Lexicon

BODA

Presentación del arreo. Se hacía con arreglo a fórmulas tradicionales. Una persona, elegida al efecto, hacía la presentación comenzando generalmente por la sobrecama y luego las sábanas de lino, las camisas y otras prendas de vestir que se enumeraban de doce en doce o de ocho en ocho. En Lequeitio, por ejemplo, se hacía así: Amabi atorra daukaz, soiñean be eztago ain bagerik; zazpi zapi daukaz, soiñean be... «Tiene doce camisas, no anda sin ellas a cuestas; tiene siete pañuelos, no anda...». Terminada la exposición concluía: Amen guztiak eta geiago balio dabena. «He aquí a la que vale tanto y más que todas las prendas», con lo que se presentaba a la novia. En Salazar y Baztán se solía presentar al final el huso y la rueca. En Ursuarán terminaba el presentador diciendo: Gure mixeria auxe da «esta es nuestra miseria», y el padre del nuevo marido respondía: Ezdago gauza gutxirik. Guk bera nai genoon, gauza-billa ezkara etorri, «Pues no hay poca cosa. Nosotros la queremos a ella, no hemos venido en busca de cosas».