Concepto

Actitudes ante la lengua vasca en la época foral

Sin embargo, frente a este panorama desolador se presenta la paradoja de empezar en esta época a ser estudiada la lengua por vez primera con criterios científicos, sometida a estudios sistemáticos, dignificada científicamente y presentadas las primeras propuestas para su normalización. Así diversos intelectuales de diferentes disciplinas se irán acercando a la lengua y cultura vascas con frutos nada desdeñables en los ámbitos citados, desde la visión temprana de Wilhenlm von Humboldt (1767-1835)25, hasta la labor de exaltación y reconocimiento que supusieron los Juegos Florales impulsados desde 1853 por Antoine D'Abbadie (1810-1897)26, pasando por los importantes estudios dialectológicos realizados por el príncipe Louis Lucien Bonaparte (1813-1891)27 o los gramaticales de Fleury Lécluse (1774-1845)28. Pero también tiene interés la visión de la lengua insertada en el panorama cultural y folklorico vasco general dados por Francisque-Michel (1809-1887)29. Se da la circunstancia, además, de que la mayor parte de estos estudiosos son extraños al País y se acercan al idioma con un desapasionamiento y espíritu crítico absolutamente imprescindibles a la hora del conocimiento científico.

Hay sin embargo un conflictivo y crucial ámbito en el que no faltaron las propuestas de intervención directa: el educativo. Ya desde finales del siglo XVIII se habían alzado algunas voces, como las de Cardaberaz, Larramendi y Moguel, en contra de la bárbara figura del maestro armado de anillo y palmeta. Pero es a partir de la década de 1820 cuando empiezan a conocerse las iniciativas en pro de la extensión de la educación en lengua vasca. Así lo solicitó a las Juntas Generales de Gernika Pablo de Ulibarri, aunque sin éxito. Iztueta también era partidario de la enseñanza en lengua vasca. En general, se plantearon dos líneas de actuación herederas de dos concepciones bien distintas del valor social y cultural de las lenguas minorizadas. Por una parte estaban los pedagogos que preocupados por la salvación del euskara, veían en la escuela y más concretamente en una educación bilingüe la única tabla a la que agarrase tras el naufragio que se estaba produciendo. Agustín Pascual Iturriaga (1778-1851) empezó por implantar en la práctica sus ideas, en concreto en una escuela privada que fundó en Hernani y que funcionó entre 1818 y 1823; allí se estudiaba en vasco, castellano, francés y latín. Clausurada la escuela tras la restauración fernandina intentó este sacerdote liberal en 1830 que la Diputación de Gipuzkoa se hiciese cargo de los materiales pedagógicos que había generado y que los implantase en las escuelas de la Provincia aunque infructuosamente. En el Memorial que dirigió a las Juntas se contienen claramente expuestas las ideas clave referentes a este asunto: que poco importaba si la lengua era excelente y antiquísima si se perdía y que el medio en el que se estaba perdiendo la batalla de la supervivencia era precisamente en el de la escuela:

"¿Qué importa que el vascuence sea propísimo en la significación de sus voces, muy cortés en sus fórmulas y expresiones, ordenadísimo en sus reglas, conexo, consecuente en su construcción, armonioso sin par; rico y copioso en vocablos, la más antigua lengua de España, universal por un tiempo en la Península primitiva, si se quiere, y como tal inspirada por el mismo Dios a nuestros primeros padres? ¿Qué importa, digo, todo esto, si cada día camina con más celeridad hacia su perdición y se nos va a desaparecer totalmente? [...] han hecho que nuestra lengua nativa experimente los efectos de la acción, que la castellana ejerce sobre ella, trabajándola de continuo y arrastrándola hacia su total desaparecimiento. Y ¿cómo no ha de ser así, si, consultando nuestras ventajas, procuramos nosotros mismos con todo el empeño, que ellas nos aconsejan, exterminarla de su suelo natal? Si no échese una ojeada sobre nuestras escuelas de primeras letras y en ellas se tocará de lleno esta triste verdad. Allí se verá tramada una conjuración sistemática y permanente contra la lengua bascongada; allí formadas las oficinas, en que forjan constantemente armas para destruirla, haciendo de los niños otros tantos titanes destinados a destronar a su madre"30.

