Los conceptos memoria y memoria histórica parecen haberse convertido en terminología habitual en la actualidad, no sólo en las ciencias sociales sino en los medios de comunicación, los discursos políticos y a nivel más común, si bien su significado y utilización no se definen siempre con la claridad necesaria.
Dejando a un lado definiciones teóricas, la utilización de los conceptos memoria y memoria histórica tiene un significado concreto en el contexto español y vasco actual: hace referencia sobre todo a la guerra civil y el Franquismo. Más concretamente, hace referencia a un pasado silenciado que permanece en la memoria de aquellos que perdieron la guerra. En ese sentido, el concepto de memoria histórica aparece estrechamente ligado a la idea de recuperación: es habitual encontrarse con la expresión "recuperación de la memoria histórica". Es decir, la memoria histórica se entiende como un proceso de recuperación de memoria, lo cual significa la recuperación de la interpretación del pasado realizada por aquellos que fueron condenados al silencio y al olvido desde el final de la guerra civil.
Esto indica la existencia de una historia silenciada y olvidada, que en muchas ocasiones ha quedado limitada a los recuerdos de individuos y grupos, porque la historia oficial ha seguido otro rumbo. Esa memoria histórica silenciada es la que hoy en día esta surgiendo, como consecuencia de dos procesos paralelos: por una parte los historiadores han convertido la época y los temas a los que se refiere en su objeto de estudio, y por otra ha surgido un movimiento social en defensa de la recuperación de una parte de nuestra historia que consideran no se conoce lo suficiente.
El movimiento por la recuperación de la memoria histórica que se ha desarrollado en la sociedad española y vasca en los últimos años tendría por tanto como objetivo recuperar aquellos sucesos que se han mantenido en los recuerdos de una parte de la sociedad y convertirlos en parte de la historia. Este movimiento coincide con la nueva historiografía en su objetivo de conocer y entender una serie de sucesos que habían quedado sin explicar en nuestro pasado. Por tanto este concepto tiene un cierto tono de reivindicación al tratar de recuperar esa parte de la historia que había quedado apartada, olvidada y silenciada. En ese sentido se utilizan expresiones como: memoria de los vencidos, memoria de la represión, memoria del exilio, memoria republicana...
Es probablemente esta utilización de los términos memoria y memoria histórica la que despierta el debate actual, porque su utilización sugiere una denuncia de la utilización política que se ha hecho del pasado. El concepto memoria histórica se ha convertido en el centro del debate acerca del pasado porque denuncia la falta de acuerdo sobre la interpretación del mismo. El problema por tanto no es el concepto en sí, sino más bien el contexto en el cual se utiliza, que hace que la definición y utilización misma de este concepto sean problemáticas.
La discusión sobre la memoria histórica se ha extendido a diversas áreas: los debates suscitados en los medios de comunicación, en el mundo de la política o en las ciencias sociales, reflejan la polémica existente en diversos sectores de nuestra sociedad.