La danza tradicional, según las situaciones y momentos en que se realiza, presenta una gran diversidad de músicas y coreografías. Se baila, siguiendo normas tradicionales, para realzar ceremonias importantes de la vida colectiva, como son las exhibiciones y alardes que se realizan en los momentos solemnes en que todo el pueblo se manifiesta, ya sean fiestas patronales u otros de interés colectivo.
También se dan en fiestas de oficios o gremios, y tampoco faltan en los momentos de juegos y diversiones. El periodo de Carnaval, fiesta de características propias y especiales, presenta rituales con acciones de cantos y danzas importantes.
Otro momento en que tienen plena vigencia son las fiestas o romerías, cuando son realizadas con participación de ambos sexos y a las que pudiéramos denominar propiamente sociales. En ellas se relacionan las personas entre sí y aparecen, dada su diversidad, con una gran variedad de músicas y pasos. Participan, generalmente, jóvenes de ambos sexos, aunque tampoco faltan, a veces, las personas mayores. Hasta las autoridades han tomado parte en Aurreskus solemnes, completando con ellos un ritual social importante con el que simbolizan su autoridad ante sus vecinos.
En épocas pasadas todos los pueblos de Bizkaia han tenido danzas para celebrar sus fiestas y actividades colectivas importantes. Con los cambios sociales ocurridos con la Revolución Industrial, para finales del siglo XIX y principios del XX, muchos lugares fueron dejando de practicarlas. Gracias a los movimientos sociales y políticos que surgen por dichas fechas se comienza a dar valor a las mismas y se hace el esfuerzo de mantener las existentes o recuperar las que aún no se habían olvidado y era posible su rehabilitación. Estas son las danzas que vamos a presentar, las que actualmente aún se conservan en los momentos y situaciones que la tradición ha ido determinando y han llegado hasta nosotros.