Finalmente Pascual Iturriaga acabó por publicar dichos materiales a sus expensas31. Similares ideas mantenía Luis Astigarraga (1767-1840) que publicó un diccionario escolar para el mismo fin32. Astigarraga puso en práctica en los años 1820 el método llamado lancasteriano e intentó inútilmente que las Juntas de Gipuzkoa la implantasen en la Provincia, aunque al menos consiguió que se repartiera gratuitamente su diccionario por las escuelas a cargo de la Diputación en 1840. Por otra parte estaban los inspectores de enseñanza primaria cuyo interés casi exclusivo era que los niños aprendiesen como fuera el castellano o francés, en su caso, quedando en muy segundo plano el destino del euskara. Así el guipuzcoano Juan María Eguren publicó un método destinado al aprendizaje del castellano de los niños euskaldunes33 y el zuberotarra Jean Baptiste Archu (1811-1881) dio a la imprenta una gramática escolar con fines similares. En su prólogo Archu proclamaba claramente su propósito:

"en composant cette Grammaire bilingue nous avons eu por but de fournir aux instituteurs du Pays Basque un moyen d'initier leurs eleves à la connaisance de la langue française" [...]" Et de les familiariser avec le genie de la langue nationale" 34.

En cualquier caso, con la abolición foral, culminada en 1876, no se cerró ni mucho menos el debate en torno a la lengua vasca correlacionado hasta entonces con la identidad proporcionada por el sistema foral, sino que se prolongó, incluso de forma más descarnada, cuando el paradigma foral fue sustituido por otro nacional vasco, debate y polémica que siguen abiertos hasta nuestros días.

25HUMBOLDT, Wilhelm Freicher Von, Berichtigungen und Zusaetze zum... Mithidates über die Cantabrische oder Baskische Sprache, Berlín: Voss, 1817.
HUMBOLDT, Wilhelm Freicher Von, Prüfung der Untersuchungen über die Urbewohner Spaniens vermittelst der Vaskischen Sprache, Berlin: Dümmler, 1821. Ed. castellana, Francisco Echebarria y A, Steiger, Primitivos pobladores de España y Lengua Vasca, Madrid: Minotauro, 1959.

26Además de los diversos estudios filológicos realizados, como: D'ABBADIE, Antoine, Études gramaticales sur la langue euskarienne, Paris: Arthus Bertrand, 1836.

27Entre su vasta obra recordar su Carte de sept provinces basques..., 1869 y Le Verbe basque en tableaux, Londres, 1869.

28LÉCLUSE, Fleury, Grammaire basque, Toulouse- Bayonne: Jean Douladoure-L. M. Cluzeau, 1826.

29FRANCISQUE-MICHEL, Le Pays Basque. Sa population sa langue, ses moeurs sa littérature et sa musique, [1857], Donostia: Elkar, 1994.

30Memoria presentada a las Juntas Generales de Gipuzkoa reunidas en Mondragón en 1830, relativa a la conservación de la lengua vascongada. Archivo General de Gipuzkoa, Seccº 1ª, Neg. 21, Leg. 133.

31PASCUAL ITURRIAGA, Agustín, Arte de aprender a hablar la lengua castellana para el uso de las escuelas de primeras letras de Guipúzcoa. Hernani, 1841. PASCUAL ITURRIAGA, Agustín, Diálogos basco-castellanos para las escuelas de primeras letras de Guipúzcoa, Hernani, 1842.

32ASTIGARRAGA, Luis, Diccionario manual bascongado y castellano. Elementos de gramática. Para el uso de la juventud..., San Sebastián: Ramón Baroja, 1825.

33EGUREN, Juan María, Método práctico para enseñar el castellano en las escuelas vascongadas. Vitoria: El Semanario Católico Vasco-Navarrro, 1867.

34ARCHU, Jean Baptiste, Uskara eta Franzes Gramática, Uskalherrietaco haurrentzat eguina. Baiona: Fore et Lassarre, 1853, pp. V-VI.