Concepto

El Concepto de Género

Para dar cuenta de la complejidad de la noción de género es preciso volver la mirada a su irrupción en el escenario sociopolítico e intelectual de la década de los ochenta del siglo XX, y repasar algunos aspectos importantes en su evolución hasta el presente. Podemos ubicar los orígenes del cuestionamiento de la identificación sexo-género en el siglo XVII. Posteriormente, ya en el periodo de la Ilustración (siglo XVIII) existieron distintas voces que cuestionaron la existencia de una inferioridad femenina "natural" 3, y, siglos más tarde (siglo XX) habría que reconocer las aportaciones -en la misma línea crítica- realizadas por parte de figuras como Simone de Beauvoir y Margaret Mead. Sin embargo no será hasta los años setenta cuando Ann Oakley introduce el término "género" en las ciencias sociales4, dando paso -durante la década de los ochenta- a la conceptualización del género como una categoría analítica y teórica.

La acepción gender adoptada en el mundo anglosajón y aplicada a las ciencias sociales para referirse a la construcción social de la feminidad y la masculinidad en diferentes contextos culturales se extendió rápidamente. La palabra proviene del latín "genus" y quiere decir "clase" o "tipo" de cosas y se ha aplicado en el sentido histórico de conjunto de seres o cosas que tienen una o varias características intrínsecas en común, cosas que tratamos de forma diferenciada a causa precisamente de su diferencia inherente5. En inglés se ha venido utilizando desde el siglo XIV para distinguir la feminidad y la masculinidad como tipos o clases distintas, y es en este sentido que se adoptó para indicar contrastes generales entre mujeres y hombres.

No obstante, y como indica Teresa del Valle (1993:2) su aplicación en otros contextos lingüísticos -más allá del anglosajón- ha sido problemático. Esto es especialmente notorio en el caso de las lenguas románticas como señala P. Di Coiri (1990:134-136) o Virginia Maquieira (2001:164) para las lenguas castellana y italiana6, las cuales aplican el concepto de "género" en el sentido gramatical para diferenciar entre categorías de palabras. Categorías convencionales que poco o nada tienen que ver con las diferencias entre mujeres y hombres. En el ámbito francófono su uso ha sido aún más discutido y, en la práctica, se opta por utilizar expresiones ligadas a la noción de "sexe" y no a "genre"7. En cualquier caso, voces detractoras de la utilización del término en otro sentido que el gramatical se han oído tanto en el mundo de habla inglesa como en los diferentes entornos de habla hispana.

Lo que es interesante y ciertamente apasionante en la historia del concepto de género son los estrechos vínculos establecidos con el desarrollo histórico del movimiento feminista. Esta relación es enfatizada por del Valle (2001:10) quien añade que el movimiento feminista es la base que da credibilidad al cuerpo teórico feminista. El feminismo surgió como un movimiento que perseguía el cambio social y, como en el caso de las sufragistas, defendía la igualdad de derechos para mujeres y hombres. Movimiento que hoy continúa activo demandando justicia social para las mujeres. Es importante subrayar que el concepto de género surge como fruto del reconocimiento no de la diferencia sino de la desigualdad real entre mujeres y hombres. A partir de esta constatación la teoría va elaborándose al hilo de las distintas peticiones y reivindicaciones lanzadas por los distintos grupos sociales en su reclamo de una mayor igualdad entre mujeres y hombres. Es por ello, que el término género está estrechamente vinculado al feminismo, aunque como señala Lourdes Méndez (2007:103) "la doble voluntad teórica y política" no es universal y como categoría analítica no se puede reducir a la constancia de la desigualdad entre mujeres y hombres.

Aunque la acepción socio-científica de la palabra "género" trasciende el marco de la acción política, en su génesis como categoría analítica está precisamente la identificación de una opresión universal compartida por las mujeres y la explicación de esa subordinación. Como señala Méndez (2007:101) la conciencia política de esta opresión surgida en el seno del movimiento feminista de la década de los sesenta es paralela a la incorporación de muchas de las mujeres militantes al ámbito universitario de los dos lados del Atlántico. Hecho que, a la postre, permitirá el desarrollo teórico, alentado por la necesidad de articular explicaciones subyacentes a la desigualdad entre mujeres y hombres. La tarea que se dibujaba era, primero, conocer cómo se origina, mantiene y se reproduce la desigualdad, para, posteriormente, intentar descubrir cómo se podría promover el cambio en las relaciones asimétricas de mujeres y hombres, proceso que se sitúa en la base del creciente cuerpo teórico feminista.

3La denuncia del pensamiento biologicista que asignaba un estatus inferior a las mujeres en base a su naturaleza, se remonta a la obra De l'égalité des deux sexes de Poulain de la Barre (1673), y pasa la obra de figuras destacadas del siglo XVIII como Olympe des Gouges y Mary Wollstonecraft (Martin, 2006: 38).

4OAKLEY, Ann. Sex, Gender and Society. London: Temple Smith, 1972.

5En castellano se utiliza en este sentido para referirse por ejemplo al "género humano", a estilos de arte o literatura, a clases de tela y a la mercancía de cualquier tipo.

6DI COIRI, P. "Marco teórico-metodológico para la historia de las mujeres y las relaciones de género". In: BALLARÍN, P.; ORTIZ, T. (eds.): La mujer en Andalucia: 1º Encuentro Interdisciplianrio de Estudios de la Mujer, Vol. 1. Granada: Feminae, 1990; pp. 127-136.

7Para una discuión sobre el uso de " antropologie des sexes " ver HERITIER, Françoise. Masculino/femenino. El pensamiento de la diferencia. Barcelona: Península, [1982] 2002 ; MATHIEU, Nicole-Claude "Remarques sur la persone, le sexe et le genre". Gradhiva. Revue d'histoire et d'Archives de l'Anthropologie ; 23. 1998, pp. 47-60; Mendez, Lourdes. Antropología Feminista...; op.cit.: pp. 114-122.