Concept

Carnavales de Gipuzkoa

En el ámbito del Carnaval, debemos distinguir entre el menú, generalizado o no, del hogar y el que consumían los postulantes en sus recorridos locales. No obstante, pudiendo ser coincidentes en algún que otro plato: sopa y tortilla de chorizo, entre otros.

En algunas casas las patas, orejas y morros del cerdo (txerri hankak, txerri belarriak y txerri muturrak) en las comidas, no sólo del Domingo y Martes de Carnaval, sino también en la cena del Jueves Gordo, servían de preámbulo a las torradak (torrijas) y las pellak; deliciosos postres que eran consumidos con el ansia propia del momento. Se ha de tener en cuenta que las comidas rituales, lo eran porque se degustaban en días y momentos concretos del año.

La cuestación, puska biltzea, de los Carnavales, Karnabaletako eskea, o el andar en/de cuestación, eskeen ibili, tenía una clara connotación de salirse de lo habitual y monótono; no sólo del invierno, también de lo especial dentro del año.

El Jueves Gordo era conocido con diferentes nombres: Urdei Lardero, Eguen zuri, Eguen Gizen, Ortzegun Gizen, Otsabilko u Orakunde. Era un día festivo para los niños y niñas que estudiaban en la escuela. Terminaba, habitualmente, con una merienda, con los productos recogidos y, a veces, al ritmo de la música interpretada por el txistulari, danzaban un Aurresku.

Los cortejos de postulantes, llevaban una cesta, en la cual iban depositando todo lo que les regalaban en las casas. El dinero en metálico era introducido en una bolsa. Zesteroa y boltsero eran cargos que recaían en los jóvenes más formales. También existía la figura del espensero, o espenseroak cuando eran más de uno, los cuales de encargaban de administrar lo recibido por los vecinos para pagos de músicos, comidas, etc.

Los grupos de postulantes eran obsequiados con huevos, chorizos y tocino en todos los caseríos y casas que disponían de animales. En el resto, e incluso solapándose, el dinero constituía el respaldo a la comida, merienda o cena a realizar. Con este dinero también se pagaba al músico que, muchas veces, era contratado para su labor de amenizar el recorrido y el baile.

Además de las danzas ejecutadas delante de cada casa o caserío, las canciones interpretadas eran varias. Aquí mostramos un ejemplo:

"Otsabilko, Otsabilko,
ni basoa jun da otso haundi bat ekarriko, ekarriko.

Nei lukainka mutur bat ematez diñai
tripati aurrera burruntzie sartuko, sartuko."

(estrofa procedente de Ataun)

Dinero principalmente, e invitaciones a tomar bebidas y degustar productos que se siguen produciendo en el hogar, tienen su vigencia en los pueblos citados (Amezketa, Irun o Lizartza) y en otros que, en un afán de celebración, han creado su propio festejo. Tal es el caso de los componentes del grupo de danzas vascas Kezka en su recorrido por los distintos barrios y casco urbano de Eibar ejecutando las Koko dantzak.