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CRUZADA

Tercera cruzada (1189-1192). La predicó Celestino III. Acudieron el rey de Inglaterra, Ricardo Corazón de León, Federico Barbarroja, emperador de Alemania y Felipe II Augusto, rey de Francia. El núcleo de vascos iba en el ejército aquitano. Durante la expedición el grueso alemán fue diezmado en el monte Tauro. Federico Barbarroja murió mientras se bañaba en el río Salef, el 10 de junio de 1190. El vasco más calificado de la expedición era, sin duda, Bernardo de Lacarra, obispo de Bayona, natural de Lacarra en la Baja Navarra. Participaban también Beltrán Cruzat, de Pamplona, y Felipe de Navarra, secretario y hombre de leyes, que Corazón de León debió de dejar en Chipre para que organizara jurídicamente aquella isla. Su labor fue notabilísima, pues reunió las sentencias de los tribunales y toda clase de disposiciones en un código que se conoce en aquel país con el nombre de Libro de Felipe de Navarra. Es el más antiguo código conocido de la isla. D. Diego López de Haro, que debía haber asistido a la cruzada, fue dispensado por el Papa para que atendiera a rechazar las expediciones musulmanas peninsulares, por mediación del obispo Pedro de Artajona (Pedro de Parés) obispo de Pamplona (Bula 14 abril 1191). Sin embargo, el personaje más llamativo de la expedición es D.ª Berenguela, la hija de Sancho VI el Sabio de Pamplona, la princesa vasca que iba a ser reina de Inglaterra. D.ª Berenguela llegó de Bayona a Marsella unos meses más tarde que Ricardo Corazón de León. Acompañada de sus damas arribó después a Messina, donde ya había llegado Ricardo. Del puerto de Marsella habían salido 150 bajeles gruesos y 53 galeras bien armadas. Y después de concertados los desposorios, Berenguela y Ricardo Corazón de León continuaron hacia Alejandría. Chipre fue asaltada por el mal comportamiento del soberano bizantino, que había permitido robar a los náufragos de dos naves que se hundieron e incluso la nave donde viajaba D.ª Berenguela y la reina de Sicilia, D.ª Juana. El domingo 12 de mayo de 1191 se celebró la boda. El mismo día fue coronada D.ª Berenguela como reina de Inglaterra por mano del obispo de Evreux. La armada partió de Chipre y se dirigió al puerto de Tiro a donde ya habían llegado las tropas de Felipe Augusto, el cual inició el cerco de San Juan de Acre, en poder de Saladino. La plaza cayó después de un mes de lucha. Por disidencias políticas entre los reyes europeos, Ricardo Corazón de León quedó abandonado de todos. Así fue como, solo, se decidió a tomar Jerusalén. El 7 de septiembre de 1192 tuvo lugar la más fiera batalla, la de Arsouf. Entretanto en su patria le había suplantado en el poder su hermano Juan Sin Tierra. En vista de ello concertó una tregua con los musulmanes por tres años (2 septiembre 1192) por la que se comprometían éstos a dejar peregrinar libremente a Jerusalén y los lugares sagrados sin ser molestados los peregrinos. Ricardo inició la vuelta por el Adriático hacia el puerto de Friul, donde desembarcó, internándose en Europa central, el Duque de Austria le hizo su prisionero y no logró recobrar su libertad hasta mucho más tarde.