Concept

Literatura Oral Vasca

Aun tratándose de series breves, constituyen uno de los mayores tesoros de nuestra tradición oral. Muchas veces se interpretan en serie, enlazando una copla tras otra, incluso sin tener entre ellas ninguna conexión. No se conoce ningún dato sobre su origen, sólo se sabe que han pervivido en la memoria colectiva porque sugieren algo y el pueblo las ha estimado. La gente las canta en numerosas situaciones, poniendo en ello un gran sentimiento. En realidad, cambiando la melodía, se ha recogido la misma letra en cantos de cuna, de danza...

Durante las dos primeras décadas del siglo XX, Manuel Lekuona hizo una aportación muy valiosa al considerar la literatura oral materia de estudio de profesores e investigadores. Él elevó a categoría de literatura este tipo de coplas y canciones populares, el bersolarismo etc., por medio de sus clases y publicaciones. Desde entonces se consideran materia de estudio en la universidad y en los trabajos de los expertos. El ambiente cultural de la época dio especial valor a estas manifestaciones populares, y durante el período conocido como Euskal Pizkundea (Renacimiento Vasco) hicieron gran esfuerzo por recoger materiales de este género.

Tal como indicó Lekuona, las coplas viejas constan de cuatro versos divididos en dos bloques. El primer par de versos se refiere a una idea abstracta expresada a través de elementos naturales. El segundo, en cambio, expresa algo más real, que aparentemente no tiene ninguna conexión con el anterior. Aun así, estas coplas han sido muy bien consideradas a nivel popular, por lo que se deduce que en la mente de la gente se produce alguna unión entre las dos partes, es decir, que en su totalidad sugieren algo que resulta atractivo. Un ejemplo es el siguiente:

Itxasoan laino dago
Baionako barraraino.
Nik zu zaitut maiteago
Txoriak bere kumeak baino.

[El mar está nublado, / hasta la bahía de Bayona, / Yo te quiero más a ti, / que el pájaro a sus crías].

Este tipo de coplas se cantan a menudo en las romerías para acompañar el baile.

Tiriki tauki tauki
mailuaren hotsa;
hamalau hargin baino
hoba dok arotza.
Tiriki tauki tauki
urunak eralgi;
ontza bat txokolate
hamalau atsori.
Hamalau atso eta
hamabost jikara
ondora arrimatzeko
bildurrez ikara.

[Tirauki triki trauki / el ruido del martillo, / mejor que catorce canteros / un carpintero. Tirauki triki trauki / tamizar la harina; / una onza de chocolate / a catorce viejas. Catorce viejas y / quince girando / temblando de miedo / a acercarse.]

Son además frecuentes en la rondas de cuestación, por ejemplo en las que cantan los grupos que salen la víspera de Santa Ageda a cantar de casa en casa, o en las cuestaciones de Navidad, como son Marijesiak o Abendua, o en Año Nuevo y Reyes. Además, hay coplas que se cantan en todas la rondas de cuestación, sea esta cual sea, por ejemplo las dedicadas a los habitantes de la casa: señor, señora, joven caballero, joven dama, solterón, cura...

Oles da oles etxekotxuak
joten jatzuez atiak,
bakar-bakarrik itxita nator
andrea eta umeak.
Jesusen jaiotza da eske-errondak egiteko beste une bat:
Abendu santu honetan
bihar da denporia
orain kantatzen dogu
Kristoren jaiotzia.

Hogeta laugarrena
dogu abenduan
deseo genduena
logratu genduan.

[Este adviento/diciembre santo / mañana se cumple el plazo / ahora cantamos / el nacimiento de Cristo. El veinticuatro / de diciembre / logramos / lo que queríamos].

Muchas de las canciones de cuna se incluyen también en este género. A veces tienen palabras de adorno, sin un significado concreto, que tienen la función de hacer dormir a los niños.

Obabatxue lotiritaine,
ez egin lorik basoan;
otso goseak jan ez zagizan
bildotsa zarelakoan.

Obabatxue urrurru,
gaur zoaz ta bihar erdu;
alboan do(d)an tontoa baño
maiteago zaitut nik zu.

[Arrorró mi niño, / no duermas en el bosque; / para que el lobo hambriento no te coma / creyendo que eres un cordero. Arrorró mi niño, / hoy te vas y vuelve mañana; / te quiero más a tí / que al tonto que tengo al lado.]

Muchos grandes escritores han recurrido al género de coplas al crear su obra literaria. Es el caso de Lauaxeta, Gabriel Aresti y Bitoriano Gandiaga, entre los más notables.