El Biltzar. Para tratar los asuntos y negocios de interés para toda Lab. se reunían los hauzapeza de todo el país en Ustaritz formando la asamblea denominada Biltzar. Esta nombraba un mandatario que la representara permanentemente con el título de «Síndico General del País de Lab.». Este señor podía convocar el Biltzar cuantas veces juzgara necesario para someterle las cuestiones que se hubiesen presentado y sobre las que debería tomar acuerdo. El Biltzar discutía en presencia del Baile de Lab. o de su Lugarteniente. El Baile era un funcionario nombrado por el Rey, que le representaba en ciertos aspectos militares, judiciales y administrativos. En la práctica, el Baile se ocupaba de asuntos militares y el Lugarteniente de los negocios judiciales, civiles y criminales. El poder ejecutivo del Biltzar era el Síndico, sobre todo en los asuntos administrativos y financieros. El cargo de Baile fue introducido por los reyes de Inglaterra ya desde el s. XIII. Los orígenes del Biltzar se pierden en los orígenes de la población laburdina y tienen indudablemente orígenes neolíticos de régimen agrícola y pastoril.