Concepto

El Concepto de Género

El concepto de género emerge de los descubrimientos etnográficos y las elaboraciones teóricas generadas durante la década de los ochenta. El cuestionamiento del universalismo y del reduccionismo biológico de los términos "mujer" y "hombre" saca a la luz su carácter de construcción social, flexible y cambiante, en tanto en cuanto adquiere diferentes significados en función del contexto cultural y el periodo histórico. Había que repensar la recién creada categoría de "mujer" basada en una naturaleza biológica común definida por sus funciones reproductivas y una condición social subordinada compartida por todas las mujeres y determinada por la inferioridad establecida en relación a los hombres. A su vez, las mujeres negras estadounidenses comenzaron a protestar ante la falta de sensibilidad mostrada por las feministas blancas hacia la opresión racial que venían sufriendo y que no podía ser equipada a una noción de subordinación universal. Verena Stolcke10 indaga en la dialéctica generada entre la categorías sociales de raza y etnicidad con las de sexo y género, una discusión que recoge el giro en la atención prestada desde lo que comparten las mujeres biológicamente a lo que les separa socialmente, de la diferencia entre mujeres y hombres a las diferencias entre mujeres. Se inaugura un prisma y un discurso que pone el énfasis en las relaciones de género y en las variables que contribuyen a la jerarquización social - factores de clase, raza o etnicidad -, aspectos fundamentales a la hora de entender y explicar las relaciones de poder, la diferencia y la desigualdad, y que no se pueden supeditar a la variable de sexo. Entonces la categoría "mujer" se deconstruye, se fragmenta y se pluraliza para reflejar la conciencia de que no existe una mujer, sino muchas, en base a la diversidad de experiencias y de contextos temporales y espaciales.

El paso conceptual de "mujer" a "mujeres" es un paso más en la evolución del concepto de "género". Sin embargo, no es un paso exento de polémica y dificultades, sobre todo debido a sus implicaciones políticas para el feminismo. Al cuestionar la universalidad de la categoría "mujer" se sacuden los cimientos del movimiento feminista construido sobre una supuesta experiencia femenina común, extensible a todas las mujeres. El feminismo parte de la premisa de que las mujeres como grupo social son dominadas por los hombres como grupo social, tanto en el hogar como en la sociedad en general. Además, se apoya en la existencia de un corpus identificable de intereses femeninos y una identidad política común por encima de otras diferencias. Si el feminismo se basa en la igualdad entre mujeres como fuerza y potencial para cuestionar la desigualdad existente respecto a los hombres, la antropología feminista no puede obviar las diferencias culturales, sociales y políticas que ponen en duda la universalidad de una categoría única de mujer. Es lo que Marilyn Strathern (1987) ha llamado "una relación incómoda" entre el feminismo y la teoría de género.

La profundización en la teoría de género que caracteriza los años ochenta, es fruto de las diferentes líneas de investigación orientadas a explicar la subordinación femenina y que habían sido puestas en marcha en la década anterior. Entre las distintas corrientes destacan por un lado el planteamiento histórico que indaga en la posible existencia de antiguos matriarcados; por otro, la visión simbólico-estructural que examina la construcción de la diferencia biológica a través de las categorías culturales11, construcción sustentada en el concepto de la contaminación femenina y puesta de manifiesto en la división espacial de lo doméstico y lo público12; y en tercer lugar, el planteamiento socioeconómico o marxista que analiza como las categorías de género se relacionan con los procesos de producción y distribución desigual de la riqueza13.

10STOLCKE, Verena. "¿Es el sexo para el género lo que la raza para la etnicidad... y la naturaleza para la sociedad?". Política y Cultura; 14, México DF: Universidad Autónoma Metropolitana, 2000, pp. 25-60.

11El planteamiento simbólico-estructural gira en torno al binomio naturaleza-cultura y su formulación más famosa en la literatura de la antropología feminista se encuentra en el clásico artículo de Sherry Ortner, "Es la mujer con respecto al hombre lo que la naturaleza con respecto a la cultura?". ORTNER, Sherry. "¿Es la mujer con respecto al hombre lo que la naturaleza con respecto a la cultura?. In: HARRIS, O.; YOUNG, K. (eds.): Antropología y feminismo, Barcelona: Anagrama, [1974] 1979: pp. 109-131. Entre las críticas suscitadas ver: MACCORMACK, Carol. "Nature, Culture and Gender: A Critique" In: MACCORMACK, C.; STRATHERN, M. (eds.): Nature, Culture and Gender, Cambridge: Cambridge University Press, 1980: pp. 1-24; MATHIEU, Nicole-Claude. "Man-Culture and Woman-Nature?". Women's Studies International Quarterly; 1, 1978: pp. 55-65.

12Sobre la división sexual del trabajo y la correspondiente segmentación de la vida laboral en esferas domésticas y públicas, ver Michelle Rosaldo (1974:23) y posteriormente su propia crítica en "The Use and Abuse of Anthropology: Reflections on Feminism and Cross-Cultural Understanding". ROSALDO, Michelle. "The Use and Abuse of Anthropology: Reflections on Feminism and Cross-Cultural Understanding". Signs; 5(3), 1980, pp. 389-417.

13Como defensora de esta hipotesis ver Eleanor Leacock. LEACOCK, Eleonor. "Women's Status in Egalitarian Society: Implications for Social Evolution". Current Anthropology; 19(2), 1978, pp. 247-275; y como detractora, Karen Sacks, quien cuestiona el igualitarianismo de las sociedades primitivas. SACKS, Karen. "Engels Revisited: Women, the Organization of Production, and Private Property". In: ROSALDO, M.; LAMPHERE, L. (eds): Woman, Culture and Society. Stanford, California: Standford Universtity Press, 1974: pp. 207-222.