Concept

Carnavales de Gipuzkoa

Invierno y Carnaval se fusionan en un marco festivo que entreteje todos y cada uno de los actos, generales o específicos, de las diferentes comunidades, necesitadas no tanto en el s. XXI y finales del XX como a principios de éste último, de unos días de diversión y jolgorio. Actividades que, durante el crudo clima de la estación invernal, se relevaban, tal y como lo demuestran los testimonios de épocas pasadas. Sobre todo de un período situado entre finales del s. XIX y el primer tercio del XX.

De forma generalizada, a nivel histórico, se acepta que el Carnaval comienza en los primeros días de febrero con la celebración de la Virgen de la Candelaria y San Blas, con bendiciones de alimentos, cordones y roscos, acentuando su proseguir con la víspera y día de Santa Águeda, en la que se interpretan canciones y danzas tradicionales. Sin embargo, en Gipuzkoa y más concretamente en Donostia, la Danborrada del día de San Sebastián, 20 de enero, se hace eco del inicio del período, dando paso, en febrero, a la salida de las comparsas de Caldereros y de Iñudeak-Artzaiak.

Si todos los actos confieren significativamente un nombre al conjunto de los días, ése es el que reciben según zona. Así tenemos cómo para denominar en las comarcas del Bajo y Alto Deba, se utiliza el término Aratozteak, y derivados, siendo en una parte importante de todo el territorio Inauteriak y variantes. No debemos olvidar que, por otro lado, el término Karnabalak está totalmente extendido y, con el tiempo, ha ido superponiéndose a las antiguas formas antes descritas.

En lo que respecta a los días concretos, la lista es larga: Aratiste eguna, Domekei Karnabala, Zaldunita y Zalduniota (Domingo de Carnaval); Astelenita, Asteleniota o Astelehen Karnabala (Lunes de Carnaval); Asteartita, Martisen Aratiste y Martisen Karnabala (Martes de Carnaval). El Miércoles de Ceniza: Hautse eguna y Hauster eguna.