943), pintor de profesión, utiliza en sus ilustraciones líneas puras curvas superpuestas para lograr figuras o fragmentos de ellas, llenas de misterio e imaginación. Se sirve también del blanco-negro, poseyendo cierto paralelismo con procesos fotográficos. Traza la figura infantil u objetos (coches, pistolas) con planimetrías cinematográficas. Utiliza también fórmulas cercanas al realismo objetivo: rayas, manchas negras, superficies recortadas.
* Kabri de Andoni Sarriegi; Harits madarikatua de Imanol Zaldua; Hiru erregeen mahaia de J. Erzibengoa.
La nómina de esta década puede cerrarse con el ilustrador navarro Pedro Osés Navaz ( Pamplona, 1942). Animalista y figurinista de línea clásica, utiliza el claroscuro, las tramas y las líneas, mezclando y unificando a menudo la ilustración y el cómic. Coloca a los personajes en su contexto y realiza ilustraciones de página entera. Respeta la perspectiva renacentista y traza siempre composiciones creíbles y verdaderas.
*Algunas obras suyas: Murtxanteko lapurrak de Asun Balzola, y Zazpia ahizpak de Xabier Etxaniz.
Xabier Echániz dirá de él que es más irónico y detallista que Txiki, y lo definirá como autor prolífico, con una gran riqueza de estilos y técnicas, y como una de las principales columnas sobre la que se asienta la ilustración del país vasco.
Contenido y destinatario es el binomio que para Olariaga condiciona el diseño, creyendo que los proyectos han de ser siempre realistas y posibles, y que en la ilustración hay siempre algo de juego. Opina que la creación infantil es más creativa que la juvenil y que los libro-juegos troquelados desplegables son interesantes como concepto.
El propio autor asegura que la línea siempre anda luchando entre el espacio interior y el exterior, tratando siempre de sobrevivir. La mancha la une más con el placer, al igual que el rotulador, el ordenador y el pincel, con ellos traza las superficies ámplias, los degradados. lo uniforme. con todos los matices que tienen las tintas. creyendo que la mancha posee un mundo muy rico.
Su dibujo figurativo, es casi siempre de raigambre expresionista, tendente a ciertas deformaciones tanto en el propio trazado de la línea temblorosa, como en el concepto de las masas y los volúmenes de figuras, arquitecturas y objetos. Olariaga utiliza tan airosamente el rotring, como la acuarela y las técnicas mixtas. Su planimetría está tomada fundamentalmente del comic y del cine, respetuosa con la perspectiva renacentista, y con una notable presencia de la figura humana en todas sus edades, la naturaleza y el cosmos: árboles, montañas, mar, agua, astros.Unas veces utiliza la tinta china aguada para realizar una ilustración más suelta e imaginativa (Kameliadun Dama), y otras una línea más clásica y detallada al servicio de una ilustración más adaptada y pegada al texto del autor (Lau bizikleta), llegando a romper a veces el marco establecido con atrevidos y superpuestos espacios en una misma página (Asto baten malura).
Entre la ilustración y el cómic se mueven también algunos dibujos realizados por Olariaga para jóvenes y adultos: Gomikia 2 y Ehun kilo. Las páginas del primero son de composición más compleja y aparecen repletas de personajes, animales y objetos de formas orgiásticas e interseccionados con numerosas grafias y textos. El grueso rotring negro con el que está trazado el segundo, está más cerco del cine negro en cuanto a planimetría y a efectos varios. Si a esto añadimos su faceta de creador de personajes como Zakilixut y Marigorri, daremos con la visión multifacial de uno de nuestros más complejos y poliédricos ilustradores de las tres últimas décadas.
*Algunos libros ilustrados: Matias Ploffen erabakiak de Patxi Zubizarreta, Neskatxak de Agustín Fernandez, Leo Ferguson de Juan Kruz Igarabide, Bi letter jaso nituen oso denbora gutxian de Bernardo Atxaga, Kameliadun Dama de Alendre Dumas, Lau bizikleta urrutira joateko de Joxe Mari Iturralde, Gomikia 2, Ehun kilo.
