Concept

Musulmanes (version de 1991)

Oficios musulmanes. Los documentos indican que la mayor parte de la población mudéjar vivía dedicada a las labores del campo. Las actas notariales los muestran en posesión de propiedades rústicas de todas clases y siempre en tierras de regadío: huertas, viñas, etc. Entre ellos había desde jornaleros a sueldo hasta labradores que poseían sus propias tierras y medios de producción y que incluso podían permitirse la contratación de aparceros y jornaleros. Los impuestos cobrados en especie indican los cultivos más destacados: uvas, habas, arvejas, esparto, lino, cáñamo, trigo, centeno, cebada. No sólo se dedicaban a la agricultura; los documentos de la Cámara de Comptos demuestran que eran también destacados artesanos en la fabricación de bridas, borceguíes, fustas, frenos, espuelas y estribos aunque es en los oficios relacionados con la construcción donde su colaboración es más apreciada, así, por ejemplo, entre 1400 y 1409 carpinteros moros -nombre común de los musulmanes- de Tudela trabajaban en las «formas del coro» de la catedral. Desempeñaron también un papel primordial en todos los aspectos de la construcción y decoración del castillo de Olite, las cuentas conservadas nos hablan de tejeros musulmanes proporcionando tejas y trabajando en las techumbres, de ladrillos y «ladrillos barnizados» hechos por moros de Tudela, de yeseros, pintores, carpinteros, orceros, jardineros... Destacan también como herreros, empleados fundamentalmente en la fabricación de armas, que parece haber sido un monopolio de los moros: fabrican lanzas, corazas, ballestas, flechas, hachas, cotas de malla. Los musulmanes de la Ribera eran además los que diseñaban y fabricaban los «ingenios» o máquinas de guerra que lanzaban «pellas de fierro» para defensa, asaltos de fortalezas, etc. En calidad de tales fabricantes figuraban en todas las campañas, aunque su participación no se limita a este aspecto sino que también como soldados y mesnaderos. Por último, entre los oficios desempeñados por los musulmanes, se puede señalar el de médico, profesión ésta en la que también destacaron los judíos. El más importante de estos médicos fue Muza el Cortoví, alcadí de los moros de Tudela y «físico de la reina».