Sculptors

Aguirre Álvarez de Arcaya, José Gabriel

En su discurso de ingreso como socio de número en la Real sociedad Bascongada de Amigos del País, que lee en el paraninfo de la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria el 1 de diciembre de 1981, recoge el estudio evolutivo de sus principales trabajos escultóricos. De su dinámica creativa, de sus preocupaciones artísticas. Así, la obra realizada entre 1960-1972 es englobada en el apartado de Iconografía: objetos de culto que están pensados para este fin más que como obras de arte. Superadas estas connotaciones iconográficas centra su interés en la búsqueda de las raíces vascas y en la importancia del espacio. Están muy presentes las ideas de Jorge Oteiza con sus reflexiones acerca del vacío. Es su etapa de Análisis formal 1969-1973.

A este período le sigue una nueva serie entre 1973 y 1976: Morfología orgánica. Es uno de los momentos en los que el autor se preocupa por la forma de las esculturas, que principalmente se basaban en el tema de la integración humana en la naturaleza. Algunas de estas esculturas son articuladas, móviles, y proporcionan distintos aspectos a sus formas expresando diversas lecturas según su cambio.

Con la etapa Recuperación del espacio, las anteriores referencias orgánicas, zoomórficas, de articulación y cambio, quedan relegadas al interesarse el escultor por el interior, el espacio dentro de la forma, el espacio envuelto por la corteza del cuerpo que lo contiene. Esta recuperación del vacío para integrarlo en el espacio desemboca en la serie Uts-Arte y en los Espacio-Muga-Hito, comprendidos entre los años de 1977 a 1981. En los últimos años se entrega a una nueva técnica. Realiza varias esculturas en bronce fundido, volcándose en los meses previos a su muerte en la investigación de una serie de Huecos y fisuras.