La crisis del antiguo régimen no se debe pues tanto a la llegada de las ideas liberales o a la debilidad del las ideas conservadoras. En Euskal Herria la crisis se desarrolla a la par de la política centralizadora llevada por los estados francés y español. Política ya había empezado con los reyes borbones y terminará con la Revolución y con los liberales. La burguesía pone en práctica las ideas liberales y el concepto de estado-nación y para ello necesita un territorio centralizado que pondrá el estado al servicio de la economía. Los derechos forales vascos no son más que un obstáculo para los mandatarios franceses y españoles.
La organización política nueva que está instalándose en Europa diluye la especificidad vasca dentro de otras naciones con el riesgo de desaparecer. Mientras se reivindican la igualdad, la libertad y la justicia para todos se pone en peligro de desaparición a un pueblo negando su especificidad y sus costumbres. Podemos decir que la crisis que se da en Europa y más especialmente en Francia y España es un factor exógeno de la desaparición de la especificidad histórica vasca.