Lexique

MUEBLE (HISTORIA)

Perspectivas del sector. Las empresas fabricantes de muebles, han estado sometidas a notables cambios durante las últimas décadas como consecuencia primero de las fluctuaciones de la demanda del mercado interno y después por la adhesión española a la Unión Europea.

En este contexto se han registrado importantes crisis empresariales, hasta llegar a los años noventa del siglo XX que fueron de recuperación en parte porque las dificultades, supusieron el cierre de las empresas más débiles. Hay que señalar que esta evolución no es uniforme en los distintos subsectores.

El esfuerzo de una parte sustancial de los fabricantes de muebles para consolidar el sector, y adaptarlo a las nuevas situaciones, ha sido importante, lo que ha supuesto cambios en la gestión de las empresas, una creciente especialización, el inicio de su internacionalización, así como el destino de más recursos económicos a la innovación. Toda esta evolución viene impulsada por la creciente competencia de la oferta exterior sobre el mercado español tradicionalmente considerado como propio.

Esta trayectoria se produce sobre todo en las empresas de mayor tamaño, algunas formando parte de grupos como Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), pero en el sector se integran también un gran número de pequeños y medianos establecimientos, con déficit de gestión, que fabrican productos de insuficiente tecnología para los costes que soportan, sobre todo de personal, y que van a sufrir una creciente competencia de las producciones de los países emergentes.

Como aspectos más positivos del sector cabe señalar, el tradicional saber hacer de los empresarios y de los trabajadores y al menos, desde un punto de vista global, su capacidad de adaptación a los cambiantes requerimientos de cada época (en diseño, organización, etc.). Todo ello en un entorno donde se ubica una notable actividad de este sector y se cuenta con importantes empresas auxiliares. Asimismo es destacable la flexibilidad de las empresas en la toma de decisiones y las posibilidades de contar con personal especializado y la cada vez mayor importancia de las actividades conjuntas para facilitar la innovación.

Pero al propio tiempo un notable número de empresas del sector (básicamente las pequeñas y medianas) con las características anteriormente señaladas y limitadas posibilidades de adaptación a los cambios, todo lo cual cuestiona la viabilidad a medio plazo de una parte de las mismas. Para este grupo de empresas, en muchos casos con actividades complementarias entre sí, parece totalmente necesaria la fusión y/o agrupación para mejorar la gestión y abordar con eficacia la actuación en los principales mercados demandantes de muebles, en los que los distribuidores tienen una gran capacidad de presión, reduciendo, al propio tiempo, el número de marcas actuales. Además la actuación agrupada permitiría comprar con más eficacia desde los bienes intermedios necesarios, hasta el dinero, así como innovar con éxito facilitando la reconversión del personal de las plantillas.

Carmelo URDANGARIN ALTUNA
Economista