Asun Balzola ( Bilbao, 1942), es la ilustradora y creadora vasca más reconocida y premiada internacionalmente: Lista de Honor del IBBY, Lazarillo, Apelles Mestres, Premio Nacional Fundación Santa María, Serra D´Or, Manzana de Oro de Bratislava, Premio Euskadi. Aunque estudió Grafismo Industrial en la Escuela de Bellas Artes, se considera autodidacta y polivalente: ilustración, cómic, prensa diaria, comunicación en general.
Tras vivir en Italia en la década de los 60, se instaló en Madrid en 1976, conectando con las editoriales del País Vasco en 1980: Xabier Lete, Andu Lertxundi, Mariasun Landa, Bernardo Atxaga. Creadora también de textos es conocida sobre todo por sus sencillas y minimales acuarelas. Da más importancia a las sensaciones que a las descripciones, asegura ella misma. De ahí su tendencia a la simplificación de planos, objetos y rostros humanos, olvidándose a menudo de boca u ojos. Introduce el silencio entre las hojas del libro, para dar entrada y participación al lector. También concede importancia al trabajo con nuevas técnologías como el ordenador. Defiende que el autor debe ser fiel y decir siempre la verdad, aportando un ambiente de ternura en un mundo duro. Propone que el lector pueda acceder a la belleza, a mundos imaginarios y espacios reales, que son éstos en los que vivimos.
Su obra se mueve dentro del realismo mágico, jugando siempre con el soporte blanco, acuarela acuosa, vaporosa y transparente, con líneas de cierre poco marcadas, o sólo en algunos lugares de la mancha. En otras obras utiliza también la línea fina, abierta y quebrada, con aguada superpuesta, simplicidad en el trazo, y movimiento en la figura. En la acuarela se advierte la influencia y cercanía de Kandinsky y Klee, así como la de algunos acuarelistas vascos como Cañada, utilizando también la fotografía, el collage, y grabados del siglo XIX, y de las vanguardias artísticas. Balzola, saca también partido de una cierta imperfección en el trazo, y de un cierto primitivismo, que creemos le vienen dados de un grave accidente sufrido. En algunas obras, por último, utiliza planimetrías más complejas, invadiendo la página adjunta, usando las dos páginas como un todo, con encuadres cinematográficos e ilustraciones ubicadas en los costados y esquinas de la página.
Plasma en muchas de sus obras tanto la naturaleza como la ciudad industrial, con sus objetos y niños sexuados, vestidos y desnudos, logrando una ilustración de estilo simple y vaporoso, cada vez más suelto y contundente en si mismos. El libro sirve para trasmitir ante todo el afecto del autor, asegura esta autora.
*Algunos libros ilustrados: Muina eta ilargia, Munia y el cocodrilo naranja, Por los aires, Ur ttanta bat naiz, Haur bat naiz de Pacheco y García Sancho, La niña sin nombre, Pohopol de Ricardo Alcántara, Itziar eta Antton, Txitoen historia y La cacería de Bernardo Atxaga, Bufanda urdiña.
Jon Zabaleta Larburu (Hernani, 1950), es sin duda alguna el eslabón directo y paradigmático del gran ilustrador Jon Zabalo, "Txiki" de los años 20 y 30, además de conectar con ilustradores franceses como Folon. Utiliza como aquél la línea fina, contínua y limpia, recta y curva, de planimetrías y morfologías claras y geométricas, para trazar con ellas todo un friso adscrito al realismo expresivo, mágico y poético en grado sumo, tierno y sorpresivo al mismo tiempo. Colaborador gráfico de casi todas las publicaciones del País Vasco, Zeruko Argia, Anaitasuna, Hitz Berriak, Garaia, Euskadi Sioux, Egin, Habe, Ipur Beltz, y Euskaldunon Egunkaria, trabajador del mimo y de la pintura en las décadas de los 70 y los 90, imagina siempre un mundo que no respeta el tiempo y el espacio o lo transforma en pura imaginación y fantasía. Sus personajes se mueven siempre entre la razón y la imaginación y son descritos casi siempre desde una perspectiva eidética, que tiene que ver más con el corazón y la sensibilidad naif e ingenuista.
