Concepto

Cinematografía vasca

Finalizada la contienda en España se impone un régimen dictatorial basado en un nacional-catolicismo de anacrónicas reminiscencias medievales. Nacionalidades como la vasca o la catalana, contrapuestas a la idea que tienen los vencedores del nuevo estado forjado tras el baño de sangre, se ven obligadas a vivir sometidas a una salvaje política represiva. Plantear en esta coyuntura la posibilidad de una creación cinematográfica propia y diferenciada desde Euskal Herria se antoja misión imposible. Si la falta de compromiso de la burguesía, la precariedad de infraestructuras y la irrupción del sonoro habían sido obstáculos difíciles de superar el muro que se levanta ahora con el triunfo de Franco se convierte en un obstáculo ya insalvable.

En el País Vasco continental, ajeno a esta dictadura, una vez superados los horrores provocados por el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial, se crea en 1947 la productora Eusko Film con la intención de sentar las bases de una producción cinematográfica vasca estable. Una vez más, las penurias económicas obligarán a abandonar este proyecto que deja en el camino películas como Les eaux troubles o Au Pays Basque avec Luis Mariano. André Madré realiza en 1956 Sor Lekua.

Pero la importancia del séptimo arte en Iparralde antes y después de la Segunda Guerra Mundial se centra más en las hazañas artísticas de determinadas personas. Harry d'Abbadie d'Arrast, cineasta proveniente de una familia afincada en Baigorri fue colaborador del gran Charles Chaplin en A Woman of Paris (1923) y en The Gold Rush-La quimera del oro (1925) y triunfó en Hollywood con obras como Laughter (1930) -película con la que obtuvo una nominación al Oscar al Mejor Guión Original- o Topaze (1933). Henry Roussell, nacido en Baiona, tuvo también una interesante carrera filmografía. Pierre Richard-Wilm, de Baiona, fue uno de los galanes más importantes del cine francés durante la década de los treinta. Y Martine Carol, nacida en Biarritz, llegó a protagonizar una de las obras maestras del cine de todos los tiempos Lola Montes (1955) del director alemán de origen judío Max Ophüls y su estrella sólo pudo ser eclipsada por la irrupción en el firmamento del cine francés de Brigitte Bardott, actriz que la relevó del trono de mito sexual que ocupó con autoridad esta actriz vasca durante toda la década de los cincuenta.

También en el País Vasco peninsular surgen tras la guerra cineastas vascos que ocupan hoy un lugar en la historia del cine. Juan de Landa y Conchita Montenegro triunfaron al principio de su carrera en Hollywood, donde llegaron a trabajar con mitos del cine como Buster Keaton o Ramón Novarro y posteriormente, además de volver al cine del franquismo con rango de estrellas, hicieron incursiones a otras cinematografías. Juan de Landa protagonizó, por ejemplo, Ossessione, la inmortal obra del genio italiano Luchino Visconti. Otros actores vascos como el donostiarra Raul Cancio, la gasteizarra Blanca de Silos, el irundarra Luis Mariano o el bilbaíno Tomás Blanco ocuparon un lugar de honor en el cine español de la posguerra.

A partir de finales de los cincuenta, al amparo de los festivales de cine y del mundo de los cine-clubes, surge una generación de cineastas vascos que se instalan en Madrid para marcar una época en la historia del cine español. Pueden citarse entre otros a Víctor Erice, Elías Querejeta, Alfredo Landa, Eloy de la Iglesia, Pedro Olea, Antxon Ezeiza, Javier Aguirre, Santiago San Miguel, Iván Zulueta, Antonio Mercero o José Luis Egea.

En medio de esta ebullición de nombres surge otro gran protagonista; el paisaje vasco. Directores y estrellas del cine mundial acuden al País Vasco en estos momentos en busca de localizaciones ideales para sus películas. En 1957, por ejemplo, Stanley Kramer rueda en paisajes navarros The Pride and the Passion-Orgullo y pasión con Cary Grant, Sofía Loren y Frank Sinatra. También en 1957 Henry King rueda The Sun Also Rises-Fiesta, (basándose en la genial novela de Ernest Hemingway que inmortalizó los sanfermines) con interpretaciones de Tyrone Power, Ava Gardner, Mel Ferrer y Errol Flynn. En la sierra de Urbasa se rodaron películas como La batalla de las Ardenas (1965) de Ken Annakin con Henry Fonda, Robert Ryan, Dana Andrews o Robert Shaw, Patton (1969) de Franklin J. Schaffner con George C. Scott y Karl Malden, o Cromwell (1970) de Ken Hughes con Richard Harris y Alec Guinnes. Tomas de La guerre est finie (1966) de Alain Resnais se rodaron en Hendaia y en la vecina Hondarribia se filmaron escenas de la célebre Papillon (1973) de Franklin J. Schaffner con Steve McQueen y Dustin Hoffman. Orson Welles rodó en 1955 unos interesantes documentales para la televisión inglesa sobre Euskal Herria titulados The Basque Country y Pelota Vasca. Y en 1956 regresó para rodar en tierras guipuzcoanas y navarras escenas de su inmortal Campanadas a medianoche.

Pero el paso decisivo para la historia del cine del País Vasco viene con el estreno de Ama Lur de Fernando Larruquert y Néstor Basterretxea en 1968. Este hermoso y lírico documental sobre Euskal Herria demostró que a pesar de la censura y de la precariedad económica era posible crear una película centrada en lo vasco desde Euskadi. Sus autores, quizá sin saberlo, estaban sentando las bases del futuro cine vasco moderno.

Tras la muerte de Franco y los primeros años de la Transición se produjo, a la sombra de Ama Lur, un florecimiento de la actividad cinematográfica determinado por dos aspectos. La situación represiva que vivía el pueblo vasco y la falta de infraestructuras. Así, en estos años surge una cinematografía de corte militante en la que abundan los cortometrajes pues no había capacidad económica para lanzarse más allá. Directores como Antton Merikaetxebarria, J.B. Heinink, Mirentxu Loyarte, Iñaki Núñez, Pío Caro Baroja o Antxon Ezeiza van abriendo el camino, superando escollos diversos, a un futuro más luminoso para el séptimo arte vasco. El estreno en 1979 de El proceso de Burgos de Imanol Uribe pone fin a esta ardua etapa. El éxito de esta propuesta anuncia el periodo más interesante en la historia del cine de Euskadi.