Tipologías de ciertas viviendas vascas son reflejo de períodos convulsos de nuestra historia. En las edades del Bronce y Hierro, florece una urbanística defensiva que se define por agrupaciones de pequeñas viviendas familiares (de unos 6 x 3 m.) sobre zonas escarpadas y de buena visibilidad, alineadas y con pequeños pasillos de separación, donde residen entre 50 y 250 personas. Esta modalidad pervive aproximadamente hasta el siglo I. Durante el período romano se organizan pequeños asentamientos: villas, casas de campo o haciendas y vicus o aldeas pequeñas.
Mientras que en las poblaciones romanas y visigodas se siguen los planteamientos constructivos oficiales, dominados por las calles rectas y paralelas, la influencia musulmana se dejó sentir en la configuración urbanística de la Euskal Herria mediterránea. Aquí la comunidad carece de una estricta normativa de construcción, lo que da como resultado intrincados barrios en villas como Tudela, o tolerantes agrupaciones convivenciales entre juderías, barrios musulmanes y cristianos. En cuanto a su disposición interior, los hogares más pudientes tenían piezas abiertas a un patio interior, siguiendo las pautas de griegos y romanos.
Con el aumento de la población en la Edad Media y la inseguridad que provocaba la presencia de banderizos y salteadores, se produjeron las primeras concentraciones de hogares hasta entonces dispersos: así nacieron las villas amuralladas, de las que aún hoy se conservan restos en Pamplona o Baiona. Entre los siglos XII y XIII se fundan las principales villas vascas, con casas de madera apenas separadas por estrechos callizos, condiciones propicias para devastadores incendios. Ante esta amenaza, los pozos que poseían los zapateros para adobar sus cueros y las cubas de sidra, debían cederse obligatoriamente para apagar los fuegos. No olvidemos, por último, que la vivienda era también el lugar de trabajo del artesano, quien en la planta baja tenía su taller y donde uno o varios aprendices residían prácticamente como miembros temporales de la familia.