Zabaleta posee un enorme poder simplificador y abstractizador de la realidad hasta convertirla casi en signo o en paradigma y parábola de si misma. Figuras, animales y plantas, montes, mares y objetos son casi trazados y vistos en sus líneas esquemáticas y estructurales, como al borde de la pura nada y del minimalismo más nimio. Pero en la línea pura y estricta hay siempre pasión y ritmo dinámico, romántico y cardíaco, como de pose y mirada de clown o payaso de circo. Su línea de dibujo está siempre cerca de la sonrisa, la ternura, y la poesía. Su obra derrocha a raudales vitalidad, frescura y buen gusto.
Su planimetría está basada fundamentalmente en el cine y el comic, pero también, al igual que su iconografía, en la historia del arte culto: realismo metafísico, dadaismo y surrealismo, así como en la fantasía personal y en su propio subconsciente. Utiliza además muchas veces como recurso artístico las rayas, puntos, manchas y siluetas.
Pero, también en algunas obras utiliza la línea curva y el garabateo tachista, más cerca de un cierto feismo y expresionismo, y la contrapone dentro de una misma obra al estilo más elegante que siempre le caracteriza. Estas maneras y modos de proceder pueden equivocar al lector, o puede enriquecerlo y tensionarlo aun más si cabe todavía (este es el caso de Gizon baten piura).
· Algunos libros ilustrados: Eman eta gero de Enkarni Genua, Erleen eztia de Virgilio, Gizon zabalen piurak de Anjel Lertxundi.
Juan Carlos Eguillor (San Sebastián, 1947) es el ilustrador y dibujante de comics que quizás haya hecho más incursiones en el campo del video experimental, en el diseño por ordenador, y el mundo de las artes plásticas. Autor fértil y fecundo, funde en un mismo diseño ilustración y comic, creando personajes y objetos al borde del derroche, la ironía y la demásía. Quizás de esta segunda generación de dibujantes, sea el más mordaz y crítico con lo "vasco" como etnotípico. Sus Miss Martiartu, vestidas con cretonas y lunares, sus casheros ilustrados bizkaínos tocados siempre con boina, sus industriales chelis y neguríticos, sus niños bien y pijos de Las Arenas y Getxo son el referente de un país que se resiste a entrar en la modernidad y sigue teniendo un pie en el caserío.
Eguillor utiliza la línea curva, delgada o gruesa para trazar sus comics, dibujos e ilustraciones, muchas veces todo en uno, así como se vale de las rayas, puntos, cuadradillos y siluetas para enriquecerlos y ornamentarlos sobriamente, utilizando además graffitis, cartelas, orlas, lazos y objetos autónomos para expresar y afirmar mejor su cosmovisión vasca, propia, satírica y divertida. Realiza ilustraciones autónomas de figuras y objetos, con o sin marco establecido por una línea o caja, utilizando además varias ilustraciones autónomas en una misma página.
Ha obtenido el Premio Monte Veritá en Locarno (Suiza), 1981, y el Premio Nacional de Ilustración Infantil, 1983.
*Algunas obras ilustradas: Nikolasaren abenturak eta kalenturak de J.C.Eguilleor-B.Atxaga.
Colaborador de El País, Diario 16, El Correo Vasco, Egin, Triunfo.
Ilutrador fino e interesante resulta también Jesús Lucas (Donostia, 1946). De trazo delgado, largo y casi ténue, crea grandes y claras masas y superficies coloreadas de gamas fuertes o apasteladas, para plasmar un mundo volátil y etéreo, lleno de encanto y poesía, sobre todo para los más pequeños. De el dirá Xabier Echániz que ha creado su estilo propio, con rasgos más internacionales que otros autores, donde las imágenes realistas y de vivos colores atraen el interés de los más pequeños. Su iconografía es ciertamente realista, pero encerrando siempre dentro de ella un trazo mágico y poético que transforma a las personas y objetos en seres con vida propia. Sus figuras, de rostros aniñados, aparecen siempre contextualizadas en interiores y exteriores, dentro de una planimetría clásica que ocupa toda la página. A lo largo de su trayectoria artística ha evolucionado hacia un cierto "feismo" y cubismo en personas y objetos.
*Algunas obras ilustradas: Ai Leire de Anjel Lertxundi, Gaur asteartea da de Anjel Lertxundi, Printze txikia de Enkarni Genua, Tartalo de Joxan Ormazabal, Zainorilandia de Julia Otxoa.
Dos ilustradores-dibujantes audaces y maduros, provenientes del mundo de las Artes Plásticas, son también José Mari Alemán Amundarain y Adrián Ferreño Mora.
José Mari Alemán (Urretxu,1948), dibujante, pintor y diseñador gráfico ha realizado exposiciones de pintura y dibujo en España, Francia y Centroamérica. Como ilustrador utiliza línea de cierre fuerte y marcada de tipo clásico, ubicando a sus personajes en contextos objetuales y arquitectónicos simples o complejos enmarcados a veces en marcos o cuadros, realizando también en las ilustraciones para periódicos y revistas diseño por ordenador.
*Algunas obras: Nola jaio nintzen, y Osaba Tom-en etxola de Stowe.
Adrián Ferreño Mora (Villasbuenas de Gata.Cáceres, 1948) es un excelente y exquisito pintor e ilustrador que tanto reutiliza técnicas de grabado antiguo con toques modernos, remarcando y jugando con el negro-blanco, como realiza un dibujo realista, detallista y mágico, a base de puntos, rayas y líneas. En los primeros, utiliza un realismo expresivo sobre todo en rostros y manos, con perspectivas caballeras y frontales modernas. En los segundos utiliza la línea simple y pura, deliciosa y exquisita de página o doble pagina. Utiliza también la silueta y las sombras chinas.
*Algunas obras: Euskalerriko Ipuiñak, Ez nigarrik egin de Simmel, Soro berdeak, soro grisak de Ursula Wötfel, Nire belarriak de Ferreño-Etxaniz.
Joxemari Tellería Lezeta (Segura, 1943), pintor de profesión, utiliza en sus ilustraciones líneas puras curvas superpuestas para lograr figuras o fragmentos de ellas, llenas de misterio e imaginación. Se sirve también del blanco-negro, poseyendo cierto paralelismo con procesos fotográficos. Traza la figura infantil u objetos (coches, pistolas) con planimetrías cinematográficas. Utiliza también fórmulas cercanas al realismo objetivo: rayas, manchas negras, superficies recortadas.
* Kabri de Andoni Sarriegi; Harits madarikatua de Imanol Zaldua; Hiru erregeen mahaia de J. Erzibengoa.
La nómina de esta década puede cerrarse con el ilustrador navarro Pedro Osés Navaz ( Pamplona, 1942). Animalista y figurinista de línea clásica, utiliza el claroscuro, las tramas y las líneas, mezclando y unificando a menudo la ilustración y el cómic. Coloca a los personajes en su contexto y realiza ilustraciones de página entera. Respeta la perspectiva renacentista y traza siempre composiciones creíbles y verdaderas.
*Algunas obras suyas: Murtxanteko lapurrak de Asun Balzola, y Zazpia ahizpak de Xabier Etxaniz.